Mercado de granos: el girasol pica en punta

El mercado mundial del girasol está en alza
Fuente: LA NACION - Crédito: Marcelo Manera

Haciendo un poco de historia, el girasol ha sido durante muchísimos años en nuestro país un cultivo de una trascendencia única. Durante mediados y fines de la década del noventa, la Argentina supo tener una participación en las exportaciones mundiales del complejo girasolero cercana al 60%. Pero desde esa época hemos ido perdiendo terreno en la escala global para apenas sostener en la actualidad una participación que ronda el 10 por ciento.

Quizá las mejoras tecnológicas aplicadas a otros cultivos o precios menos atractivos fueron generando esta pérdida relativa en el posicionamiento global, en donde básicamente los países aledaños al Mar Negro (léase Ucrania y Rusia principalmente), fueron ganando en consideración. A partir del 2000 el área sembrada comenzó a caer y con ello también la producción. No obstante y más allá de las vicisitudes climáticas que pueden afectar la producción cada año, en las últimas campañas pareciera haberse logrado una cierta estabilidad en el área implantada.

Aunque por ahora sin generalizarse, volvió la lluvia a la región pampeana

Ahora bien, cuando los problemas productivos se dan en las principales regiones girasoleras del mundo como las ante comentadas, las cotizaciones empiezan a notarlo. A criterio del semanario alemán Oil World (OW), los valores del aceite de girasol están literalmente "en llamas". Ello no sólo tiene que ver con los problemas de oferta en Ucrania, Rusia, Argentina y algunos otros países de Europa, sino porque también China estaría comprando grandes cantidades de este óleo. Y, cuando el gigante asiático se mete en un mercado todo puede pasar.

En nuestro país, la situación productiva dista mucho de ser la ideal, sobre todo en la región del NEA. Allí, la sequía está generando pérdidas en los rendimientos no solo del girasol, sino también del trigo. Como consecuencia, los valores de esta oleaginosa han corregido rápidamente al alza, mostrando importantes diferenciales con los precios de la soja. Por tal motivo, muchos productores del sudeste, sudoeste y oeste de la provincia de Buenos Aires, han comenzado a evaluar la posibilidad de incrementar el área de girasol a expensas de la soja.

No obstante ello, la pregunta más importante reside en sí resulta conveniente "apurarse" a tomar decisiones con los actuales niveles de valores. Si bien la respuesta no resulta sencilla (máxime en un producto que no posee alternativas de coberturas flexibles y con marcadas diferencias en las estructuras entre compradores y vendedores), el contexto podría ayudar.

Para muchos economistas y analistas políticos del mundo, está ya está siendo la peor crisis económica de la historia. La salida tampoco será fácil, esgrimen, más allá del lógico rebote que pueda mostrar el próximo año. La situación en nuestro país, no escapa al normal desarrollo de lo que le ocurre al resto del mundo. Quizá, el hecho de ir tomando precios que son rentables en situaciones normales de producción (para los que accedan a esa condición), podría llegar a ser la decisión más inteligente del año.