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El mensaje de Harry y Meghan en su último día en la realeza

¡Han sido genial! Hasta entonces, cuídense bien, el uno del otro", expresaron el príncipe Harry y Meghan Markle en su alejamiento de la familia real

LONDRES (AFP).- Nada los hizo cambiar de opinión. Ni los pedidos de su abuela, la reina Isabel II, ni las críticas en la sociedad británica a su decisión, ni el estado de conmoción que viven los ingleses en estos últimos días golpeados por el avance del coronavirus en la isla que ya causó la muerte de casi 1500 personas y contagió, entre otros, al primero ministro, Boris Johnson, y al príncipe Carlos. El príncipe Harry y, su pareja, Meghan Markle, finalmente dejarán la familia real y se despidieron con un mensaje en sus redes sociales.

"Como todos podemos sentir, el mundo en este momento parece extraordinariamente frágil. Sin embargo, estamos seguros de que cada ser humano tiene el potencial y la oportunidad de marcar la diferencia -como se ve ahora en todo el mundo, en nuestras familias, nuestras comunidades y en la línea del frente- juntos podemos elevarnos mutuamente para darnos cuenta de la plenitud de esa promesa", empezaron los duques en su mensaje que publicaron en Instagram, con una referencia a la pandemia del coronavirus.

"Gracias a esta comunidad, por el apoyo, la inspiración y el compromiso compartido con el bien en el mundo. Esperamos volver a conectar con ustedes pronto. ¡Han sido genial! Hasta entonces, cuídense bien, el uno del otro", cerraron el mensaje desde su cuenta identificada hasta ahora como Sussex Royal, una marca que dejarán de utilizar a partir de hoy.

Con este adiós, Harry de Inglaterra, de 35 años, y su esposa, Meghan, de 38, pusieron fin oficialmente a sus funciones como miembros de la realeza británica, mientras ya iniciaron una nueva vida en Estados Unidos. Lo hacen a menos de tres meses después de que hicieran tambalear los pilares de la institución al anunciar que querían abandonar sus obligaciones.

Una nueva vida, no alejada de las críticas

Tras haber pasado un tiempo en Canadá cuando se alejaron del Reino Unido, la pareja se mudó la semana pasada a California, donde la exactriz estadounidense tiene una buena agenda de contactos y donde vive su madre, Doria.

Como motivo de su alejamiento de la familia real, Harry denunció en muchas ocasiones la presión implacable de los medios sobre la pareja, de la que también fue víctima su madre, la princesa Diana, fallecida en un accidente de automóvil en 1997 mientras era perseguida por los paparazzi.

Ese fue el principal argumento que esgrimieron para justificar su retirada, afirmando que querían tener una vida tranquila junto a su hijo, Archie, que festejará su primer cumpleaños en mayo.

Su boda, en 2018, había despertado una cierta esperanza de modernización en una monarquía encorsetada con la llegada de Meghan, divorciada, mestiza, estadounidense y actriz.

Ahora, su mudanza a Los Ángeles, corazón de la industria del cine y el espectáculo, despertó todo tipo de especulaciones y comentarios en Londres. Pues, lejos de alejarse de la presión mediática, "eligieron instalarse en Hollywood y plantar ahí las bases de sus nuevas carreras lucrativas, no alejados de los proyectores, sino más bien, en medio de ellos", señalaba el periódico londinense The Times.

Disney anunció la semana pasada que la duquesa de Sussex había prestado su voz a un documental dedicado a la vida de una familia de elefantes de África, cuyo estreno está previsto el 3 de abril.

Como ya no reciben dinero público, la pareja es libre de firmar contratos comerciales y de sacar provecho de su fama.

Aunque Meghan haya puesto su voz al filme de Disneynature a cambio de una donación a una asociación para la protección de los elefantes, la prensa británica no dudó en criticar este primer trabajo y denunció la "hipocresía" de la pareja que, según The Times, "aprovecha el estatus real" sin asumir las obligaciones que conlleva.

Otro tema que causó polémica son sus gastos de seguridad. "Estados Unidos no pagará por su protección", tuiteó Trump, "¡Deben pagar ellos!". La cuestión también había generado malestar durante su estancia en Canadá.

Esta vez, Harry y Meghan aseguraron que "previeron sistemas de seguridad financiados con medios privados", según su portavoz.