Meghan Markle ante una encrucijada tras el ictus de su padre

Duchess of Sussex Meghan Markle speaks during the 2021 Global Citizen Live festival at the Great Lawn, Central Park on September 25, 2021 in New York City. (Photo by Angela Weiss / AFP) (Photo by ANGELA WEISS/AFP via Getty Images)
Meghan Markle debe elegir entre su padre o Reino Unido (Photo by Angela Weiss / AFP) (Photo by ANGELA WEISS/AFP via Getty Images)

La esposa del príncipe Harry, Meghan Markle, ha recibido una mala noticia y es que su padre, Thomas Markle, ha sufrido un ictus cerebral grave por el cual le han llevado de urgencias al hospital, lugar donde sigue ingresado.

Por ahora el silencio de Meghan a nivel público es sepulcral tras el incidente de salud de Thomas que, según recoge Daily Mail, le ha hecho perder la capacidad del habla. Mientras él se encuentra en un hospital de California, la exduquesa de Sussex podría no haberse enterado de lo acontecido, o eso dice la prensa.

Honestamente, si me he enterado yo que soy una periodista de España, ¿cómo no se va a enterar su propia hija y más siendo un personaje público? Imposible. Está claro que Meghan sabe que su padre está ingresado aunque, debido a su nula relación es natural que prefiera evitar la polémica de pronunciarse ante los medios al respecto.

Pero Markle se encuentra en una doble encrucijada con este inesperado ictus y es que por una parte, ¿irá a visitar a Thomas al hospital con todo lo que eso conlleva? y, por otra, ¿cancelará su viaje a Reino Unido para estar con la familia de Harry?

Son dos temas importantes y es que, por un lado, si Meghan no va visitar a su padre quizá la prensa la pone a caldo tachándola de mala hija, egoísta o quién sabe cuántas cosas más. Pero, por otro, lo cierto es que igual que sucede en muchas familias anónimas, Meg está en todo su derecho de no ir a ver a su padre después de lo mal que él se ha portado con ella.

Cabe recordar que Thomas Markle, entre otras cosas, ha llamado ‘falsa y aturdida’ a su hija ante los medios, también dio una exclusiva hablando de cómo se sintió al ver la boda con Harry por televisión y, lo más fuerte, hizo un montaje con un paparazzi previo a la boda que dañó mucho a su hija.

Con este currículum desde luego no es el padre del año, si a eso le sumamos que su hija Samantha, hermanastra de Meg, la quiere sentar el el juzgado porque dice que se han dicho muchas mentiras sobre ella, sería normal que Meghan no quiera ver ni en pintura a esa rama familiar, pase lo que pase.

De hecho Samantha ya ha hecho alusión a Meghan también en esa ocasión en el citado medio: “Mi padre se está recuperando en el hospital y pedimos privacidad para la familia, por su salud y bienestar. Solo necesita mucha paz y descanso. Estamos rezando por él. Es increíble cuánto lo han torturado y cuánto ha tenido que pasar gracias a la indiferencia de mi hermana en los últimos años. Eso algo imperdonable”.

Pero, a pesar de todo esto, me temo que Meghan es una mujer compasiva y ha hecho gala de ello con su padre anteriormente con los mensajes y la carta que se filtró intentando arreglar las cosas con él así que, quizá no vaya al hospital para evitar el show meditáis pero sí pedirá estar informada de todo su proceso, al menos eso creo.

Además de esto, Meghan y Harry vuelan esta misma semana hacia Reino Unido y es un viaje importante dado que es la primera vez que el matrimonio vuelve a la tierra del príncipe desde el sonado Megxit de hace unos años.

Es un compromiso importante que coincide con el reciente Jubileo de Isabel II y quizá los Sussex pueden pasar tiempo con la familia y, si llevan a Lilibet con ellos, podrán al fin conocerla dado que solo conocen a Archie. Dos eventos vitales importantes se despliegan ante el camino de Meg, cual elegirá sigue siendo un misterio.

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