Mauritania ante una situación alimentaria difícil por la sequía y el aumento de precios

Nuakchot, 16 may (EFE).- Mauritania hace frente este año a una situación alimentaria difícil debido a la sequía, la carencia de productos alimenticios en sus mercados y la subida continua de precios.

La escasez de precipitaciones de la pasada temporada de lluvias ya ha afectado gravemente a los cultivos y pastizales de secano en Mauritania, donde cerca de la mitad de su población (aproximadamente 2 millones de personas) vive en zonas rurales o semirurales.

Según estadísticas difundidas por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en abril pasado, unos 878.000 mauritanos (20 % de la población) vivirán momentos de crisis cuando alcance su punto álgido el próximo período de carestía, que ya es una de las más elevadas en la región del Sahel con un aumento de precios del 64 % desde 2021.

El período de carestía en Mauritania suele coincidir cada año con los meses comprendidos entre junio y agosto aunque el PMA considera que prácticamente ya ha comenzado en todo el país.

En cuanto a los precios, el último número del boletín de la representación del PMA en Mauritania apunta a un aumento del coste de alimentos básicos como el arroz y el trigo, incluso antes del estallido de la guerra de Ucrania.

Hasta el momento, la subida de los precios de estos alimentos ha llegado al 40 %.

En la misma línea, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) indicó, en una publicación reciente, que la producción de alimentos en el país ha caído un 40 % respecto a la media de los últimos 5 años.

Ante esta situación, el gobierno mauritano y sus socios internacionales se cuestionan su capacidad para satisfacer las necesidades de la población y las de las decenas de miles de refugiados malienses basados en campamentos en la frontera este del país.

Para tranquilizar los ánimos, la patronal de Mauritania afirmó a finales de marzo que barcos que transportaban grandes cantidades de trigo partían de Argentina con destino a Nuakchot.

Durante este tiempo, las autoridades mauritanas han multiplicado las iniciativas destinadas a responder a las necesidades alimentarias de la población, como el abastecimiento de un número importante de locales comerciales con grandes cantidades de productos de alimentación subvencionados y la distribución de piensos a precios reducidos.

En términos de apoyo internacional, EE.UU. acaba de destinar una subvención de 3 millones de dólares a ayudar a más de 40.000 mauritanos a comprar alimentos, según un comunicado publicado en la página de Facebook de su embajada en Nuakchot.

Esta ayuda se suma a los 4,5 millones de dólares destinados por la administración estadounidense a asistencia humanitaria para más de 66.000 personas albergadas en el campo de refugiados de Mbeira, en el sureste del país, el año pasado, agrega el comunicado.

(c) Agencia EFE