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Matthew Stafford, el QB que tuvo 13 años de mala suerte, hasta que llegó a los Rams

INGLEWOOD, CALIFORNIA - Matthew Stafford #9 de Los Angeles Rams sale del campo luego de vencer a los Arizona Cardinals 34-11 en el partido de comodines de la NFC en SoFi Stadium el 17 de enero de 2022 en Inglewood, California. (Foto por Harry How/Getty Images)
INGLEWOOD, CALIFORNIA - Matthew Stafford #9 de Los Angeles Rams sale del campo luego de vencer a los Arizona Cardinals 34-11 en el partido de comodines de la NFC en SoFi Stadium el 17 de enero de 2022 en Inglewood, California. (Foto por Harry How/Getty Images)

No por nada Matthew Stafford fue la primera selección global del Draft de la NFL de 2009, antecedido de una buena reputación como quarterback prospecto con los Bulldogs de la Universidad de Georgia y mirando a futuro todo su talento, las cosas pintaban muy bien, tanto para él como para el equipo que lo reclutó para la etapa profesional, los Detroit Lions.

Sin embargo, en 12 años con Detroit solamente pudo guiar al equipo en tres ocasiones a la postemporada y en ninguna de ellas fue capaz de conseguir un solo triunfo en los partidos eliminatorios, y no fue sino hasta la noche del lunes 17 de enero de 2022 cuando logró ese primer y esquivo triunfo en los playoffs, al dejar en el camino a los Arizona Cardinals, quitándose un gran peso de encima.

Le tomó nada más 182 partidos de temporada regular y 186 en total. Para quebrar ese maleficio, Stafford requirió de dos grandes virtudes: paciencia y perseverancia.

INGLEWOOD, CALIFORNIA - JUNE 10: Matthew Stafford #9 of the Los Angeles Rams throws the ball during open practice at SoFi Stadium on June 10, 2021 in Inglewood, California. (Photo by Katelyn Mulcahy/Getty Images)
INGLEWOOD, CALIFORNIA - JUNE 10: Matthew Stafford #9 of the Los Angeles Rams throws the ball during open practice at SoFi Stadium on June 10, 2021 in Inglewood, California. (Photo by Katelyn Mulcahy/Getty Images)

En el receso de la temporada 2021 los Lions y Los Angeles Rams sorprendieron al mundo de la NFL al llevar a cabo un fastuoso canje que, como piezas principales de la transacción, involucró a sus respectivos quarterbacks, de manera que Stafford llegó a la sureña ciudad californiana y Jared Goff se marchaba hacia la ‘Ciudad Motor’.

La de la noche del lunes no fue precisamente una de las mejores actuaciones para Stafford, al completar 13 de 17 pases para 202 yardas, eso sí, con dos pases de touchdown y logrando otro por la vía personal sobre la línea de gol, dándole estabilidad a la ofensiva de los Rams, que ganaron 34-11 a los Cardinals, aunque el marcador no reflejó lo que sucedió en el campo, pues la defensa de los angelinos fue protagonista.

“Simplemente me emociona que el equipo haya ganado. Se siente grandioso”, dijo Stafford, dejando de lado ese ansiado logro personal de ganar en playoffs. “Estoy feliz de haber conseguido este, vamos por más”.

El quarterback de los Detroit Lions, Matthew Stafford, usa una protección en el dedo mientras pasa el balón en los calentamientos previos al partido de la postemporada de la NFL ante los Seattle Seahawks, sábado 7 de enero de 2017 en Seattle. (AP Foto/Stephen Brashear)
El quarterback de los Detroit Lions, Matthew Stafford, usa una protección en el dedo mientras pasa el balón en los calentamientos previos al partido de la postemporada de la NFL ante los Seattle Seahawks, sábado 7 de enero de 2017 en Seattle. (AP Foto/Stephen Brashear)

Pese a tener una marca de 74-90-1 como titular en los Lions, esos números no le hacen justicia a su calidad y talento como quarterback. Con Detroit asistió al Pro Bowl en 2014; en 2011 ganó el premio al Regreso del Año; es el quarterback que menos partidos requirió (71 juegos) para alcanzar las 20 mil yardas, lo mismo que para las 30 mil (109), las 40 mil (147) y las 45 mil (165).

En 2012 impuso la marca para más intentos de pase (727) en una sola campaña, en 2015 se convirtió en el primer pasador en completar por lo menos el 60 por ciento de sus envíos en cada partido durante esa temporada y en 2016 registró ocho regresos en el último cuarto, una marca vigente en la liga.

Para su desgracia, varios de estos récords no tuvieron el lustre suficiente jugando para un equipo como los Lions, probablemente una de las franquicias con mayor infortunio no solo en la NFL sino en todo el deporte estadounidense. Por ejemplo, es una de las cuatro organizaciones que jamás han disputado un Super Bowl, junto con Cleveland, Jacksonville y Houston.

“Pienso que cuando lanzó el balón, Matthew estuvo sensacional”, dijo el head coach de los Rams, Sean McVay después del juego ante Arizona, en el que inclinó más la balanza ofensiva hacia el lado de correr el ovoide que a ir por aire.

Pero la tarea no está completa para Stafford y si bien acaba de sortear un examen que le había costado trabajo, por delante existen otros retos, quizá igual de grandes cuando el domingo entrante los Rams viajen a Florida para medirse a los Tampa Bay Buccaneers, comandados por el veterano Tom Brady.

De avanzar, Aaron Rogers y los Green Bay Packers podrían cruzarse en el camino, pero primero, lo primero, el otrora pasador de los Lions está plenamente consciente de ello.

“Es tan solo el siguiente paso del viaje”, comentó Stafford. “Brady es un jugador sobresaliente, lleva mucho tiempo siéndolo. Ellos son un gran equipo de futbol. Pero no estoy jugando contra él en un mano a mano, aunque entiendo que él hará lo suyo pata ayudar a su equipo, así como yo tendré que hacer lo mismo”.

Desde luego que Stafford no se conforma con haber ganado su primer partido de postemporada tras 13 años en la NFL, como cualquier jugador que forma parte de la liga, sueña con un Super Bowl y con levantar el Trofeo Vince Lombardi, pero para lograr esto se necesita ir paso a paso y el quarterback ya dio el primero.

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