Mantarraya que parecía reír mientras le hacían cosquillas en un video viral en realidad se estaba asfixiando

Se está midiendo una raya de agua dulce durante el inventario anual en el acuario Sea Life en Hannover, en el norte de Alemania. (DPA/AFP via Getty Images)
Se está midiendo una raya de agua dulce durante el inventario anual en el acuario Sea Life en Hannover, en el norte de Alemania. (DPA/AFP via Getty Images)

Una mantarraya que parecía reírse cuando le hicieron cosquillas en el vientre en un video viral de TikTok, en realidad se estaba asfixiando hasta la muerte, dijeron los expertos.

El 7 de junio, un usuario de TikTok publicó un video de lo que parece ser una raya bebé acostada boca arriba en un bote, mientras una persona con guantes procede a hacerle cosquillas en el vientre a la criatura acuática.

En respuesta al cosquilleo, se puede ver a la raya, que está fuera del agua en el video, curvando sus alas, abriendo su boca y formando una forma similar a la que hacen los humanos cuando sonríen.

Los expertos ahora dicen que la respuesta del animal en este video, que se volvió viral con más de 100 millones de visitas, es indicativo de que se estaba asfixiando.

"Esta mantarraya claramente se está asfixiando hasta la muerte. La literatura científica es bastante clara. Como todos los peces, las mantarrayas tienen la capacidad de sentir dolor", dijo a Insider Ben Williamson, director de programas de la organización sin fines de lucro World Animal Protection en Estados Unidos.

Algunos usuarios de las redes sociales también señalaron que la percepción de la raya como "sonriendo" cuando se le hacen cosquillas es un ejemplo clásico de antropomorfización cuando las personas atribuyen las emociones humanas a las expresiones de los animales.

En el video de TikTok, los dos puntos sobre la boca de la raya no son sus ojos, sino sus fosas nasales, y la parte inferior donde la persona le hizo cosquillas al animal también tiene las branquias que usa para respirar bajo el agua.

El movimiento del animal en respuesta al cosquilleo podría haber sido su respuesta de angustia por haber sido tocado allí mientras ya luchaba por respirar.

“Como todos los animales salvajes, las mantarrayas deben dejarse solas para que vivan sus vidas en paz, libres de la interferencia humana y pasatiempos dañinos, como la pesca deportiva”, agregó Williamson.

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