Massa se mueve en Washington con la mira puesta en el acuerdo con el Fondo Monetario

El ministro de Economía, Sergio Massa, junto al director de la Aduana, Guillermo Michel, en Washington
El ministro de Economía, Sergio Massa, junto al director de la Aduana, Guillermo Michel, en Washington

WASHINGTON.- El ministro de Economía, Sergio Massa, aterrizó en Washington unas horas antes que el presidente Alberto Fernández, con una agenda propia enfocada en sostener la precaria estabilidad de la economía y evitar un descarrilamiento mayor al que ya provocó la fuerte sequía, que cerró la canilla de dólares para la Argentina.

Poco después de instalarse en el hotel Willard InterContinental, pegado al Tesoro, Massa, quien llegó acompañado por su jefe de asesores, Leonardo Madcur, el funcionario que lidera las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), se reunió con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn.

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Massa acompañará este miércoles al presidente Fernández a su reunión bilateral con el mandatario norteamericano, Joe Biden, y luego se quedará en Washington. Massa no verá a Kristalina Georgieva, la jefa del Fondo, de viaje por China, pero sí a su número dos, Gita Gopinath, indicó un vocero del Fondo.

Es la primera vez que Alberto Fernández y Sergio Massa coinciden en la capital de Estados Unidos. El otro miembro del gabinete que también viajó a Washington es el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, principal espada de Fernández en la interna del Frente de Todos. Alberto Fernández y Massa comparten ahora un mismo objetivo: garantizar que el encuentro con Biden sea exitoso y quede despejado el camino para la aprobación del board del FMI de la última revisión del acuerdo, sostenido entre algodones, que liberará un giro por 5300 millones de dólares. Pero Massa y Fernández también mantienen una rivalidad velada por la posibilidad de pelear por la presidencia.

Sergio Massa con Ilan Goldfajn, del Banco Interamericano de Desarrollo
Sergio Massa con Ilan Goldfajn, del Banco Interamericano de Desarrollo

En Washington, el ministro de Economía argentino y el director general de la Aduana, Guillermo Michel, participaron de una reunión con funcionarios del Departamento de Seguridad Interior para agilizar el intercambio de información aduanera a través de una de las oficinas de esa agencia, la Unidad de Comercio y Transparencia. “A partir de mayo vamos a recibir información del Trade and Transparency Unit con mayor asiduidad, algo fundamental para velar conjuntamente por la transparencia del comercio internacional”, remarcó Michel, según consignó la agencia Télam.

En la delegación que acompaña a Massa en Washington también se encuentra Santiago García Vázquez, el responsable de la comunicación del ministerio de Economía. Más allá de lo que se discuta en la reunión bilateral en la Casa Blanca y de los avances que se puedan tejer con distintas áreas del gobierno norteamericano, la prioridad de Massa y su equipo es llevar a buen puerto el acuerdo técnico que lograron cerrar hace algunas semanas con los técnicos del Fondo. Aunque no está confirmado, se espera que el board del Fondo se reúna a fines de esta semana para discutir la flexibilización del acuerdo.

Alberto Fernández junto a Susan Segal, del Consejo de las Américas, Fabiola Yañez y Jorge Argüello, ayer, en Nueva York
Alberto Fernández junto a Susan Segal, del Consejo de las Américas, Fabiola Yañez y Jorge Argüello, ayer, en Nueva York

El impacto de la sequía y la fragilidad de la economía argentina serán dos realidades que acompañarán cada uno de los pasos del presidente Alberto Fernández y de Massa en Washington. Estados Unidos ha tenido hasta ahora una enorme predisposición a ayudar a la Argentina a sostener una precaria estabilidad, y nada indica que eso vaya a cambiar. El gobierno de Biden ha sido un pilar clave para la Argentina en las negociaciones con el Fondo, donde cualquier respaldo debe tener la bendición de las potencias del G-7. El staff del FMI ha pedido en reiteradas oportunidades políticas “más sólidas” o “estrictas y consistentes”, pero en el organismo no han tenido más remedio que ajustarse a las limitaciones políticas en el país para poner en marcha un plan de estabilización más amplio y profundo.