La masculinidad bajo la lupa, en Mar del Plata

MAR DEL PLATA.- Durante un año, siete hombres se juntaron a hablar sobre todo lo que tuvieron que hacer para definirse varones. ¿Se sintieron obligados a burlarse de un compañero de la escuela que era gay para pertenecer a su grupo de amigos? ¿Se mostraron insensibles y hasta agresivos con una mujer? ¿Tuvieron que pelearse a las trompadas para demostrar valentía? ¿Fueron inducidos a tener su primera relación sexual con una prostituta aunque no querían? Decidieron afrontar esas conversaciones porque nunca las habían tenido en su vida. Llevaron fotos de su infancia, hablaron de sus padres y abuelos, recordaron anécdotas del pasado y situaciones del presente, se sintieron incómodos, se angustiaron, se preocuparon y, al final, hicieron una obra.

Éxodo, ensayo la masculinidad es uno de los primeros casos de teatro documental en la Argentina que se ocupa de la condición de los hombres contemporáneos en el patriarcado, experimento artístico que nació de artistas marplatenses y es una de las piezas más potentes de este verano.

La convocatoria partió del autor y escritor Federico Polleri, integrante del Grupo La Rosa de Cobre y director de Ensayo sobre el miedo, su anterior trabajo, que acaba de regresar del Festival Internacional Escenarios del Mundo (Ecuador). Polleri llegó a imaginar esta obra luego de ser interpelado por su pareja de ese momento. "Estaba trabajando en la adaptación de Fuenteovejuna, de Lope de Vega, al que pensaba imprimirle una perspectiva de género y mi novia, feminista, me dijo: "Dejá, que de la liberación de las mujeres nos estamos ocupando nosotras. ¿Por qué mejor no piensan en ustedes y su rol en todo esto?". Me afectó su planteo, hasta que entendí que era superador, abandoné mi proyecto y convoqué a este grupo de actores con una única propuesta: juntarnos a hablar de nuestra condición de varones o, como me había dicho mi compañera, del bando opresor".

Los seis actores marplatenses que se sumaron al proyecto (Santiago Maisonnave, Gonzalo Brescó Churio, Pablo Guzzo, Alejandro Arcuri, Martín Cittadino y Gabriel Celaya) aceptaron esta premisa como un acto de fe: no tenían garantizado un espectáculo ni fechas de estreno. La única certeza era que iban a participar de charlas frontales para repensarse. Acaso, deconstruirse. "Queremos tener cuidado con esta idea porque también puede mostrarnos en una pose. La deconstrucción tiene que hacerse de manera colectiva, porque implica una revisión que no nada fácil y necesita de una contención. Sabemos que esto no se termina, no es que uno recibe un diploma de deconstruido. Esta obra es el resultado de una acción consciente y voluntaria de reconocer que a nosotros, los varones, también nos mutila el patriarcado, por supuesto no en el nivel en que afecta a las mujeres", dice Polleri.

La propuesta artística de Éxodo, ensayo sobre la masculinidad trabaja con los elementos propios del teatro documental: proyecciones, fotografías, testimonios, diarios íntimos y micrófonos para hablar de frente al público y exponer relatos reales de sus protagonistas. Un bailarín incomprendido y cuestionado por hombres y mujeres por su pasión por la danza, otro intérprete al que siempre le angustió el tamaño de su pene, los crueles experimentos de la adolescencia, los abusos, la violencia, la relación con padres y abuelos, los miedos permanentes. Estas historias se organizan por capítulos, incluyen momentos de humor, coreografías y situaciones de puro cuerpo, porque el teatro y la masculinidad también son eso: fuerzas vivas que chocan, empujan, transpiran. "La obra pone sobre la mesa todas nuestras contradicciones. Este trabajo nos ayudó a despertar nuevas sensibilidades. Desde ahí tenemos mejores condiciones para pensar nuestros privilegios, mandatos, la violencia que hemos ejercido. Nuestro interlocutor directo son los hombres. No creo que haya un espectador varón que no pueda identificarse con alguna de las historias. Esta es una voz coral. A todos nos pasó estar expuestos o participar de alguna manera de los hechos que se cuentan", explica el autor y director.

La obra no se termina con el aplauso final, abre preguntas que no tienen una única respuesta y ha exigido a sus actores continuar con sus reuniones de análisis acerca de los temas que tratan y exponen y que se actualizan en el espectáculo. Muchas personas se han acercado a sus intérpretes para pedirles formar parte de estas charlas en las que, en palabras de su director, "se traiciona al género". A esta altura y con localidades siempre agotadas, Polleri cuenta una fantasía, tal vez muy probable de cumplir: "Para hablar de esto no es necesario ninguna teoría. Sólo hay que preguntarse qué tuvimos que hacer para sentirnos varones, qué privilegios sentimos que tenemos, cuáles son nuestras relaciones con la violencia, cómo nos va en nuestra vida sexual. Cuando alguien empieza a contar, otro sigue y es un viaje que no termina más. Me encantaría que empiecen a aparecer rondas de varones, en las que se hagan estas preguntas".

Éxodo, ensayo sobre la masculinidad

De Federico Polleri.

Los martes, a las 21.30.

El Club del Teatro, Rivadavia 3422, Mar del Plata.