Martín Demichelis, tras el 2-0 de River a Independiente Rivadavia: Miguel Borja, el Rojo y las gracias al público... que en parte lo silbó
River derrotó a Independiente Rivadavia por 2 a 0 en la novena fecha de la Copa de la Liga Profesional. Sigue invicto en el torneo y alcanzó el liderazgo en la zona A, a la par, en puntaje (17), de Argentinos, Instituto e Independiente, pero con mayor diferencia de goles. Además, el conjunto millonario volvió al triunfo tras cuatro empates consecutivos. Sobre eso, la diferencia de rendimiento de un tiempo al otro y los hinchas, algunos de los cuales lo silbaron, habló Martín Demichelis en la conferencia de prensa, que duró apenas ocho minutos.
Una sensación que quedó tras el empate contra Talleres (2-2 en Córdoba) y el triunfo de este miércoles es de que en las primeras mitades River tiene una intensidad mayor que en las segundas. “Hicimos un buen primer tiempo. No supimos ser mejores en el segundo. Estamos en análisis permanente para mejorar eso”, contestó el entrenador. “Salimos de esa racha de cuatro empates, que necesitábamos cortar ante nuestra gente, a quien quiero agradecer porque vino en este día laboral y llenó el estadio”, declaró Demichelis, a pesar de que una parte no menor del público lo había silbado cuando la voz del estadio había mencionado su nombre antes del encuentro.
Miguel Borja volvió a convertir. El colombiano fue el autor de los dos goles a Independiente Rivadavia y es el máximo anotador del torneo, con nueve. “Me enorgullece mucho por él. No tenía ninguna duda de que tenía que quedarse y ser protagonista. Cuando no jugaba o jugaba menos, siempre dije que iba a darnos mucho porque es un goleador. Lo muestra partido a partido. Ojalá siga dándonos más goles”, lo elogió el director técnico. Que contó qué ocurrió el año pasado con Borja, que tuvo menos minutos: “Jugábamos mucho con cinco volantes. La primera parte del año apareció Lucas Beltrán. En el segundo semestres rotábamos más. Después se lesionó y volvió para la final. Yo lo veía en los entrenamientos y sabía que con un nuevo año, energías renovadas y una buena pretemporada iba a darnos mucho gol”.
Uno de los focos de la fecha fue la situación que se vivió en Barracas Central 2 vs. Independiente 2, dado el polémico arbitraje de Pablo Dóvalo. El Rojo de Avellaneda es el próximo rival de River (este sábado a las 19.15, en el Libertadores de América), y Demichelis evitó entrar en polémicas. “Desde el primer día en que estuve acá jamás hablé de los árbitros y no voy a hacerlo ahora. Hay que analizar lo que somos, lo que queremos llegar a ser, y tenemos que analizar a un rival que históricamente es difícil. Va a ser un partido abierto y eso es lo que más me preocupa. De lo otro no puedo decir nada”, contestó el preparador.
Compacto de River 2 vs. Independiente Rivadavia 0
River, único invicto de la Copa de la Liga y puntero de la zona A, podría estar mejor: dejó pasar 8 de los 12 puntos inmediatos anteriores al choque con Independiente Rivadavia. “Dejamos pasar la oportunidad en el clásico y en Córdoba; eso nos habría dado la primera posición dos semanas atrás. Hoy intentamos ganar, y por momentos lo hicimos bien; en el primer tiempo, mejor que en el segundo. Dejamos la valla invicta, cosa que nos importa, y hubo puntos altos: volvió Milton [Casco, tras una operación de meniscos], Paulo Díaz está en un altísimo nivel, Franco Armani también, Boselli sumó sus primeros minutos”, rescató el DT. Que, por cierto, no quiso hablar de Estudiantes, rival por la Supercopa Argentina el próximo miércoles: “Nos preocupa Independiente. Es un clásico, tiene la misma cantidad de puntos que nosotros. No tengo que hablar de otra cosa”, advirtió.
Lo más inmediato para River es el compromiso de este sábado, por la décima fecha de la Copa de la Liga: la visita a Independiente, un partido importante para la clasificación para los cuartos de final. Cuatro días más tarde, el cuadro millonario tendrá su primera final del año, en el Mario Kempes, contra Estudiantes. Para Demichelis, que todavía no quiere referirse a ella, será la posibilidad de lograr su tercer trofeo desde que dirige a River.