Los Marlins escapan a la maldición del zurdo con la llegada del derecho en Washington

Este fin de semana no presagia nada bueno para los Marlins en Washington.

El alto mando de los capitalinos ha puesto en línea a cuatro abridores zurdos, a sabiendas que los visitantes han sufrido enormemente a manos de lanzadores del brazo equivocado.

Pero al menos los peces rompieron ese maleficio el jueves en la noche para imponerse 6-3 a los Nacionales, aprovechando que el abridor Mitchell Parker se había marchado para dejarle el camino a los relevistas derechos que no pudieron mantener una ventaja mínima.

No es que Parker tuviera un dominio completo ni potencia en sus envíos, pero la manera de liberar la pelota en ángulos no pudo ser descifrada por el equipo del manager Skip Schumaker, que llegó a Washington con el recuerdo de una barrida en Pittsburgh.

Parker se marchó luego de 5.1 capítulos de faena con dos carreras y tres a su cuenta, dando la impresión que los visitantes encajarían su derrota número 42 ante un lanzador del brazo equivocado, pero una rebelión de tres carreras en la octava ante el derecho Derek Law borró la desventaja mínima y le dio color definitivo al encuentro.

Schumaker ha luchado por mantener a flote al grupo contra la inestabilidad y el constante sube y baja de personal de las Ligas Menores al equipo grande, pues no pasa un día sin que el club realice algún tipo de movimiento, como los cuatro del jueves.

Los Marlins parecen irreconocibles por lo mucho que ha cambiado el róster del Día Inaugural a la fecha en términos de figuras, como la de Darren McCaughan, quien realizó su tercera apertura de la temporada luego de llegar el 1 de septiembre del Jacksonville de Triple A.

McCaughan no lo hizo mal durante cinco entradas de tres anotaciones y seis imparables, mientras que el bullpen se las arregló para mantener a raya a los Nacionales durante el resto del juego.

Los peces saldrán nuevamente al terreno este viernes pero con un rostro más conocido en la lomita, pues le toca el turno al dominicano Edward Cabrera antes de darle paso al mexicano Vicente Bellozo, todos frente a lanzadores zurdos de Washington.