Marco Rubio: Los fracasos de la administración Biden-Harris perjudican a Venezuela y a EEUU | Opinión
Para muchos norteamericanos, la política exterior no figura entre los temas más importantes--especialmente teniendo en cuenta que los precios de la vivienda son inasequibles, los precios de los alimentos están altos, los colegios están fallando y las comunidades son inseguras.
Pero si bien, una política exterior robusta que priorice a EEUU puede solucionar dichos problemas, en contraste, una mala política exterior como la del gobierno Biden-Harris hace que todo sea peor.Basta tan solo con mirar lo que está pasando en Venezuela.
La administración Biden-Harris dice que tiene “serias preocupaciones” con el anuncio victorioso del dictador Nicolás Maduro en las recientes elecciones presidenciales y que “no refleja la voluntad, ni los votos del pueblo venezolano”.
El resultado de esta farsa electoral era totalmente predecible, desde el principio. Y lo fue aún más considerando los tres años de concesiones y negociaciones de La Casa Blanca con la narco-dictadura de Maduro.
El nivel de concesiones de EEUU es realmente sorprendente: en junio del 2022, la Administración Biden-Harris levantó las sanciones a uno de los sobrinos de Maduro. Cuatro meses después, La Casa Blanca optó por liberar a otros dos sobrinos de Maduro que estaban en una prisión federal, donde estos criminales tenían una sentencia de 18 años por cargos de narcotráfico.
Luego, en noviembre del 2022, el Departamento del Tesoro de EEUU le permitió a Chevron reanudar sus negocios con la industria petrolera estatal de Maduro.
Cada una de las acciones que acabo de resaltar fueron destinadas a “fomentar... un cambio en las políticas del régimen de Maduro”. No se produjo tal cambio. Pero eso no impidió que La Casa Blanca continuase con su absurda estrategia de apaciguamiento.
En el último año, y medio, EEUU ha ideado un fondo de asistencia para Venezuela administrado por las Naciones Unidas, temporalmente les ha levantado las sanciones a las industrias estatales de petróleo, gas y oro de Maduro y ha liberado al gran aliado de Maduro, Alex Saab.
Desde la prisión. La Administración Biden-Harris vendió estas acciones como pasos hacia unas “elecciones libres y justas” en Venezuela, pero sin ninguna indicación de que Maduro permitiría que ocurrieran dichas elecciones. Incluso, cuando Maduro le prohibió a la principal candidata de la oposición, María Corina Machado participar en las elecciones.
La Casa Blanca consideró otorgarle otro alivio de sanciones a la dictadura.Para resumir, la administración Biden-Harris cedió cada onza de influencia que teníamos sobre Maduro y luego se sorprende cuando el régimen no hace lo que ellos querían. Es, cuanto menos, problemático no solo para el pueblo de Venezuela - para la líder opositora Machado y el presidente electo Edmundo González, individuos que enfrentan amenazas de encarcelamiento - sino también para EEUU
En los últimos años, casi ocho millones de venezolanos han escapado de su país.
Muchos de ellos han cruzado nuestra frontera sur y muchos más harán lo mismo si Maduro mantiene su poder ilegítimo. El tirano también enviará a criminales tal como la brutal pandilla Tren de Aragua. Estos criminales ya están causando estragos en nuestras calles aquí en EEUU.
La migración masiva ilegal no facilita la vida diaria de las comunidades en EEUU lo que sí hace es mostrar la irresponsabilidad en las políticas de La Casa Blanca, las cuales han fracasado en todos los ámbitos.
Las políticas de La Casa Blanca también han fracasado en el Medio Oriente. Allí, la decisión de quitar la designación de la organización terrorista extranjera a los hutíes y el levantamiento de las sanciones contra Irán sólo sirvieron para incentivar a ambos adversarios.
Por supuesto que nada de esto ocurrió durante.el gobierno del presidente Donald Trump, por la sencilla razón en que no les otorgó concesiones a dictadores ni a tiranos. La correlación entre la estrategia de apaciguamiento por parte del gobierno Biden-Harris y el incremento en la confianza de los enemigos de EEUU es clara, y el viejo dicho del presidente Ronald Reagan que “la debilidad invita a la agresión” resulta ser cierto una vez más.
Es posible que los fracasos en temas de política exterior no aparezcan en las primeras páginas de las noticias en inglés de los periódicos de la mayoría de comunidades en EEUU, pero esas comunidades todavía están en peligro por los acontecimientos en nuestra región. Rogarle ingenuamente a matones como Maduro que respeten las reglas de juego, ha perjudicado a EEUU.
Es hora de que esta administración admita sus errores y prepare sanciones contra aquellos que participaron en el reciente fraude electoral y que comiencen el arduo trabajo de reconstruir nuestra reputación a nivel mundial.
Marco Rubio es senador de la Florida.