Maradona en Sevilla: el Informe Robinson que refleja su vuelta tras el doping en Italia y la pelea con Bilardo

Sevilla representó para Diego Maradona la oportunidad de volver a jugar al fútbol después de su primer control antidoping positivo, detectado el 17 de marzo de 1991, tras un partido de Napoli ante Bari. Clorhidrato de cocaína dio la muestra y la Federación Italiana de Fútbol lo suspendió durante 15 meses. Fue un final tumultuoso y polémico a su glorioso ciclo deportivo en el Napoli.

Carlos Bilardo, el director técnico que dirigió a Maradona en el título del Mundial 1986 y en el subcampeonato de 1990, había asumido en Sevilla y pidió su contratación, que se concretó en septiembre de 1992 tras arduas negociaciones con el Napoli y el pago de 7,5 millones de dólares. La fórmula director técnico-crack estuvo lejos de funcionar como lo había hecho en el seleccionado argentino. A los 10 meses de convivencia, Maradona se peleó con el doctor y abandonó tierras andaluzas.

La agitada estancia en Maradona en Sevilla, ha sido reflejada por el programa Informe Robinson. En el programa, que lleva por título "Maradona en Sevilla", aparecen testimonios que reconstruyen la llegada del N° 10. El expresidente José María del Nido reconoció que la contratación les "dio miedo". Y agregó: "El estilo de Carlos era tener a todos en el punto máximo de tensión para que el grupo rindiera. Carlos Salvador Bilardo fue uno de los mejores entrenadores, en todos los sentidos, que ha tenido Sevilla en toda su historia. Él le propuso al presidente (Luis Cuervas) la posibilidad de fichar a Diego Armando Maradona, de incorporarlo nuevamente al mundo del fútbol".

Del Nido amplió sobre las negociaciones: "Nosotros hablábamos con (Marcos) Franchi, que era su representante, y con (Daniel) Bolotnicoff, que era su abogado. Diego estaba sancionado por doping en su última etapa en Napoli. Nos proponen hablar con Joseph Blatter, que era presidente de la UEFA, para que le levantaran la sanción, incorporarlo al fútbol y que fuera la imagen del fútbol mundial en la Copa de los Estados Unidos 1994. Nos dio miedo. Yo creo que le dimos la posibilidad de recuperarse a una persona y al mejor futbolista de aquella época".

Por otra parte, una voz del club relata con crudeza sobre las adicciones de Maradona: "Diego era un enfermo de la droga, de la cocaína. Cuando llegó a Sevilla creía que estaba mejor, que había una mejoría mental y personal. Y luego todo se le derrumbó".

El personaje incontrolable convivía con el futbolista que, si bien sus mejores días ya habían pasado -en tierra andaluza cumplió 33 años-, igual seguía deslumbrando. "Maradona siempre hablaba de armar un equipo campeón. Era un espectáculo impresionante. Fue el mejor futbolista que vi en mi carrera, y he visto varios. Éramos un equipo antipático, un equipo que bregaba, que peleaba", agrega un excompañero. Ese Sevilla también lo integraba Diego Simeone.

Maradona soportaba marcas rivales desleales, era una época sin Fair Play ni VAR, con cierta tolerancia arbitral a la violencia. "Diego se enfrentaba a verdaderos carniceros", describe otra voz. El exaquero Juan Carlos Unzué rememoró la inigualable técnica del argentino: "Me acuerdo de un día que estábamos al lado de una piscina, en un porche, sentados sobre una baranda. Maradona tenía una pelotita de tenis y me decía 'Juan, por qué lado quieres que la cuele'. Yo le respondía que eso era imposible y él me decía 'tú dime cuál'. Recuerdo lo que hizo con la pierna izquierda y todavía se me ponen los vellos de punta".

En una aventura que no llegó al año, Maradona disputó 29 partidos (26 de la Liga y tres por la Copa del Rey) y marcó siete goles (cuatro y tres). Bilardo, que había recomendado su incorporación, terminó siendo víctima de la ira de Maradona al recibir un insulto cuando lo reemplazó durante un partido por un golpe en una rodilla. El vínculo de Maradona con Sevilla se cortó de manera abrupta, pero dejó material suficiente para que lo aborde Informe Robinson en un documental.

El día que se peleó con Bilardo