María Teresa Osorio de Serna, la narco más buscada del mundo de la que apenas se sabe nada

Poco se sabe de ella e incluso de la escasa información que se tiene hay elementos contradictorios, pero lo cierto es que los ojos del mundo descansan ahora mismo sobre la figura de esta mujer. Se llama María Teresa Osorio de Serna, pero también responde a los nombres de María Teresa Correa, María Teresa de Serna, Gloria Bedoya o Iris Conde y es una de las personas más buscadas en el planeta por la Agencia para el Control de Drogas en Estados Unidos (DEA en sus siglas en inglés), tras la captura después de varios meses fugados de El Chapo Guzmán.

Sin embargo, lo más curioso del caso y también lo más sorprendente es que esta señora huye de los focos y de la fama que tanto les suele gustar a los principales criminales del mundo. De hecho Osorio pasa tan desapercibida que incluso en lo que se sabe de ella hay dudas.

En la ficha de la DEA, en su división internacional, se dan algunos datos: es colombiana, se la persigue por lavado de dinero y tráfico de cocaína, mide 1,52 metros, pesa 61 kilos, tiene el pelo castaño, nació en 1950 y se cree que vivía en Colombia, pero no se sabe el lugar exacto.

Esa es toda la información que las autoridades estadounidenses tienen y que se revela como insuficiente. ¿Por qué? Pues sencillamente porque además de no aclarar demasiado entra en contradicciones. Por ejemplo con la oficina de New Jersey que en su ficha dice que mide 1,57 metros, pesa 72 kilos, ha nacido entre 1945 y 1950 y afirma que el último domicilio conocido que ha tenido está en Miami. También advierte de que podría estar armada y ser peligrosa.

De lo que sí se tiene constancia en el pasado de esta mujer es que perteneció al extinto cártel de Medellín –uno de sus líderes más destacados fue Pablo Escobar-, aunque tampoco se sabe nada sobre quiénes eran sus jefes o cuál era su posición dentro de la organización, más allá de las actividades comentadas antes como el lavado de dinero.

No parece mucho para conseguir atraparla, pero esta mujer es la prioridad número uno junto a John Alexander Thomson, un hombre del que no se sabe si es de origen caribeño o africano, pero del que sí se conocen sus actividades delictivas, fundamentalmente el tráfico de heroína.

Javier Taeño (@javiertaeno)