Manuel Díaz "El Cordobés" sobre su padre: "Nos pedimos perdón sin reproches"
Madrid, 21 feb (EFE).- El diestro español Manuel Díaz (1968) explicó hoy que tuvo un primer encuentro con su padre, la gran figura del toreo Manuel Benítez "El Cordobés" (1936), en el que ambos se pidieron perdón y "no hubo reproches".
Posteriormente, el 14 de febrero pasado, ambos se dieron un abrazo en público en la ciudad de Córdoba (sur), después de que la relación se hubiera fraguado mucho antes en privado.
Díaz, apodado también "El Cordobés", recordó hoy, ante medio centenar de medios, cómo su lucha por ser reconocido por su padre -con la ayuda de pruebas de ADN positivas- acabó en una palabra que ansiaba escuchar y que Benítez completó en frase: "Hijo, todo llega, ya estamos aquí".
El primer encuentro entre padre e hijo se produjo por iniciativa de Díaz, después de intentos fracasados que había impulsado terceros personas.
Así que tomó "las riendas" y aprovechó un teléfono que se le "cruzó por el camino" para seguir lo que le "decía el corazón".
"Me dije: ¡madre mía, lo que voy a hacer, me puedo encontrar con un 'no'!; pero no pasa nada porque he vivido con él no toda mi vida", rememoró Díaz.
Después de varias llamadas, se concertó una primera reunión, a la que asistieron las respectivas parejas.
"El Cordobés" hijo llegó "temblando", a punto de un "desmayo". A mitad del camino de entrada de la finca lo esperaba su padre, quien lo recibió con el esperado "Hijo, todo llega, ya estamos aquí".
"En ese momento nacimos los dos, lo demás ya no tiene sentido. Le escuché decir 'hijo' y se me clavó por dentro", enfatizó Díaz emocionado.
En su primera conversación en persona se pidieron perdón mutuamente:
"Necesitaba decirle 'perdona si he hecho algo en mi vida que no debiera, pero las circunstancias me han obligado'. Él me dijo, 'perdóname tú a mí'", relató Díaz.
Y a partir de ahí, las palabras, las miradas y los gestos de cariño se intercambiaron "sin reproches" y hubo "entendimiento desde el minuto cero", subrayó el torero.
Si Benítez lo recibió como "hijo", Díaz le pidió permiso para llamarle 'papá': "Venga, 'p'alante'", le autorizó el maestro.
Manuel Díaz admiraba a su padre como torero, pero hoy aseguró que, como persona, ha superado todas sus expectativas: "Es un ser humano excepcional, me cautivó", resaltó.
Sobre el abrazo en público, "El Cordobés" hijo reconoció que fue "muy nervioso", a sabiendas del "revuelo que se iba a formar", pero hubo dos certezas que nada pudieron eclipsar en el esperado momento: "La felicidad de mi padre y la verdad de mi madre", que él es hijo de "El Cordobés".
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