Manolo Lama, perro viejo ante la tozudez desesperante de Carlo Ancelotti

Manolo Lama demuestra conocer a Carlo Ancelotti a la perfección. (Fuentes: David S. Bustamante/Soccrates/Getty Images y JAVIER SORIANO/AFP vía Getty Images)
Manolo Lama demuestra conocer a Carlo Ancelotti a la perfección. (Fuentes: David S. Bustamante/Soccrates/Getty Images y JAVIER SORIANO/AFP vía Getty Images)

El partido del Real Madrid frente a Osasuna en el Santiago Bernabéu ha sido de esos que cuesta ver a esas horas intempestivas entre semana, fetiches de Javier Tebas. Por suerte, existe la radio. Precisamente, en 'Tiempo de Juego' han puesto algo de picante en el plato, especialmente con los movimientos que necesitaba realizar Carlo Ancelotti para tratar de llevarse el gato al agua.

En la segunda parte, el entrenador italiano renuncia a las combinaciones en la zona central, frustrado por el buen hacer del equipo rival, acumulando muchos hombres con éxito y no fallando ni una sola vez en las ayudas, cuando el Madrid trataba de penetrar con paredes o combinaciones al primer toque.

Ancelotti vio que era una batalla perdida y cesó en el empeño, dando a las bandas mayor profundidad y calidad en los centros con la entrada de Lucas Vázquez y Marcelo. Precisamente, los centros del brasileño fueron lo más peligroso que se vio en la segunda mitad. Sin embargo, no había nadie para rematarlos.

Benzema salía habitualmente del área a generar juego y cuando se metían balones a la olla, pocas posibilidades había ante la autoridad por alto de Unai García y David García, acompañados de cerca tanto por Torró como por Moncayola. Casi nada.

Ancelotti reaccionó a tiempo pero olvidó un ingrediente esencial de la nueva sopa: un '9' de área.

Todo el equipo de la COPE era un clamor, como no podía ser de otra forma. El italiano tenía en el banquillo a Jovic y Mariano, pero no los metió. Prefirió a Hazard, el cual obviamente no aportó nada por el modus operandi que el Madrid había adoptado.

El único que avisó hasta antes de que se realizase el primer cambio, cuando ya se veía una consigna clara de centrar al área rival en cuanto hubiese ocasión, de que Ancelotti no iba a meter a un delantero centro fue Manolo Lama, demostrando que le conoce mejor que nadie. Dejó caer su tozudez y se atrevió a pronosticar que no sacaría lo que el equipo necesitaba para conectar la cantidad de pelotas colgadas.

Minipunto para Lama, suspenso para Ancelotti y desesperación en la bancada madridista.