Así fue "la mano de Dios" de Maradona en el Mundial del 86

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 26 (EL UNIVERSAL).- El 21 de junio de 1986 en el Estadio Azteca, en la Ciudad de México, tuvo lugar uno de los partidos que han marcado la historia del futbol: en el que Maradona hizo "la mano de Dios".

Se trataba del encuentro entre Argentina e Inglaterra para ganar el paso a la semifinal. Con dos goles, el 10 argentino aseguró el pase de su equipo, que eventualmente los llevaría a ganar la Copa del mundo en aquella ocasión.

"Hablemos otro día de ese gol, ahora vamos a hablar del triunfo", dijo Maradona en los vestidores aquel día a los medios que le cuestionaban por haber metido la mano. A otros medios declararía que no fue su mano, sino "la mano de Dios".

El triunfo no se quedaría hasta el ámbito del deporte, sino que escalaría hasta un debate geopolítico, pues recién habían pasado cuatro años de la guerra por las islas Malvinas entre esos mismos países.

Maradona cuenta sus goles

Diego Maradona, el sensacional delantero de Argentina, dijo hoy que el segundo gol que convirtió a Inglaterra, toda una obra de arte, fue en base "a quiebres y amagues de cintura" y lo calificó como "el más importante" de su carrera porque sirvió para asegurar el pase de su equipo a semifinales de la Copa Mundial de Futbol.

Argentina ganó 2-1, con goles de Maradona, quién de esta manera elevó a tres el número de conquistas en este campeonato.

El primero de sus goles se vio confuso en el estadio porque Maradona saltó junto con el arquero Peter Shilton y pareció que había cabeceado. Pero la televisión mostró que Maradona se ayudó con la mano.

"Hablemos otro día de ese gol, ahora vamos a hablar del triunfo", dijo el delantero de 25 años en los vestuarios de Argentina, aún con la ropa de jugador transpirada.

Pero ante insistentes preguntas en tal sentido, Maradona respondió sonriendo que ese gol "fue un poco con la mano de Diego y otro poco con la cabeza de Maradona".

Sobre el segundo gol, Maradona lo describió así: "Recibí un pase de Burruchaga en la mitad de la cancha, cuando me sale Butcher quiebro la cintura; me sigue Valdano por la izquierda, amago dársela pero sigo, y cuando me sale Fenwick se la tiro larga para adelante descolocando a él y a otros defensores. Y cuando me sale Shilton, le amago que voy a patear, la engancho para afuera, lo eludo y después no tuve nada más que empujar la pelota".

Cuando se le preguntó si había sido el mejor gol de toda su carrera, contestó que "el mejor no, pero sí el más importante porque fue en un mundial y además sirvió para asegurar el triunfo".

Maradona dijo que ese gol "lo viví pensando en mi mamá y en la gente que me quiere, pero también pensé en mi país, en el equipo y en mi felicidad personal".

"Tuve la suerte de hacer los goles, pero lo importante es que Argentina ganó un partido decisivo frente a un gran rival, que sólo comprometió nuestro triunfo en los diez minutos finales", dijo Maradona. Agregó que "ahora tenemos que pensar en nuestro próximo partido y en llevarnos la copa para casa".

¡Maradona…!

Con el genio y la inspiración del astro Diego Armando Maradona, quien con su talento se encargó de estructurar el triunfo para su equipo, la selección de fútbol de Argentina se adjudicó una inobjetable victoria de 2-1 sobre su similar de Inglaterra para así clasificarse a la ronda semifinal de la Copa del Mundo.

Llevando esta vez la representación del continente americano, el seleccionado albiceleste enfrentará el próximo miércoles a su similar de Bélgica, que en tiros penales superó dramáticamente a España.

Unos 105,000 espectadores que ayer se dieron cita en el graderío del estadio Azteca, fueron testigos de la fuerte resistencia que opuso, en la primera mitad, el seleccionado inglés y también corroboraron la calidad del jugador argentino del Nápoles que, con picardía, talento e inspiración, fue el encargado de marcar los goles que desde ya ubican a Argentina entre los cuatro mejores seleccionador del orbe.

Después de que la primera mitad había concluido con un empate sin goles, Diego Maradona convirtió las anotaciones para su equipo a los 51 y 55 minutos y sólo en los últimos 10 minutos se vio en verdaderos apuros cuando el goleador del equipo inglés, Gary Lineker, descontó la ventaja que había en el marcador.

En la primera mitad, el seleccionado albiceleste mostró una neta superioridad en el terreno de juego, gracias a que, con eficacia supo manejar las acciones en el medio campo y al mismo tiempo ejerció el control en cuadro bajo de Inglaterra.

El amplio dominio de Argentina en el campo, sin embargo, no pudo verse reflejado el marcador porque careció de un hombre que se encargara de definir los permanentes avances del equipo, en los que Diego Maradona fue una constante pesadilla para la línea defensiva inglesa.

Tarde Inspirada

Si bien es cierto que en la primera mitad Argentina careció del hombre y los recursos para reflejar su abrumador dominio en el marcador, en la parte complementaria fue Maradona quien llevó a su equipo de la mano a desarrollar un futbol de talento.

La de ayer fue una tarde de inspiración, la que tuvo el astro argentino que, sin lugar a duda, convirtió uno de los goles hermosos de esta competencia, cuando cinco minutos antes los jugadores ingleses protestaron una anotación del mismo Maradona, les consideraron que éste la consiguió con la mano y no con un remate de cabeza.

No obstante lo anterior, ayer el seleccionado sudamericano fue totalmente superior con respecto al juego que exhibió el conjunto británico.

En base a su tradicional fuerza, la (...) técnica de conjunto y la habilidad individual de cada uno de los jugadores, llevaron al equipo albiceleste a imponer un intenso ritmo a las acciones, con el que rompieron el abrumador ataque que, desde su cuadro bajo, quiso imponer el seleccionado (...) rosa.

Durante la primera mitad, el cuadro de (...) Salvador Bilardo ejerció un amplió dominio de las acciones.

Un paso fundamental, fue la participación de Diego Armando Maradona quien recorrió todos los sectores de la cancha para orientar, permanentemente, de balones a la línea ofensiva.

Sin embargo, Jorge Valdano y Jorge Burruchaga carecieron de recursos para accionar mayor profundidad y sorpresa, ante la defensa inglesa tuvo tiempo para recuperar sus líneas y conjurar el peligro.

Los primeros minutos se caracterizaron la férrea marca y la cautela con que los equipos accionaron en el medio campo, donde los contendientes su mayor esfuerzo con el propósito de dominar acciones.

El dispositivo táctico de Bobby Robson fue dejar solo en la punta a dos jugadores: Gary Lineker y Peter Beardsley quienes, sin embargo, fueron bien marcados Oscar Ruggeri y José Luis Cuciuff que supieron anticipar al accionar de los británicos para controlar el peligro.

El Fútbol a veces es conservador que para los momentos desarrollaban los equipos, causó mayor sensación de peligro para diferentes porteros.

La inoperancia y los nulos resultados que en esos momentos practicaba Argentina, tuvo un cambio radical, Jorge Valdano se quedó como hombre de punta y era apoyado por la labor ofensiva que desde el medio campo desarrollaba Maradona.

Pero ese accionar del cuadro albiceleste en ningún momento causó peligro al arquero Peter Shilton, porque la defensa británica espero atenta a eliminar el peligro.

A pesar de los problemas que tuvo que enfrentar en línea ofensiva argentina para desarrollar su juego, ésta mostró perseverancia con base a la creatividad de Diego Maradona, poco a poco se fue aclarando el panorama ofensivo de los sudamericanos que, no obstante se toparon con una sólida defensa inglesa que no dejaba pasar nada.

Para frenar los permanentes avances del adversario, Inglaterra se vio en la necesidad recurrir a todos los recursos que estaban a su alcance, especialmente para contener peligrosas incursiones de Maradona.

Sobre los 15 minutos de juego, el propio Maradona lanzó el primer aviso de peligro a la meta defendida por Peter Shilton, al cobrar una falta que le habían cometido casi al borde del área.

En respuesta, el cuadro británico lanzó una veloz contraofensiva que puso en aprietos al arquero argentino, cuando no alcanzó a detener una pelota, Peter Beardsley se apoderó de ella y con toda la posibilidad de mandarla al fondo de las redes, la echo por un lado y allí se esfumó la mayor oportunidad que tuvo para lograr una anotación.

A partir de ese momento la escuadra albiceleste se mostró más perseverante en su accionar ofensivo y fue entonces cuando el arquero inglés tuvo que emplearse a fondo para evitar ver perforada su portería.

El futbol de mayor técnica y mejor organizado de Argentina, sólo dejó a Inglaterra como único recurso jugar al contragolpe, pero la labor ofensiva del equipo careció de toda sorpresa y allí el guardameta Nery Pumpido no tuvo mayores problemas para enfriar el peligro.

El genio y talento

Para el periodo de complemento el cuadro albiceleste retornó a la cancha a desarrollar un futbol más vertical, ofensivo, y fue aquí donde la participación de Diego Maradona, con su genio y talento, hizo brillar con luz propia al cuadro sudamericano.

Apenas corrían cinco minutos de esta mitad cuando el mismo Maradona puso a funcionar el marcador. Casi en el semicírculo del área Jorge Valdano cabeceó un balón que había rechazado la defensa, buscada las redes inglesas, pero fue tal la elevación de la pelota que dio tiempo a que saliera el portero Peter Shilton, a él enfrentó Maradona y en el salto conectó el esférico que se introdujo a la portería. Los jugadores ingleses reclamaron al árbitro que el argentino se había ayudado con la mano, pero como el silbante tampoco había sido auxiliado por su abanderado, dio por buena la anotación y se dirigió al centro de la cancha.

A partir de ese momento se incrementó la presión del equipo sudamericano y el guardameta inglés se vio en la necesidad de emplearse a fondo para evitar una segunda anotación.

Sin embargo, y para dejar en claro su capacidad para anotar en el marco contrario, a los 55 minutos el mismo Maradona se encargó de anotar el tanto que a la postre le redituar el triunfo a su equipo.

Casi en su propio terreno, por el corredor derecho, el astro argentino fue habilitado y en una veloz carrera enfrentó a cuanto adversario se le puso enfrente. Al enfrentar al porter Peter Shilton, lo sacó de la jugada, se acomodó el balón y con un fuerte disparo de pierna izquierda anotó el gol, sin duda, más hermoso de esta competencia.

La reacción del cuadro inglés fue casi inmediata y a partir de ese momento se lanzaron al ataque en busca de reducir la ventaja, pero la defensa argentina mostró su eficacia al conjurar todos los momentos de peligro que se presentaban en su área.

A partir de ese momento el encuentro vivió sus acciones más emotivas cuando el cuadro de Inglaterra insistió en buscar su anotación, en tanto que Argentina no daba libertades, pues seguía desarrollando un juego ofensivo.

Después de tanto insistir, el cuadro británico por fin logró anotar cuando corrían 80 minutos en acción. Gary Lineker conectó de cabeza un centro de Barnes, quien había emplazado a Trevor Stevens, e hizo inútil el esfuerzo de Nery Pumpido.

Argentina no estaba dispuesta a definir este encuentro en tiempos extras y mucho menos en tiros penales y después de la anotación inglesa se lanzó una gran oportunidad de incrementar la ventaja para su equipo, cuando estrelló un disparo en el travesaño.

En los minutos finales, Inglaterra se lanzó con todo al ataque, pero su accionar ofensivo careció de fuerza y rapidez, y así yo no podía aspirar a emparejar los cartones.

El "Sunday Times" dice que "hubo soborno" argentino

LONDRES, 22 de junio (AFP).- El semanario británico "Sunday Times" afirma en su edición de hoy domingo que la Argentina empleó sobornos y droga para ganar la Copa del Mundo de futbol, en 1978.

Estas afirmaciones tienen lugar algunas horas antes del match de cuarto de final de la Copa del Mundo 1986 entre Inglaterra y Argentina, un encuentro que se desarrollará en una atmósfera político-deportiva pesada, ya que las relaciones entre ambos países siguen siendo tensas, cuatro años después de la guerra de las Malvinas.

El periódico, que dice haber obtenido esas informaciones de un ex funcionario argentino y de dos jueces de línea que exigieron el anonimato, afirma que la Junta militar en el poder entonces en Argentina habría pagado de dos modos a Perú por obtener que el equipo de Argentina llegue a la final habría hecho enviar de forma gratuita 35,000 toneladas de granos por dos barcos en el puerto peruano de El Callao y habría hecho desbloquear 50 millones de dólares de crédito por el Banco Central argentino.

El "Sunday Times" recuerda que Argentina tenía necesidad de marcar cuatro goles contra Perú para ir en final a expensas de Brasil y que ganó 6-0.

Según las fuentes del semanario, el acuerdo para que se calificara la Argentina fue realizado por el almirante argentino Carlos Lacoste, vicepresidente en la época de la Federación Internacional de Futbol (FIFA) y tres "funcionarios de alto rango" peruanos.

Por otra parte, en otro artículo el "Sunday Times" afirma que, siempre en la Copa del Mundo de 1978, varios argentinos contravinieron las reglas "antidoping" de la competición al absorber fuertes dosis de anfetaminas. Esta vez el semanario cita como fuente "funcionario sudamericano vinculado al equipo argentino". Las pruebas de orina de los jugadores argentinos habrían sido suministradas por un mismo hombre, Ocampo, siempre según el "Sunday Times".

El ex médico del equipo argentino, que ahora ejerce en Italia, declaró que había tratado tras la Copa del Mundo de desacostumbrar a algunos jugadores argentinos vencedores de la Copa del Mundo de ingerir drogas, como Leopoldo Luquet, añade el semanario británico.

Ninguno de los jugadores o dirigentes del equipo argentino de 1986 están implicados en el caso de 1978, precisa el periódico.

La prensa dice que triunfaron en un partido y atacan a Thatcher

- Ligeramente mencionaron "las broncas" que hubo entre los ches en las tribunas

BUENOS AIRES, 22 de junio (AFP).- Los diarios de la noche que se editan en Buenos Aires otorgaron la totalidad de sus primeras planas a informar sobre el triunfo del seleccionado argentino de futbol por 2 a 1, frente a Inglaterra y mientras La Razón titulaba en cuerpo catástrofe a 8 columnas "Ganamos", Crónica enfatizó "En un partidazo los barrimos a los ingleses".

Crónica señaló además en su tapa "Fiesta en todo el país por el argentinazo" y en un recuadro también en su portada destacó que "hubo algunos incidentes en la tribuna y quemaron una bandera pirata" en alusión a la Union Jack.

En su interior, a doble página, Crónica tituló "Estas semifinales y las Malvinas son argentinas" y en la "bajada" del título añadió "Y ahora, que le vayan a cantar a la Thatcher".

Festejo Argentina

BUENOS AIRES (AFP).- Millares de hombres, mujeres y niños festejaron en todo el país con una desbordante alegría la victoria del seleccionado argentino de futbol por 2-1 sobre Inglaterra en el Mundial de México, como anticipando, lo que aquí se vislumbra será el próximo domingo el partido final del torneo porque nadie duda ya que Argentina será finalista.

Del desolado aspecto que presentó la ciudad mientras se disputaba el encuentro por los cuartos de final, decenas de miles de personas convirtieron las calles porteñas en una verdadera celebración portando banderas, disfraces y consignas de todo tipo, cuando se pitó el final.

Todas las columnas se dirigieron hacia el Obelisco en la intersección de la ancha avenida 9 de julio con Corrientes, sitio donde en 1978 toda la ciudadanía celebró la conquista del torneo mundial.

La euforia no pudo sustraer el tono político de las manifestaciones porque si bien no hubo notorios recuerdos de la guerra de Malvinas, se atacó sistemáticamente la imagen de la primera ministra Margaret Thatcher.

Lo más significativo fue la quema de dos banderas británicas en la plaza de la República y los estribillos comenzaron a tomar el tono político a partir del "que no salta es un inglés".

Hubo también incidentes aislados cuando grupo de rateros comenzaron a practicar el sistema de robo conocido como "arrebato" entre los manifestantes, tomando por sorpresa relojes, alhajas y carteras para huir.

Los pocos policías que se encontraban en el lugar fueron desbordados prácticamente por la muchedumbre, que no les permitió efectuar detenciones.