Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

El Malba la dejó picando: ¿Diego Maradona fue un artista?

"Diego Armando Maradona. Artista argentino (1960-2020)". Así despidió ayer el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) al jugador de fútbol argentino con un posteo en su cuenta de Instagram (@museomalba), que cosechó más de 25.000 likes y cientos de comentarios. Como la pelota que él tanto amaba, la pregunta quedó picando: Maradona, ¿fue un artista?

Así lo definieron varios escritores y el director técnico Marcelo Bielsa en una entrevista televisiva, pero también artistas, galeristas y curadores consultados por LA NACION que llegaron a considerarlo como "un creador" y "un performer".

Un día después del posteo del Malba, otros museos recibieron el pase: el holandés Rijksmuseum (@rijksmuseum) publicó un meme inspirado en un retrato de Adriaen van der Werff que representa a Maradona con Lionel Messi, con la siguiente cita: "Cuando sos tan bueno como Diego Maradona, el deporte deviene arte. En homenaje a El Pelusa, su compatriota Lionel Messi sostiene un retrato de Maradona como nos gusta recordarlo: un artista". El Museo de Arte Contemporáneo Donnaregina de Nápoles (@museomadre) lo comparó con Picasso y Caravaggio, junto a un texto en el que señala: "Con Picasso Maradona compartió la sabiduría de romper las acciones, anulando sus reglas y principios. Como por arte de magia, empezaba a bailar. O se encendía".

"Fue un artista metafóricamente hablando, porque emocionó en forma masiva y el fútbol en cierta medida es un arte", opinó el empresario Eduardo Costantini, fundador del Malba. "Una obra de arte, si no conmueve, pierde su calidad: ese es el puente con lo que él hacía en la cancha".

"El arte en cualquier ámbito permite conectar a personas a través de su contemplación y a pesar de cualquier diferencia, y el fútbol es el arte del pueblo en casi todo el mundo. Maradona es un emblema y el artista máximo en ese sentido", opinó desde su cuenta de Instagram Amalia Amoedo (@amaliaamoedo), nieta de Amalita Fortabat, artista, coleccionista y ex presidenta de arteBA.

"Para mí Maradona fue un deportista con dones y talentos únicos. Un privilegiado en lo deportivo. Fue un artista de la pelota", coincidió Larisa Andreani, su sucesora al frente de la institución que impulsa una de las ferias de arte más importantes de la región.

"Creo que es pertinente pensar a Maradona también como un artista -opinó Andrés Duprat, director del Museo Nacional de Bellas Artes y guionista de películas como El artista y Mi obra maestra-. Un artista es alguien capaz de crear mundos a los cuales poder asomarnos y ampliar nuestra percepción de la realidad. Algunas de sus jugadas y de sus goles exceden nuestra imaginación y nos provocan verdaderas experiencias sensibles, algo que va más allá de la razón, y ese fenómeno está muy ligado a lo que nos sucede delante de una obra de arte".

"¿Diego es un Artista? Como se diría desde la metodología de la investigación: ¡Depende del marco teórico y quien legitime la categoría!", observó Martín Marcos, director del Museo Nacional de Arte Decorativo. "Poseía un don superlativo que le permitía hacer en una cancha de fútbol, y fuera de ella, cosas que nos sorprendían y nos hacían vibrar para bien y para mal -agregó. Su genial capacidad performática siempre lograba asombrar, incomodar y ser imprevisible. Como todo vanguardista fue al límite, sin medir ni especular. Allí estuvo su gloria y su condena. Mi recuerdo lo revindica como artista".

"Obvio que Diego fue un gran artista, de un deporte o juego llamado fútbol. Artista y orador frente a la cámara, frente al público. Un performer político único, destacadísimo", opinó la artista Gachi Hasper. Según ella, "un artista es un creador, un inventor es también un artista. Es alguien que ejecuta admirablemente una disciplina, que quizás descubra nuevas reglas o procedimientos en dicha disciplina, trayendo nuevo conocimiento por otro lado".

"A mí me gusta pensar que era un artista, porque nos ponía en contacto con lo sublime, con la magia, con la excepción y lo irrepetible -opinó Lucrecia Palacios, curadora de la muestra actual de Nicanor Aráoz en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires-. Pero con la condición de que no nos olvidemos que era más que el arte. Era verdadero, y humano. Y encarnaba también la biografía de un pibe pobre que salió de un potrero y se hizo lugar a patadas".

Nacido en 1960, mientras Antonio Berni iniciaba su serie dedicada a Juanito Laguna, Maradona tuvo una vida paralela a la de aquel humilde personaje de ficción. Y terminó teniendo el mundo a sus pies. "¿Argentina? ¡Maradona!" Esa reacción se viralizó hace décadas por el mundo, hasta en los rincones más insospechados. Por eso la figura de uno de los más grandes jugadores de la historia del fútbol no podía faltar en la serie Retratos argentinos del grupo Mondongo-formado entonces por Manuel Mendanha, Juliana Laffitte y Agustina Picasso-, que se sumó a otras realizadas con materiales alusivos a los personajes: el rostro de Diego Maradona al levantar la Copa del Mundo en 1986 fue recreado en 2005 con cadenas de oro suspendidas sobre clavos y fondo negro (en alusión al lado oscuro del deportista). El Diego se vendió en una subasta solidaria impulsada por Maradona, realizada en el Malba y transmitida en La noche del 10, programa que condujo por Canal 13.

"Sí, fue un artista -opina ahora Mendanha sin dudar-. La quinta acepción de la palabra artista en el diccionario de la Real Academia española versa: 'Persona que hace algo con suma perfección'. Las proezas de Diego con la esfera en el botín izquierdo directamente forjaron un nuevo canon en esa materia".

"Yo creo que sí, transformó el fútbol en arte y fue el protagonista de ese cambio. No me interesa el fútbol, pero sin dudas en el año 86 se transforma en un artista indiscutible", coincidió el coleccionista Esteban Tedesco, en referencia a la inolvidable victoria de la selección argentina en la Copa Mundial de México.

Dos décadas más tarde otro futbolista, el francés Zinedine Zidane -actual entrenador del Real Madrid- inspiraba un video considerado por los críticos como la mejor obra de la 37ª edición Art Basel, la feria de arte más importante del mundo. El 15 de junio de 2006, en el estadio de St. Jacques, de Basilea, Douglas Gordon y Philippe Parreno presentaron el film "Zidane, un retrato del siglo XXI", filmado un año antes en el estadio madrileño Santiago Bernabeu. "Las cámaras lo siguen durante noventa minutos para demostrar que cada vez que toca la pelota el juego cambia", escribió entonces en LA NACION la editora de arte Alicia de Arteaga.

"Cuando Maradona jugaba en su juventud, generaba movimientos con el cuerpo adentro de una cancha que eran totalmente inesperados", recuerda en esa misma línea la curadora Florencia Battiti, responsable del envío argentino a la última edición de la Bienal de Venecia. Y agrega que Maradona "ha logrado por momentos llevar una práctica, en este caso deportiva, a un grado de belleza y de excepcionalidad que no son habituales en esa misma práctica. Desde ese lugar, creo que se lo puede considerar un artista".

"Sin duda fue un gran artista de la pelota, como todo gran atleta -coincidió la galerista Orly Benzacar-. Cuando uno mira a los grandes atletas haciendo sus performances, hay algo de belleza que no podés creer. Diego tenía esa virtud también, de dejarnos boquiabiertos con lo que podía hacer con la pelota, que era único".

"El arte no es solamente pintar, dibujar o hacer música. También se encuentra en otras disciplinas, como la cocina", recuerda Eduardo Costantini, hijo del fundador del Malba, dedicado a la industria del cine. "Desde ese lugar, Maradona fue un artista: alguien que logró algo muy único en su disciplina principal, que fue el fútbol -agregó-. Fue mucho más que el mejor jugador del mundo, fue un político muy importante que luchó por la soberanía de América Latina".

"Sin tomar en cuenta el termino artista desde la especialización o desde un ámbito profesional, yo soy de los que creen que todo ser humano es artista. La pregunta entonces es si Diego Armando Maradona fue humano -opinó en tanto Javier Villa, curador del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires-. Si jugáramos a considerar a Maradona un artista, la analogía más ajustada sería la de un performer de posdictadura, no solo por su performance deportiva, sino por su manifestaciones políticas y poéticas, su militancia, sus vestuarios, disfraces y apariciones sociales".

Desde París, el escultor argentino Pablo Reinoso consideró también que "hay muchas dimensiones posibles para considerar a alguien un artista. Si excluimos las que se requieren para considerar a un artista plástico artista, que son muy específicas, podemos decir que Diego era un artista, en tanto y en cuanto sus capacidades de inventar parecían infinitas. A eso hay que agregar que en su actividad ser creador es también articular con todo un equipo de jugadores. Y dentro de ese conjunto, ser creativo es algo extraordinariamente difícil. Y él fue sin duda un inmenso creador".

"Cuando leí el posteo del Malba, me sorprendió que lo nombrasen como artista y me dejó pensando mucho -confiesa la curadora Sonia Becce-. Concluí que sí, que lo fue. ¿Por qué? Porque una posible definición de artista es que es alguien que manifiesta con talento excepcional y con ímpetu creativo único lo que sabe hacer mejor. Y creo que Maradona lo hizo, mezclando picardía y virtuosismo durante muchos años y en infinitas ocasiones. Hablo exclusivamente de su juego en la cancha. De lo demás, no".

"Yo creo que no fue un artista", opinó con contundencia el galerista Alberto Sendrós. "La confusión se presenta porque hay una palabra que solemos utilizar para definir a los artistas más importantes, que es genio. Creo que Maradona fue un genio, y compartió ese lugar con los artistas. Pero fue mucho más que un artista, en el sentido limitado que conocemos".

"Fue el Andy Warhol del fútbol, pero solo en el sentido de que le gustaba la celebridad, la fama", opinó al respecto Marta Minujín, la artista más popular de la Argentina, que fue amiga del rey del pop y frecuentó también a Maradona en las discotecas porteñas. "No fue un artista porque el artista inventa, crea cosas únicas que nunca existieron -agregó-. El arte está por encima de todo".

"Maradona gestó nuevas formas -opina en cambio la académica Andrea Giunta-. En ese sentido no solo fue un artista, fue un artista de vanguardia, de una vanguardia que subvirtió el lenguaje que recibió. Como lo hicieron artistas que nos conmueven, no solo varones (y pienso en Picasso, pero también en Goncharova, Maar o Freytag-Loringhoven). Maradona transformó los presupuestos de los que partió, revolucionó el lenguaje del fútbol, generó emociones planetarias. Esa es la dimensión del arte. En tal sentido, fue un artista".

Los escritores también despidieron al "artista" del fútbol

Por Daniel Gigena

Horas después de la noticia de la muerte de Diego Armando Maradona, se publicaron en medios y revistas digitales textos de escritores argentinos que despedían al "artista del pueblo". En un arco de registros que van del tono sentido que roza la elegía al uso poético de imágenes del archivo maradoniano, un seleccionado de la literatura local rindió homenajes además por redes sociales y declaraciones públicas.

"Te recuerdo, te recordamos desde siempre, desde esos jueguitos peloteros que hacías cuando eras un nene apenas más alto que un banquito pero ya tenías el estrellerío del artista grande destellándote en los pies, en los rulos y en los dientes y en la lengua y en los ojitos con hambre de todo ese mundo que te estaba negado de movida y que tuviste que abrir a las patadas, Diego", se lee en el texto de Gabriela Cabezón Cámara para la revista digital Anfibia, donde se menciona veintiséis veces el nombre de pila del ídolo.

Mariana Enriquez, en Página 12, lo define como el mejor: "Un artista popular sofisticado, alguien que hacía posible lo imposible pero que nunca hacía que pareciera fácil, nadie diría que eso que pasaba entre Diego y la pelota era normal, como no es normal el Requiem de Mozart", compara.

En la revista digital Cordón de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Juan Diego Incardona retrata en una escena de potrero al Maradona eterno de la infancia y el juego, cuando aún se lo conocía como Pelusa. Y Diego Fonseca, en uno de los veintidós enunciados de su "Maradó", publicado en el diario madrileño El Confidencial, escribe: "Seré maradoniano, porque mañana me desdeciré: Maradona es Argentina y la Argentina que vemos hoy -ese desastre de promesa, esa autodestrucción a la vista de todos, ese borracho que se niega mientras babea- tiene en Maradona su tótem, el cromo inevitable".

Una de las virtudes de los artistas es convertir una obra singular en metáfora viva y para uso de todos.