Majanicho, la playa de "palomitas de maíz" que se ha hecho viral en medio mundo

Playa de Majanicho en Fuerteventura. Foto de Francisco Martínez (logio51 en Instagram).
Playa de Majanicho en Fuerteventura. Foto de Francisco Martínez (logio51 en Instagram).

Si habéis permanecido atentos estos días a los medios de comunicación, o incluso a las redes sociales, habréis podido observar imágenes idílicas procedentes de las Islas Afortunadas. Hablo concretamente de uno de esos rincones de ensueño de la isla de Fuerteventura: la playa de Majanicho. En ella, como podéis observar en la foto superior (cortesía de logio51 en Instagram, a quien agradezco que me haya dejado usar la imagen) en lugar de arena blanca parece haber una alfombra de palomitas de maíz.

Vía Latestly.
Vía Latestly.

Obviamente no son palomitas, aunque el hashtag #popcornbeach haya hecho fortuna, sino otra cosa que no te recomendamos comer si le tienes estima a tu dentadura: rodolitos.

Algas calcáreas, rodolitos, en su entorno natural. (Crédito imagen: Juan Manuel Ruiz Fernández).
Algas calcáreas, rodolitos, en su entorno natural. (Crédito imagen: Juan Manuel Ruiz Fernández).

Los rodolitos son un tipo de alga roja marina bentónica (es decir que vive en el fondo de su ecosistema acuático) muy común en Lanzarote y Fuerteventura. Provistos de una costra calcárea y carentes de ramas, tienen una tonalidad colorida, todo lo cual les hace parecerse a los corales. Sin embargo, al contrario que estos (que se unen firmemente al lecho marino) los rodolitos no se fijan al suelo sino que forman bolas que ruedan al compás de las corrientes.

Los restos de rodolitos muertos, bien sea por el ataque de sus depredadores o por la erosión marina, acaban por alcanzar la playa y dejar tras de sí sus blancos esqueletos calcáreos, que ciertamente recuerdan a las palomitas. Y es que estas algas generan depósitos de carbonato de calcio en sus paredes celulares para formar duras estructuras “defensivas”. La estrategia no tiene todo el éxito esperado, ya que están a merced de la voracidad de un colorido pez canario, que cuenta con las armas necesarias para alimentarse de estas rocas vivientes.

Casi con total seguridad, los rodolitos de la “playa de palomitas“ que tanta fama y viralidad han alcanzado en medio mundo, proceden de los fondos del estrecho de la Bocaina, el espacio de mar que separa Lanzarote de Fuerteventura. Este lugar alberga a un bosque de rodolitos de los que se nutre el pez loro local antes mencionado, al que los lugareños llaman simplemente “vieja”.

<i>Sparisoma cretense</i> pez más conocido en Fuerteventura como vieja colorada o loro viejo. (Crédito imagen: Wikipedia).
Sparisoma cretense pez más conocido en Fuerteventura como vieja colorada o loro viejo. (Crédito imagen: Wikipedia).

Este pez óseo de buen tamaño (Sparisoma cretense) es una de las delicias culinarias de la isla de Fuerteventura, y posee un fuerte pico que le permite desmenuzar las algas calcáreas. Es habitual ver a los pescadores de Majanicho “secando viejas” al sol, como se hace con el bacalao, es decir colgándolas de cuerdas con pinzas como si fuera ropa mojada.

Si acudes a las playas del norte del municipio de La Oliva para tomar el sol, como la citada de Majanicho, toma todas las precauciones posibles a la hora del baño. Hay fuertes corrientes y oleaje que la hacen ideal para el surf, pero no tanto para la natación.

Rodolitos en la orilla norte de Fuerteventura – Wikipedia
Rodolitos en la orilla norte de Fuerteventura – Wikipedia

Eso si, aprovecha la visita para hacerte selfies y para sorprender a tus amigos con las fotos que tomes. Y no corras descalzo, te podrías clavar en la planta de los pies un esqueleto de alga con forma de palomita.