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Maite Lanata, en cuarentena: del sexo virtual al recuerdo de las viandas de Luisana Lopilato

Desde que, siendo apenas una niña, le prestó su cuerpo a Alma, la hija de los personajes de Pablo Echarri y Leticia Brédice en El elegido, los ojos del público se posaron el ella. Con Juan, su rol en Cien días para enamorarse, llegó su temprana consagración y un merecido Martín Fierro. Esta semana, se estrenó en Netflix La corazonada, la precuela de Cautiva que la tiene como una de las protagonistas. Para hablar sobre su experiencia en la película, pero también para contar cómo pasa la cuarentena, la joven actriz brindó una entrevista radial.

En diálogo con Agarrate Catalina, Maite dio explicaciones sobre sus anteriores dichos sobre el sexo virtual y la autosatisfacción en tiempos de cuarentena. A principios del año pasado, entre risas, confesó que había empezado a ver pornografía. También recomendó a aquellos seguidores que están pasando el período de aislamiento junto a sus familias, que busquen el momento indicado si es que quieren seguir sus pasos. Ahora, contó que tiene un buen diálogo con sus padres, al tiempo que acotó: "Hablamos de los y las adolescentes que están todo el tiempo en estos momentos con los papás, debe ser muy duro".

Sin embargo, aclaró: "Con mi vieja me llevo muy bien, hablaba de esto del sexo virtual, siempre hablo con mi mamá, o mi viejo. Hablábamos de cómo era antes, que si te hacías un video era en VHS y ahora todo lo podés hacer más fácil", explicó. Y agregó: "Me asusta el sexo virtual, pero después de haber visto porno y eso consciente, lo apoyo. Apoyo los sex shop y todo eso", confesó entre risas.

En relación al film de Netflix que estrenó la plataforma la semana pasada, Lanata mencionó a sus compañeros. "Con Rafael Ferro me encantó trabajar, me gusta mucho cómo labura él, cómo va graduando en su forma de actuar, cómo va de lo mayor a lo menor".

Y agregó: "Luisana Lopilato es muy copada. Venía su familia y traía comida. Se ve que son muy familieros. La mamá traía unas comidas que eran increíbles, eran muchas horas de rodaje y estábamos recontentos cuando traía comida calentita". Finalmente, sobre Joaquín Furriel, con quien ya trabajó en la serie El Jardín de Bronce, indicó: "¡Habla hasta por los codos" Siempre tiene cosas para contar".