Qué es un magnicidio y otros casos similares que tuvieron lugar en Argentina

Anoche un hombre intentó matar a Cristina Fernández de Kirchner
Anoche un hombre intentó matar a Cristina Fernández de Kirchner - Créditos: @VICTORIA GESUALDI

El jueves 1 de septiembre a la noche, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sufrió un ataque fuera de su domicilio. Mientras saludaba a militantes que se encontraban frente a su casa, un hombre de 35 años intentó dispararle en la cabeza. Este, que fue identificado como Fernando Andrés Sabag Montiel, gatilló al menos dos veces, pero los disparos no salieron. La vicepresidenta atinó a agacharse, la custodia lo arrinconó contra la pared y lo detuvo inmediatamente.

Frente a esta situación, el presidente Alberto Fernández declaró feriado nacional este viernes y convocó a la población a “rechazar cualquier forma de violencia”. Lo comunicó ayer por la noche por medio de una cadena nacional: “Por ese motivo, he dispuesto declarar en el día de mañana feriado nacional para que, en paz y armonía, el pueblo argentino pueda expresarse en defensa de la vida, de la democracia y en solidaridad con nuestra vicepresidenta”.

Por qué es feriado el 2 de septiembre

¿Qué es un magnicidio?

En este contexto, se definió esta situación como un intento de “magnicidio”, que se trata del asesinato o el intento contra una persona importante, como una figura política o religiosa.

Las víctimas de este tipo de actos no solo son jefes de Gobierno (rey o presidente) en funciones, sino que también incluye cualquier persona que tenga un gran peso en el ámbito político. Por lo tanto, esta palabra sirve para describir el ataque contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.

La persona que realiza este acto, es decir, un “magnicida”, suele tener una motivación ideológica o política. Además, provoca pánico en la sociedad, ya que busca eliminar a un adversario que considera un obstáculo contra sus ideales o planes.

Momento en que le disparan a Cristina Kirchner
Momento en que le disparan a Cristina Kirchner

Hay distintos tipos de magnicidios a lo largo de la historia. Este se define por el nivel de desarrollo, que puede ser planeado y preparado; un intento fallido (como en este caso); o uno realizado con éxito.

Hay muchos casos que entran dentro de esa categoría y cambiaron el rumbo de la historia en el mundo. Por ejemplo, el asesinato de Francisco Fernando Carlos Luis José María de Austria en 1914 fue uno de los desencadenantes de la Primera Guerra Mundial. Algunos de los magnicidios más conocidos del mundo son el asesinato de Julio César, Abraham Lincoln, León Trotsky, Salvador Allende, Martin Luther King Jr, Mahatma Gandhi, John F. Kennedy, entre otros.

Magnicidios en Argentina

En la historia de nuestro país se pueden encontrar casos de figuras políticas importantes que fueron asesinados por su ideología y el peso que tenían en la política nacional e internacional.

El caso más reciente de magnicidio es el de Pedro Eugenio Aramburu, presidente de facto desde noviembre de 1955 hasta el 1 de mayo de 1958, que lideró la “Revolución Libertadora”, el golpe de estado que derrocó a Juan Domingo Perón. En 1970 fue secuestrado y asesinado por parte del grupo guerrillero Montoneros, en lo que la organización denominó un “juicio revolucionario”.

Manuel Dorrego, caudillo y gobernador de la provincia de Buenos Aires en 1820 y entre 1827 y 1828, fue derrocado tras ser derrotado en la batalla de Navarro por las fuerzas unitarias lideradas por el general Juan Lavalle. Lo fusilaron el 13 de diciembre de 1828 por orden del mismo Lavalle.

Dólar blue, dólar hoy: el minuto a minuto de la cotización este feriado 2 de septiembre

Otro magnicidio fue el asesinato del caudillo federal Juan Facundo Quiroga en la guerra civil de 1834. Recibió un tiro en el famoso crimen de Barranca Yaco, en el norte de la provincia de Córdoba.

Otro caso que es conocido de forma global es el de la muerte del “Che” Guevara en los montes bolivianos en 1967. Mano derecha de Fidel Castro y uno de los exponentes de la revolución cubana, abandonó la isla para luchar en la guerrilla contra otras dictaduras de derecha en América del Sur. El 8 de octubre de 1967 fue capturado y ejecutado por el ejército boliviano en colaboración con la CIA.