La magia de Efteling, el retorno nostálgico a la infancia en Países Bajos

Kaatsheuvel (Países Bajos), 27 may (EFE).- Los niños ven en Efteling un mundo mágico donde los cuentos de hadas cobran vida, y los adultos lo visitan como el retorno nostálgico a su infancia, con la voz de Holle Bolle Gijs pidiendo basura, el canto de los Nenúfares, las aventuras de Caperucita Roja o el reino de las fantasías de la mascota Pardoes.

Pero este parque temático, el más grande de Países Bajos y el tercero de Europa, quiere adaptarse a los nuevos tiempos y generaciones, sin perder la esencia que guardan de él los neerlandeses que lo visitaron de niños, la misma que quieren percibir al volverlo a visitar de adultos, o en compañía de sus propios hijos, para que estos construyan los mismos recuerdos, señala Karin Koppelmans, del departamento de comunicación de Efteling.

“Los cuentos son algo de todas las nacionalidades, todo el mundo cuenta sus historias. Y quienes visitan Efteling crean sus propios recuerdos y cuentos, y los relatan, recordando momentos que han compartido en el parque, en el bosque de cuentos de hadas, o en la piraña. Queremos facilitar que la gente cree sus mejores recuerdos”, afirma Koppelmans.

LA MAGIA

Este parque está repleto de juegos mecánicos, atracciones interactivas para todas las edades, restaurantes con un encanto especial y espectáculos en gran parte inspirados en los hermanos Grimm y Hans Christian Andersen.

Las atracciones están hechas a medida y diseñadas por el propio equipo creativo de Efteling, y algunas datan de 1952, cuando el parque abrió sus puertas en un entorno natural en la ciudad neerlandesa de Kaatsheuvel, cerca de Bélgica.

La mascota de Efteling es Pardoes, un bufón sonriente vestido de traje rojo, gorro con cascabeles y zapatos medievales. Además de mantener la magia, Pardoes -un personaje creado en 1989 por el diseñador Henny Knoet- es protagonista de una fábula representada bajo techo en el reino de las fantasías de Symbolica. La princesa Pardijn y el rey Pardulfus también se suman a la aventura.

En el teatro de Raveleijn, al aire libre, se relata desde 2011 la aventura de cinco jóvenes que se convierten en caballeros del reino, mientras luchan contra una serpiente de cinco cabezas y protegen al pueblo del mal. Cerca está el restaurante de panqueques típicas neerlandesas, Polle’s Keuken, que exhibe una cocina musical que abduce a niños y adultos.

El sonido más popular de Efteling es “Papier hier” (Papel aquí), la frase que repite desde 1959 el incansable Holle Bolle Gijs, cuyo hambre por el papel es tan insaciable como la ilusión de los niños por echar por la boca de ese gigante toda la basura que tienen.

El próximo año, el parque planea terminar la construcción de “Danza Macabra” en el área temática, que acogerá un espectáculo embrujado lleno de giros oscuros.

SOSTENIBILIDAD, ACCESIBILIDAD

El cambio climático lidera la agenda del futuro de Efteling: la neutralidad climática para 2030 y la positividad climática (extraer más emisiones nocivas de las que emite) para 2032. Estos objetivos están cerca, dado que su fuente de alimentación externa viene en un 100 % de la energía eólica, y sus propias fuentes proporcionan el 25 % de su consumo total de energía.

Actualmente, el parque tiene 13.500 paneles solares en uso, que ascenderán a 25.000 paneles a finales de año, lo que supondrá el 35 % de su energía total.

“La gente piensa más en el medio ambiente, la sostenibilidad, la accesibilidad, y nuestros visitantes también. Así que necesitamos ir hacia esa dirección, adaptarnos a los tiempos, y queremos hacerlo porque nos preocupa también el medio ambiente, y para que Efteling siga siendo Efteling dentro de setenta años”, agrega Nina Hawinkels, también de Comunicación.

En cuanto a la accesibilidad, específica, las personas con discapacidad no quieren recibir un trato especial, “que era lo que se creía que era mejor antes”, sino que quieren seguir la misma línea que el resto de gente, “y se puede trabajar hacia eso, para que Efteling sea accesible a todos, donde todos se sientan bienvenidos” y eso es “un reto, el hacer lo correcto para todos”.

¿Cómo sobrevive un parque así a los cambios generacionales? “Ese es nuestro reto principal. Seguir siendo Efteling, y no sumarnos a las retóricas de: más rápido, más alto, más grande. Queremos tener nuestro propio rumbo, eso es lo que nos hace únicos”, concluye Koppelmans. Abre 365 días y recibió más de 5,4 millones de visitantes en 2022.

por Imane Rachidi

(c) Agencia EFE