Maestros alarmados por la introducción de la religión en la Educación Cívica

Varios maestros de secundaria del sur de la Florida están alarmados porque una nueva iniciativa estatal de Educación Cívica ideada para preparar a los alumnos para ser “ciudadanos virtuosos” está impregnada de una ideología cristiana y conservadora, después de una sesión de capacitación de tres días en el Condado Broward la semana pasada.

Los maestros que hablaron con el Herald/Times dijeron que no se oponen a las nuevas normas estatales de Educación Cívica, pero sí están en desacuerdo con la forma en que el estado quiere que se enseñen.

“Estaba muy sesgado”, dijo Barbara Segal, maestra de Gobierno de grado 12 en la secundaria Fort Lauderdale. “Había una forma muy fuerte de fundamentalismo cristiano para analizar diferentes citas y documentos. Eso fue preocupante”.

La capacitación en Educación Cívica, que forma parte de la Iniciativa de Excelencia en Alfabetización Cívica del gobernador Ron DeSantis, subraya la tensión que se ha ido generando en torno a la educación y cómo las aulas se han convertido en campos de batalla para temas políticamente polémicos. En la Florida, DeSantis y la Legislatura liderada por los republicanos han impulsado políticas que limitan lo que las escuelas pueden enseñar sobre raza, identidad de género y ciertos aspectos de la historia.

Esas dinámicas salieron a la luz la semana pasada, cuando los instructores dijeron a los maestros de Broward que los padres fundadores de la nación no deseaban una estricta separación entre el Estado y la Iglesia, restaron importancia al papel que las colonias y más tarde Estados Unidos tuvieron en la historia de la esclavitud e impulsaron una teoría judicial, favorecida por los conservadores legales como DeSantis, que requiere que las personas interpreten la Constitución como lo pretendían los autores, no como un documento vivo y en evolución, según tres maestros que asistieron a la capacitación.

“Es preocupante que a través de estos talleres y de la legislación exista este intento tanto de censurar como de impulsar o propagar determinados puntos de vista”, dijo Richard Judd, de 50 años, un maestro de Estudios Dociales de la Secundaria Nova con 22 años de experiencia que asistió a la sesión de capacitación dirigida por el estado la semana pasada.

Una revisión de más de 200 páginas de las presentaciones del estado muestra que la intención de los padres fundadores y las “ideas erróneas” sobre su pensamiento fueron un tema principal de la capacitación. Una diapositiva subrayaba que los “padres fundadores esperaban que se promoviera la religión porque creían que era esencial para la virtud cívica”. Sin la virtud, señalaba otra diapositiva, los ciudadanos se vuelven “licenciosos” y quedan sujetos a la tiranía.

Otra diapositiva destaca tres casos de la Corte Suprema federal para mostrar cuándo “la intención original de los padres fundadores empezó a cambiar”. Esto incluye el caso histórico de 1962 que determinó que la oración patrocinada por las escuelas infringía la cláusula de establecimiento de la Primera Enmienda, que Judd dijo que los instructores consideraban injusta. En un momento dado, los instructores lo equipararon a la decisión de la Corte Suprema federal 1892 que defendió la constitucionalidad de la segregación racial bajo la doctrina “separados pero iguales”.

“Poner fin a la oración en las escuelas se comparó con la defensa de la segregación”, dijo Judd. En otras palabras, dijo, los instructores calificaron de injustas ambas sentencias.

En cuanto a la esclavitud, el estado dijo que dos tercios de los padres fundadores eran propietarios de esclavos, pero subrayó que “incluso los que tenían esclavos no defendían la institución”.

El estado dice que todas las lecciones ‘se basan en la historia’

La administración de DeSantis gastó casi $6 millones en capacitar a los maestros de las escuelas públicas en todo el estado sobre cómo enseñar Educación Cívica como parte de la iniciativa del gobernador. Las primeras sesiones de capacitación fueron del 20 al 22 de junio, en el Broward College en Davie. Los maestros del Condado Hillsborough están recibiendo capacitación esta semana.

La Educación Cívica es el esfuerzo más reciente en una larga línea de políticas de educación que tienen como objetivo luchar contra lo que DeSantis y los reformadores conservadores de la educación dicen que son “ideologías progresistas” en las escuelas públicas.

También ofrece una instantánea de cómo los grupos nacionales, incluyendo Hillsdale College, una universidad cristiana privada políticamente influyente en el sur de Michigan, están trabajando con la administración de DeSantis para remodelar la educación en el estado. El objetivo es poner un mayor énfasis en la Educación Cívica que en temas socialmente divisivos como la raza y la identidad de género, lo que DeSantis ha dicho es un esfuerzo para reorientar la enseñanza alejándola del “adoctrinamiento y regresándola a la educación”. Pero a varios educadores que pasaron por la capacitación estatal les pareció un esfuerzo más amplio por imponer una visión conservadora de los acontecimientos históricos.

“Nos critican constantemente y existe esta falsa narrativa de que estamos adoctrinando a los niños, pero eso no es nada comparado con lo que el estado acaba de lanzar a la cara de los nuevos educadores cívicos. Eso es adoctrinamiento puro y duro”, dijo Segal, un maestro de 46 años con 19 de experiencia.

El Departamento de Educación de la Florida dirige los talleres, desarrollados con la ayuda del Hillsdale College y otros grupos. El Bill of Rights Institute, fundado por Charles Koch en 1999, es uno de esos grupos. El estado pretende capacitar a unos 2,500 maestros en 10 sesiones en todo el estado. Las sesiones de tres días son voluntarias, pero los maestros reciben un estipendio de $700 y la posibilidad de una bonificación de $3,000 como incentivo para asistir.

El Herald/Times se puso en contacto con John Duebel, director estatal de Estudios Sociales y artes de la Oficina de Normas y apoyo a la instrucción, pero se negó a ser entrevistado y remitió las preguntas a la oficina de comunicaciones del Departamento de Educación de la Florida. Una solicitud de declaraciones al gobernador también fue remitida al Departamento de Educación.

“Cada lección que enseñamos se basa en la historia, no en la ideología ni en ninguna forma de adoctrinamiento. Avísenos si realmente está interesado en revisar el trabajo del curso y entenderlo mismo”, dijo el Departamento de Educación de la Florida en una declaración el viernes cuando se le preguntó sobre la sesión y las preocupaciones de los educadores. El martes por la tarde, el Departamento proporcionó las presentaciones de diapositivas, que fueron revisadas por el Herald/Times. Los documentos proporcionados no incluían los comentarios de los instructores para cada diapositiva.

Combatir las ‘ideologías de izquierda’ en la escuela

DeSantis y los legisladores republicanos hablan cada vez más de cómo creen que la “izquierda progresista” está representando una amenaza para el sistema de educación pública en la Florida.

DeSantis describe una batalla por la próxima generación en la educación. Su ex comisionado de Educación, Richard Corcoran, dijo la primavera pasada en el Seminario Nacional de Liderazgo de Hillsdale que la educación es “100 por ciento ideológica”, por lo cual la selección de los líderes es crucial. Añadió que los líderes deben ser estratégicos y rápidos a la hora de aplicar las políticas para asegurar que tienen impacto.

“La educación es nuestra espada. Es nuestra arma. Nuestra arma es la educación”, dijo Corcoran. “Y podemos hacerlo. Podemos hacerlo bien”.

El gobierno de DeSantis ha implementado su agenda educativa a través de un renovado énfasis en la Educación Cívica y ha aprobado medidas que limitan lo que las escuelas pueden enseñar sobre el racismo y otros aspectos de la historia, y su Departamento de Educación rechazó libros de texto de Matemáticas por contener lo que el estado llamó “conceptos adoctrinadores”.

“Creo que lo que los padres están haciendo es reorientar el sistema escolar alejándolo del adoctrinamiento y regresándolo a la educación, donde tenemos un beneficio en hacer lo que una parte central de la educación debe ser”, dijo DeSantis, que se postula para la reelección, en una entrevista con el podcast Focus on the Family el 3 de junio.

Los educadores se sienten preocupados por el enfoque de la enseñanza del estado

Para Tatiana Ahlbum, de 25 años, maestra de segundo año de Gobierno y Economía en la secundaria Fort Lauderdale, quien asistió a las sesiones de Broward la semana pasada, la capacitación del estado subraya un esfuerzo por apartarse de cómo se ha enseñado tradicionalmente la historia y la Educación Cívica a favor de un enfoque que defiende la administración de DeSantis.

“Fue un poco diferente a una capacitación típica”, dijo Ahlbum. Anteriormente, los instructores “nos mostraban cómo enseñar la información. Pero esta vez, en lugar de mostrarnos cómo aplicar las normas, hicieron lo contrario. Presentaron esta historia como si ninguno de nosotros la hubiera aprendido antes”.

A lo largo de las sesiones, dijeron los maestros, los facilitadores hicieron hincapié en que la mayoría de las personas esclavizadas en el país nacieron en la esclavitud y que las colonias no compraron tantas personas esclavizadas durante el comercio transatlántico de esclavos como se ha descrito, dijo Ahlbum. Añadió que la forma de enmarcarlo dio la impresión de que Estados Unidos se describía como “menos malo” en lo que respecta a la esclavitud.

Una de las diapositivas señalaba que menos de 4% de las personas esclavizadas en el hemisferio occidental estaban en Estados Unidos durante la colonia, y que el número aumentó con los nacimientos. (Para contextualizar, había casi 4 millones de personas esclavizadas entre los 31 millones de la población total de Estados Unidos en 1860, según la documentación de la Biblioteca del Congreso).

Otra diapositiva cita a los presidentes George Washington y Thomas Jefferson diciendo que querían una legislación que prohibiera la esclavitud, sin mencionar que ambos eran propietarios de esclavos. Las citas no tenían una fuente, un tema que los educadores observaron a lo largo de la sesión de capacitación.

“No se nos dijo qué documentos lo decían ni cómo encontrarlos, solo que existían”, dijo Ahlbum.

En un momento dado, dijo Ahlbum, un facilitador estatal dijo a una mesa de maestros de Gobierno de grado 12 grado que sus alumnos son los que más claridad necesitan sobre el socialismo porque “creen que es lo mejor de la historia”, lo cual, según Ahlbum, no es cierto para sus alumnos de último curso. La suposición, dijo, hizo que pareciera que los estudiantes son “menospreciados” porque tienen información que puede no gustar a los funcionarios del estado o con la que no están de acuerdo.

Varias diapositivas de la presentación hicieron hincapié en que era un “concepto erróneo” que los “padres fundadores deseaban una estricta separación de la Iglesia y el Estado y que los padres fundadores solo querían proteger la libertad de culto”. Durante las sesiones de trabajo, los instructores del estado mencionaron repetidamente la influencia de Jesucristo y la Biblia en la fundación del país.

“Hubo una filosofía de nacionalismo cristiano incorporada en todo lo que expusieron”, dijo Judd.

Pero Judd señaló que la presentación del estado glosó las diferentes denominaciones cristianas. Dijo que los instructores sugirieron que el cristianismo significaba lo mismo para los padres fundadores, lo que en su opinión,fue “uno de los defectos significativos” de la sesión de capacitación.

Judd dice que durante años ha mencionado el cristianismo como una influencia en la historia de Estados Unidos, pero los instructores del estado dijeron a los maestros que fueran más allá. Dijo que el estado impartió la instrucción de una manera que hacía parecer que el cristianismo era el “único punto de vista” que los Padres Fundadores tenían en mente para el país.

“La gente era profundamente religiosa en esas épocas. No hay que descartarlo ni un ápice”, dijo Judd. “Pero su tesis [la del estado] de que la intención de los padres fundadores era tener este maravilloso mundo cristiano es una afirmación engañosa en el mejor de los casos”.

El énfasis en la religión parece reflejarse en los comentarios de DeSantis.

“Lo que la izquierda está haciendo es decir que el papel de la religión en la plaza pública debe ser eliminado, y citan la Primera Enmienda y el establecimiento de la religión, que no era lo que se pretendía hacer”, dijo DeSantis a principios de este mes en un podcast de Focus on the Family. “Están tratando de establecer una religión propia. Esta ideología progresista funciona como una religión, obviamente no es la tradición judeocristiana, pero quieren que sea efectivamente la fe gobernante de nuestro país”.

“Quieren imponer su visión del mundo excluyendo al resto de nosotros”, añadió el gobernador.

Los maestros se preparan para los cambios

El enfoque de la capacitación es preocupante para el futuro de la profesión, dijo Segal. Los maestros jóvenes podrían verse influenciados por la agenda impulsada por la administración de DeSantis, dijo.

“Para los nuevos maestros que están entrando a la docencia, esta es la piedra angular en la que se apoyan, y los que no tienen mucho conocimiento de los contenidos todavía, van a depender en gran medida del método en el que estos instructores enseñaron”, dijo Segal.

Ahlbum y Segal reiteraron que las normas estatales no son controversiales. En cambio, sus preocupaciones se refieren a la forma en que los facilitadores instruyeron a los maestros para enseñar el material.

Por ejemplo, dijo Segal, la frase “todos los hombres son creados iguales” fue mencionada para explicar la Declaración de Independencia y posteriormente la Proclamación de Emancipación que liberó a los esclavos en 1863. “Pero cuando se estudian los documentos históricos dentro del período en que fueron escritos, ‘Todos los hombres son creados iguales’ se refiere a los hombres blancos, propietarios de tierras”, dijo.

Lo más inquietante, dijeron los maestros, fue la incapacidad de debatir o cuestionar cómo se presentaban ciertos temas. Cuando se hacía una pregunta, dijo Ahlbum, el facilitador la desviaba o decía que volvería a la discusión y luego no lo hacía.

Para Stephen Backs, de 55 años, maestro de Historia durante 27 años en la secundaria Hialeah Gardens, en Miami-Dade, la pregunta ahora es: ¿Cómo enseñan Historia los maestros —sobre todo en lo que se refiere a la esclavitud y a acontecimientos como el movimiento por los derechos civiles— sin reconocer que hubo algunas acciones malvadas?

En medio de las crecientes tensiones entre los padres y las juntas escolares —y la capacidad de los padres para cuestionar la lección de un maestro—, Backs dijo que teme que algunos maestros tengan miedo de discutir ciertos temas en un esfuerzo por mantener sus empleos.

“Lo que estoy viendo aquí es un gobernador que está tratando de satanizar la educación pública”, dijo Backs, quien no asistió a la capacitación, pero revisó varias diapositivas del evento. “A la larga, va a hacer mucho daño. Hemos hecho tantos avances y [la administración] está tratando de separarnos de nuevo. Nos va a costar nuestra cultura”.

Esta no es la primera vez que se escuchan preocupaciones sobre el impacto de los esfuerzos de DeSantis.

El vicepresidente de la Comisión de Educación del Senado, Shevrin Jones, demócrata de West Park que fue educador, dijo que las políticas educativas de la administración ponen de relieve las preocupaciones que planteó cuando se propusieron por primera vez y se desplegaron.

“Sabía que esto iba a suceder”, dijo Jones después de revisar parte del material. “Son muy intencionados en su enfoque y en su historia selectiva”.