Madrid, Granada y Sevilla: Tres ciudades legendarias

Una ciudad “legendaria” no solo es famosa o perteneciente a la leyenda; en realidad, es un modelo digno de imitar. Madrid, Granada y Sevilla merecen esta designación. No solo son fundamentales para comprender la historia de España y de Europa, sino también, como destinos turísticos y de calidad de vida, son modelos dignos de imitar.

Madrid

Con una situación de salud bastante segura, Madrid parece vibrar con millones de turistas que aprovechan que el Euro está casi a la par con el dólar para disfrutar de magníficas atracciones, hoteles, restaurantes y tiendas. Nos alojamos en el emblemático Westin Palace, inaugurado por el rey Alfonso XIII en 1912 para dotar a Madrid de un gran hotel de lujo. Ubicado en el antiguo Palacio de los Duques de Medinaceli, el hotel está en el “Barrio de las Letras” donde vivieron legendarios escritores como Cervantes y Lope de Vega. A solo pasos de museos, boutiques, bares y centros culturales, este lujoso hotel ofrece amplias habitaciones con aire acondicionado individualizado, baño de mármol, y un excelente restaurante bajo la espectacular cúpula de cristal estilo Art Nouveau. También cuenta con habitaciones para discapacitados físicos y un atentísimo personal de servicio. Los desayunos buffet bajo la cúpula son abundantes y variados. Nuestra deliciosa cena en La Rotonda incluyó sopa de puerros, vieiras, pescado, y milhojas de crema y frutos rojos.

En el cercano Museo del Prado nos deleitaron extraordinarias obras de Velázquez, Goya, El Greco, Rubens, Hieronymous Bosch, y otros grandes artistas, así como exposiciones (“Artistas españoles Nápoles a comienzos del Cinquecento” y la de “El marqués de Santillana: Imágenes y letras”). El Museo Reina Sofía expone obras maestras como el “Guernica” de Picasso, “Naipes y Dados” de Braque, “La ventana abierta” y “La mesa del músico” de Juan Gris, “El peine del viento” de Eduardo Chillida, entre muchas más. La exposición “Picasso/Chanel” en el Museo Thyssen-Bornemisza explora la relación de estos dos grandes genios creadores. La colección del Thyssen incluye obras de Rembrandt, Bronzino, Van Gogh, Zurbarán, Ribera, Schiele, y Lucian Freud.

La histórica Plaza Mayor, remodelada en 1560 por Juan de Herrera ha sido escenario de corridas de toros, autos de fe, ejecuciones públicas y hasta centro de mercado navideño y festivales. En su centro se encuentra la estatua ecuestre de Felipe III, de Juan de Bolonia y Pietro Tacca (1616). Entre los diez accesos a la plaza el más famoso es el Arco de Cuchilleros, la salida para visitar bares y restaurantes de la Cava de San Miguel, donde se encuentra el Mercado de San Miguel. Nuestro restaurante favorito es Casa Lucio, con tapas como los huevos revueltos con Ibérico, deliciosos platos como el cochinillo asado, y postres como el pastel de almendra. Cerca de la Plaza Mayor está la Puerta del Sol, donde probamos un pastel en La Mallorquina y los insuperables buñuelos en Casa Labra.

Cerca del hotel, el Bar Cantábrico nos sirvió frescas anchoas con aguacate y una Torta de Ibérico, con abundante y excelente jamón por precios muy moderados. En Dis Tinto, muy cerca, saboreamos tapas como las “croquetas líquidas” y las caseras, y un Tartar de atún rojo. Cenamos muy bien en El Recuerdo, con deliciosas croquetas y virutas de foie, solomillo de ternera, y dorada a la Bilbaína.

Después de visitar el Museo de Sorolla, con el ambiente original de la vivienda y taller del pintor Joaquín Sorolla y ver la rica colección de sus obras, paseamos por las callecitas llenas de boutiques y lujosos pisos de Salamanca. Esa noche coronamos la visita a Madrid con una magnífica cena en el restaurante del Mandarin Oriental Ritz. El legendario y renovado Ritz, abierto en 1910 por el Rey Alfonso XIII, ha sido renovado. La degustación (un verdadero banquete) en el Palm Court incluyó: croquetas de curry rojo, berenjena asada al horno, Ostra Guggenheim, Solomillo Wellington, Mousse de chocolate con polvo de praline, y un flan inolvidable. Las habitaciones (entre $1000 y $8,000 Euros la noche) nos parecieron de un lujo incomparable.

Granada

Decía Víctor Hugo que “Granada es el tesoro más preciado de España, una despensa de sabores, de olores y de pasión”. Y Hemingway afirmó: “Si tuviéramos que visitar una sola ciudad en España, esa debería ser Granada”. La ciudad es legendaria por varias razones. Los Reyes Católicos dieron fin a casi nueve siglos de preeminencia musulmana en la península al conquistar Granada en 1492. Este triunfo fue importantísimo no solo en España sino también para Roma y Europa, y así se convirtieron Isabel y Fernando en los Reyes Católicos.

Nos alojamos en el Alhambra Palace, inaugurado en 1905 por el Duque de San Pedro de Galatino. Es muy popular por su ubicación cerca del Palacio de La Alhambra, su color “naranja Galatea” y su interior de estilo neo-nazarí, así como la terraza de vista espectacular.

Granada es legendaria no solo por esta conquista \ sino también por el Palacio de la Alhambra, inspiración de “Cuentos de la Alhambra” de Washington Irving. Es un imponente y bello castillo que fue fortaleza militar y residencia real a mediados del s. XIII. Entre el s. XIII y el s. XV se transforma en ciudadela de altas murallas, con la zona militar o Alcazaba, y la medina, donde se encuentran los famosos Palacios Nazaríes y las casas de nobles y plebeyos. La Alhambra, hogar del Sultán y su corte por siglos, y el Generalife, están entre las Siete Maravillas del Mundo Musulmán y son Patrimonio de la UNESCO. Ada García, Turismo de Granada, nos ayudó a apreciar en detalle el esplendor de los Palacios Nazaríes y los exuberantes jardines del Generalife. Los palacios cuentan con habitaciones de intrincados mosaicos de azulejos en las paredes, delicados relieves de yeso y techos artesonados, conectados por patios de reluciente mármol con fuentes burbujeantes y hermosos jardines.

Por la tarde visitamos la residencia veraniega de la familia del poeta Federico García Lorca, Huerta de San Vicente para comprender mejor su “fábrica de poesía”, donde hay obras de su amigo Salvador Dalí. La guía María José Merlo nos ofreció anécdotas acerca de su vida y su muerte. Más tarde, con el arabista Antonio Vega, visitamos el Albaicín, que mantiene las calles estrechas de la época medieval morisca. Admiramos la hermosa Catedral, de estilos Renacentista, Plateresco y Barroco y la Capilla Real Gótica, donde se encuentran las tumbas de los Reyes Católicos, y de Juana la Loca y Felipe el Hermoso. Al subir Mirador de San Nicolás, tuvimos la mejor vista de la Alhambra y la Sierra Nevada. Esa noche, en la cueva Venta del Gallo, Sacromonte, disfrutamos de un gran espectáculo flamenco.

Con Turismo de Granada visitamos la piscifactoría caviar de Riofrío. Este es el único caviar con certificación ecológica y es delicioso. Viajamos al fabuloso Hotel La Bobadilla, de cinco estrellas, cuyas elegantes habitaciones son de un diseño único, y con nombres históricos como Alhambra, Boabdil y García Lorca. Almorzamos en el restaurante El Cortijo, con caviar ecológico, champán, presa con vegetales, y buñuelos de chocolate con el maravilloso helado de leche de oveja.

Sevilla

Sevilla es legendaria por sus históricas atracciones culturales y turísticas, sus celebraciones de Semana Santa y la Feria de Abril, y también por el júbilo que caracteriza a los sevillanos. Nos alojamos en el clásico Hotel Inglaterra, en una habitación “Deluxe”, con aire acondicionado, Internet gratuito y otros servicios. A solo 250 yardas de la catedral, de la Giralda, los Archivos de las Indias, el Alcázar de Sevilla, este hotel tiene una ubicación ideal, en la Plaza Nueva (enfrente del Ayuntamiento y cerca de Sierpes y Zaragoza, tiendas y restaurantes). El servicio es agradable y atento y cenamos muy bien en Seis, el restaurante del hotel, con Tacos al Gambón y pasta con rabo de toro.

Turismo de Sevilla nos llevó a la incomparable Catedral, el mayor templo gótico del mundo. Cuenta con 10 puertas, y la más antigua, la del Perdón, es la única que se conserva de la antigua mezquita almohade. Impresiona la catedral no solo por sus dimensiones sino también por su rico patrimonio artístico, con pinturas magistrales, el Retablo Mayor policromado, la Tumba de Cristóbal Colón, el Patio de los Naranjos, y su legendaria torre del campanario: la Giralda.

El conjunto de la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El maravilloso Real Alcázar cuenta con elementos renacentistas, manieristas y barrocos así como islámicos. En su salón del Almirante se encuentran importantes cuadros. El Salón de Embajadores es el lugar más lujoso del palacio. Los jardines son muy antiguos y conservan elementos musulmanes en el diseño, con fuentes, azulejos y naranjos.

Después de pasear por el encantador Barrio de Santa Cruz, antiguo barrio judío, que es un laberinto de casas blancas, estrechas calles y atractivas plazas, cenamos en la famosa Taberna del Alabardero y visitamos el Museo del Baile Flamenco para ver el espectáculo de “Sueños Flamencos”.

En la Casa Pilatos, admiramos el palacio andaluz de estilos renacentista italiano y mudéjar, residencia de los Duques de Medinaceli. Data del 1483, cuando comienzan su construcción Pedro Enríquez de Quiñones (IV Adelantado Mayor de Andalucía) y su esposa Doña Catalina. Sus hijos y nietos ampliaron y completaron la decoración de la Casa, la cual cuenta con 150 diferentes azulejos de los 1530.

Almorzamos en Pan y Circo, restaurante que combina arte y gastronomía, con modernas confecciones culinarias. Visitamos el hermosísimo Palacio de Lebrija, del siglo XVI. En 1.901 Dª Regla Manjón Mergelina, Condesa de Lebrija, lo compra y restaura. La planta baja exhibe tesoros artísticos, que incluyen mosaicos romanos, piezas arqueológicas de diversas épocas y bellos mosaicos romanos que cubren 580 metros cuadrados de paredes y pisos.

Además del flamenco, Sevilla es centro de magníficos espectáculos y esa noche pudimos disfrutar del concierto de Rigoberta Bandini (popular cantante y actriz barcelonesa) en Icónica Sevilla Fest.

Madrid, Granada y Sevilla son bellas ciudades de legendaria historia e incomparables atracciones culturales y turísticas. Además, por su estilo de vida son ciudades ideales para visitar y para vivir.

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