Macron quiere ir el doble de rápido en la reducción de las emisiones contaminantes
París, 25 sep (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, presentó este lunes un plan ecológico para ir "2,5 veces más deprisa" en la reducción de emisiones contaminantes y poder cumplir los objetivos marcados para 2030, al tiempo que pidió "inversiones masivas" a nivel europeo en ese campo.
El proyecto, anunciado tras un consejo extraordinario de ministros, incluye medidas en los ámbitos de los transportes, la vivienda o la agricultura y persigue crear "una ecología a la francesa" que sirva también para relanzar la economía.
"Apostamos por una ecología creadora de riqueza", señaló el presidente al término del Consejo de Ministros en el que se adoptó la planificación para los próximos cuatro años, que incluye añadir 7.000 millones de euros anuales a los 30.000 millones que se destinan a estos fines en la actualidad.
Entre las medidas adoptadas figura el abandono en 2027, tres años antes de lo marcado por Bruselas, de las dos últimas centrales de generación eléctrica alimentadas por carbón, producto que será sustituido por biomasa, o la inversión de 10.000 millones anuales para potenciar los transportes públicos.
Macron remarcó que la transición energética debe servir para reducir la dependencia exterior de Francia, para lo que se combinará una política de sobriedad, de apuesta por las renovables y por la nuclear.
En este sentido, el presidente indicó que en 2030 solo el 40 % de los combustibles utilizados en el país serán fósiles, frente al 60 % actual.
Aseguró que en 2027 se producirá un millón de vehículos eléctricos y que las cuatro factorías de baterías ya lanzadas permitirán a Francia exportar.
El presidente insistió en el plan para permitir a los particulares acceder a un vehículo eléctrico, producido en Europa, por 100 euros al mes a partir del año próximo.
En el terreno de la vivienda, continuarán las ayudas para la renovación y se potenciará la aerotermia para sustituir otros métodos de calefacción y aire acondicionado más contaminantes. En ese sentido, aseguró que multiplicará por tres la producción de estos aparatos en los próximos tres años y se formará a 30.000 instaladores.
El presidente afirmó que la dependencia energética del exterior cuesta a Francia 120.000 millones de euros anuales y apostó por reducirla para invertir ese dinero en ayudas a los más modestos cuando suban los precios de la energía.
Añadió que a partir de octubre próximo "Francia recuperará el control de los precios de la electricidad", gracias a la nacionalización de EDF y de su parque de producción nuclear.
"Podremos anunciar unos precios de la electricidad que nos darán competitividad a nivel internacional", dijo.
Fuentes del Elíseo indicaron que Francia dejará de fijar los precios de la electricidad a partir de los del gas, como sucede hasta ahora, pese a que solo el 10 % de la producida en Francia tiene esa fuente, mientras que el resto procede de la nuclear y las renovables, mucho más baratas.
El presidente manifestó que la búsqueda de esos objetivos no debe reducir la competitividad internacional de Francia, por lo que apostó por introducir, a nivel europeo, cláusulas que equiparen a los productores europeos de los de otros países y una tasa sobre el carbono.
Al tiempo, pidió adaptar el pacto de estabilidad a la transición energética porque "no puede haber una transición ecológica y una estrategia europea de descarbonización si solo hay reglamentación y no una inversión", por lo que afirmó que trabajará por una "inversión masiva" a nivel comunitario.
La planificación ecológica presentada por Macron se produce tras las duras críticas contra su política medioambiental, que diversos grupos ecologistas consideran demasiado timorata pese a que el presidente siempre ha dicho que era una de sus prioridades.
El presidente defendió que su plan es "equilibrado" y basado en las recomendaciones de los científicos, sin caer en la negación ni evitar que las medidas frenen la economía del país.
(c) Agencia EFE