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De Macri al kirchnerismo, los giros del diputado Ansaloni, una de las llaves para avanzar con la reforma de la procuración

El insulto del diputado Pablo Ansaloni a la comunidad judía.
El insulto del diputado Pablo Ansaloni a la comunidad judía.

Pablo Miguel Ansaloni accedió en 2017 a una banca de diputado nacional a través de una alianza entre Cambiemos y el partido Fe, la fuerza política que por entonces impulsaba el dirigente gremial Gerónimo “Momo” Venegas, uno de los creadores de lo que fue el sindicalismo macrista. De lealtad frágil y camaleónico, Ansaloni comenzó a tomar distancia de la coalición que lo sentó en el Congreso después del triunfo electoral de Alberto Fernández. En diciembre de 2019, incluso antes del cambio de mando, fue uno de los tres legisladores que anunció públicamente su ruptura con Pro, lo que le valió una catarata de críticas hasta del presidente Mauricio Macri.

Hombre de confianza de Venegas, pero también de Ramón Ayala, el heredero del Momo que falleció el año pasado por coronavirus, Ansaloni ganó protagonismo en la estructura de poder de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) y fue uno de los que administró los fondos de la obra social (Osprera), una de las prestadoras médicas más grandes del país, con más de un millón de beneficiarios. Su nombre está hoy en el tapete no por el escándalo judicial vinculado al manejo de Osprera, donde se lo acusa de encabezar una asociación ilícita y haber desviado más de 10,5 millones de pesos a través de facturaciones irregulares, sino por ser uno de los diputados que ayudaría al Gobierno a intentar avanzar con su proyecto de reforma del Ministerio Público Fiscal.

En el Congreso, Ansaloni juega en tándem con el mendocino José Luis Ramón, quien se reunió la semana pasada con el ministro de Justicia, Martín Soria, para darle su aval a la reforma de la procuración. Ramón y Ansaloni integran el bloque Unidad y Equidad Federal.

Los giros de Ramón y Ansaloni valieron una dura embestida de la exjefa de la Oficina Anticorrupción del macrismo Laura Alonso. Sin mostrar pruebas, Alonso acusó a Ansaloni de “vender su voto a Cristina Kirchner” y de “traición a la patria”. El diputado nacional y exdirigente de la Uatre no respondió hoy los mensajes de LA NACION.

Con una paridad tan marcada en Diputados, los legisladores que no se enrolan ni en el oficialismo ni en la principal bancada opositora, en este caso Juntos por el Cambio, adquieren una relevancia inesperada. El alineamiento de Ansaloni despierta incluso divisiones e incomodidades dentro del Frente de Todos. Sergio Massa, el presidente de la Cámara de Diputados, lo respaldó en su pulseada judicial para retomar el control de la obra social de la Uatre, según informaron a LA NACION fuentes inobjetables del gremio. Sin embargo, mientras el gremio era un hervidero, con allanamientos y denuncias cruzadas, el presidente Alberto Fernández reconoció el poder de José Voytenco, el actual jefe de la Uatre tras la muerte de Ayala, al recibirlo en la Casa Rosada. Voytenco, además, logró un fallo judicial favorable que desestima la restitución de Ansaloni en la caja de Osprera. Y acumuló otros respaldos de peso, como el del gobernador bonaerense Axel Kicillof y los Moyano, dentro del ambiente sindical.

Ansaloni fue desplazado de la obra social primero por declaraciones antisemistas durante un encuentro virtual. El escándalo retórico, de alguna manera, aceleró los tiempos de la denuncia judicial en su contra que activó Voytenco, que lo acusó de liderar una asociación ilícita, estafa y el presunto robo de más de 10.500.000 pesos a través de facturaciones truchas. Las mayores irregularidades detectadas tenían que ver con la rendición de viáticos, según la denuncia que presentó Voytenco y que accedió LA NACION.