México y el precio de la austeridad en salud: regresan la tos ferina y el sarampión

México no se ha recuperado de la pandemia de COVID-19 ni del cierre del Seguro Popular que cubría a unos 50 millones de mexicanos, en 2020, evalúa experta.<span class="copyright">Artur Widak/NurPhoto/picture alliance</span>
México no se ha recuperado de la pandemia de COVID-19 ni del cierre del Seguro Popular que cubría a unos 50 millones de mexicanos, en 2020, evalúa experta.Artur Widak/NurPhoto/picture alliance

En marzo 2021, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) del izquierdista Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) prometió al país un sistema de salud como Dinamarca. Cuatro años después, hay una doble alerta epidemiológica por un rápido aumento de casos de sarampión y tos ferina, dos enfermedades prevenibles por vacunación y antes ausentes en México.

Expertos consultados por DW hacen un análisis alarmante de un sistema de salud en crisis por recortes financieros y malas decisiones políticas.

Resurgen infecciones erradicadas

"El sarampión estaba a punto de ser erradicado en México en 2015", recuerda a DW Xavier Tello, médico cirujano y consultor independiente en salud. "Hoy tenemos un sarampión autóctono, lo cual refleja lagunas en la cobertura de vacunas", advierte, añadiendo que se trata de una enfermedad muy infecciosa y potencialmente mortal.

PUBLICIDAD

Según la Organización Mundial de Salud (OMS), México tiene hoy una cobertura de vacunación menor que en 2013. Y la encuesta Nacional de Salud y Nutrición arrojó en 2023 que menos de la mitad de los infantes hasta los dos años recibieron un esquema completo de vacunación, contra el 90 por ciento hace diez años.

Tello, autor del libro La tragedia del desabasto, lo adjudica a tres causas: "Menos vacunas disponibles en los centros de salud, un presupuesto recortado y la falta de notificación a la población".

El experto descarta que se deba a un aumento de población escéptica sobre las vacunas. "Esto es cierto en Europa y EE. UU., pero en México tiene poca relevancia, la gente aquí sí se quiere vacunar", dice.

México tiene hoy una cobertura de vacunación menor que en 2013, según la OMS.<span class="copyright">GDA/El Universal/IMAGO</span>
México tiene hoy una cobertura de vacunación menor que en 2013, según la OMS.GDA/El Universal/IMAGO

Cierre del Seguro Popular y recortes de presupuesto

Para Mariana Campos, analista de la organización México Evalúa, el sistema de salud no se ha recuperado del doble embate de 2020: por un lado, la pandemia de COVID-19 y por otro el cierre del Seguro Popular que cubría a unos 50 millones de mexicanos, trabajadores del sector informal. Un cierre que AMLO justificó diciendo que el sistema era oneroso y corrupto.

PUBLICIDAD

"El problema es que el sistema que iba a reemplazar ese seguro, nunca entró en operación, y hasta tres años después se crea su reemplazo, el Instituto Mexicano de Seguridad Social del Bienestar", explica Campos.

Pero ese nuevo sistema del IMSS-Bienestar tiene varios problemas de diseño, según la experta. Por ejemplo, no está bajo el control de la Secretaría de Salud, sino que depende de la discrecionalidad del Ejecutivo, lo cual lo hace mucho más vulnerable a los vaivenes de la coyuntura política.

Ahora que las finanzas públicas de México están bajo presión, el Gobierno de Claudia Sheinbaum (MORENA) recortó el presupuesto para sanidad pública en 12 por ciento y casi todo ese recorte fue en el IMSS-Bienestar donde están los más pobres del país, destaca Campos.

Esto se agrava cuando se pone en contexto del ya por sí raquítico presupuesto en salud: hace poco, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó un estudio que ubica a México en el lugar 19 de 24 países de la región con el menor gasto gubernamental per cápita en salud en 2023.

México gasta el 2,4 por ciento de su PIB en salud, menos de la mitad del 6 por ciento que recomienda la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para poder cumplir con el derecho a la salud.

Manejo político e ideológico de pocos recursos

La escasez se agrava un paso más con un manejo ideológico de los recursos. Tello menciona como ejemplo la campaña mediática del Gobierno contra el abuso de las drogas, especialmente del fentanilo: "¡Es increíble que estemos escuchando cada tres minutos un anuncio contra adicciones y ni uno sobre vacunación!", exclama.

PUBLICIDAD

Para el médico, es un tema político por las presiones del presidente estadounidense Donald Trump que exige a México actuar contra el fentanilo. Pero también tiene connotaciones ideológicas: "No es un tema de salubridad, es un tema policiaco, se trata de criminalizar las adicciones".

También hay muchos spots sobre comida saludable; el Gobierno argumenta que es mucho más barato prevenir que tratar. Para Tello, sin embargo, no es suficiente: "Los anuncios no le van a salvar la vida a la tía que tiene diabetes y necesita medicamentos hoy".

OCDE: de cada peso en salud que se gasta en México, 41 centavos salen directamente del bolsillo de los mexicanos.<span class="copyright">Jose Luis Gonzalez/REUTERS</span>
OCDE: de cada peso en salud que se gasta en México, 41 centavos salen directamente del bolsillo de los mexicanos.Jose Luis Gonzalez/REUTERS

Los mexicanos pagan la salud de su bolsillo

"Los más afectados son los más pobres", afirma Mariana Campos, de México Evalúa. Ya no obtienen vacunas para sus hijos en salud pública y tienen que recurrir a consultas privadas cuando se enferman. Los grandes beneficiados son los consultorios privados, especialmente los que han implementado las grandes cadenas de farmacias en el país. "Eso lleva a una privatización de la salud", critica.

PUBLICIDAD

Lo confirma un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): de cada peso en salud que se gasta en México, 41 centavos salen directamente del bolsillo de los mexicanos.

Protestas por carencias y ningún plan de emergencia

Los resultados ya son visibles: médicos y pacientes protestan por escasez de insumos y medicamentos. Y reaparecen epidemias prevenibles. Para los expertos, las consecuencias a largo plazo serán aún más graves: "En pandemia, retrocedimos diez años en esperanza de vida, y podemos retroceder más por malas políticas de salud", advierte Tello.

"A la larga, esto nos va a salir muy caro", coincide Campos. Y de una próxima pandemia, mejor ni hablar: "No estamos preparados para nada, el sistema de salud está peor que en 2019", dice la experta. Tello apunta las carencias: "No hay plan de respuesta ante una nueva pandemia". Tampoco hay un responsable federal designado ni una partida presupuestal.

El mundo en estado de excepción - En diciembre de 2019 se diagnosticó una nueva enfermedad pulmonar en Wuhan, China, que provocó muertes. En pocas semanas, el nuevo coronavirus se convirtió en un desafío global: el 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia de COVID-19. Sólo más tarde se desarrollaría una prueba para el diagnóstico del covid, el hisopado nasal o bucal para detectarlo.<span class="copyright">NOEL CELIS/AFP/Getty Images</span>
Trabajadores sanitarios, al límite - El virus SARS-CoV-2 mantendría al mundo en vilo durante años. Rápidamente, quedó claro que la enfermedad podía ser mortal, especialmente en personas mayores o con enfermedades previas. Al igual que esta enfermera belga, personal de salud de todo el mundo trabajó hasta el agotamiento. El hecho de que el virus siguiera mutando a lo largo de la pandemia supuso un desafío médico extraordinario.<span class="copyright">ARIS OIKONOMOU/AFP/Getty Images</span>
Triste desfile en Italia - En Europa, Italia fue particularmente afectada por el covid. En marzo de 2020, vehículos militares tuvieron que transportar a los muertos por el coronavirus desde Bérgamo hacia crematorios en otras munipalidades, ya que los de la ciudad estaban sobrecargados. Lombardía llegó a registrar 300 muertes en sólo un día.<span class="copyright">MIGUEL MEDINA/AFP/Getty Images</span>
Molesta, pero muy necesaria - Las máscaras protectoras para la boca y la nariz contuvieron la propagación del virus. Las mascarillas FFP2, que a menudo se confeccionaban con tela, pronto se convertirían en un estándar. Durante años, llevar mascarilla en lugares públicos fue obligatorio en casi todo el mundo. Los investigadores confirmaron que las mascarillas, utilizadas correctamente, frenan la propagación de infecciones.<span class="copyright">MAHMUD HAMS/AFP/Getty Images</span>
Hospitales al borde del colapso - El gran número de pacientes de covid llevó a muchos hospitales al límite. Por ello, en este hospital chino se instalaron rápidamente camas en los pasillos. En la India, el sistema de salud estuvo a veces al borde del colapso; personas desesperadas esperaban frente a hospitales abarrotados. Allí se contabilizaban a menudo 2.000 muertes por covid cada día.<span class="copyright">NOEL CELIS/AFP/Getty Images</span>
Aislamiento obligatorio - Las calles de grandes ciudades como Nueva York nunca estuvieron tan vacías como en la pandemia. Casi todos los países impusieron restricciones de contacto y cierres para proteger a la población del virus. Guarderías y escuelas permanecían en gran medida cerradas, al igual que cafeterías, restaurantes, cines, teatros, piscinas y peluquerías. Donde era posible, la gente trabajaba desde su casa.<span class="copyright">TIMOTHY A. CLARY/AFP/Getty Images</span>
Comer juntos, pero separados - La pandemia fue un shock para la economía y provocó una crisis global: muchas empresas estaban paralizadas, el comercio y el consumo colapsaron, y la vida social se cerró en todas partes. Incluso después de que se relajaron los confinamientos, medidas de protección como estas mamparas de plástico en Bangkok, la capital tailandesa, seguían vigentes en tiendas y restaurantes de todo el mundo.<span class="copyright">MLADEN ANTONOV/AFP/Getty Images</span>
Disfrutar del aire libre, pero a distancia - Distancia social en un parque de San Francisco: los círculos en el césped muestran a qué distancia podía sentarse la gente en grupos. La distancia estaba destinada a minimizar el riesgo de infección. Aunque las infecciones disminuían durante los meses de verano, las medidas de higiene seguían siendo estrictas. En algunos países, a las personas ni siquiera se les permitía salir de sus casas.<span class="copyright">JOSH EDELSON/AFP/Getty Images</span>
Haciendo fila por la vacuna - Finalmente, hubo esperanza. En la Union Europea, las primeras vacunas de BioNTech/Pfizer contra el COVID-19, y poco después también las de Moderna y Astrazeneca, se aprobaron mediante un proceso acelerado a finales de 2020. Muchos países pobres esperaron durante largo tiempo para recibir las vacunas. En la foto, mujeres indias hacen cola para recibir la vacuna Covishield.<span class="copyright">DIPTENDU DUTTA/AFP/Getty Images</span>
Protestas de la población - Las medidas gubernamentales contra el coronavirus desataron protestas en muchos lugares. En París y otras ciudades del mundo hubo protestas violentas. En muchos países, incluida Alemania, los extremistas de derecha iniciaban manifestaciones o se infiltraban en ellas. Teorías conspirativas, como la afirmación de que el coronavirus es un "arma biológica", fueron parte integral de las protestas.<span class="copyright">BENOIT TESSIER/REUTERS</span>
Dificil reinicio de clases - Así regresaban a clase los niños de primaria en 2020 en Alemania, tras las vacaciones. Antes tuvieron que tomar clases en casa durante meses debido al cierre de escuelas. La educación en casa fue una prueba de estrés, tanto para padres como para niños. Según estudios, incluso cinco años después del inicio de la pandemia, muchos niños y jóvenes siguen sufriendo de soledad y enfermedades mentales.<span class="copyright">INA FASSBENDER/AFP/Getty Images</span>
Espectáculo sin público - Los ciclistas de BMX demostraron sus habilidades en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero casi nadie pudo animarlos. Tras el estallido de la pandemia, el evento deportivo inicialmente previsto para 2020 se pospuso un año, pero el coronavirus todavía tenía al mundo en sus garras en 2021. Los Juegos Olímpicos se desarrollaron frente a gradas vacías.<span class="copyright">LIONEL BONAVENTURE/AFP/Getty Images</span>
Exámenes en vez de conciertos - Estudiantes de la Universidad de Dortmund realizaron un examen en junio de 2020 en el Westfalenhalle, un inmenso recinto para conciertos y eventos, respetando estrictas normas de higiene, por primera vez en la historia de la universidad. Los jóvenes se vieron especialmente afectados por las restricciones de contacto. El 44 % de los estudiantes alemanes sufrían de soledad, según un estudio.<span class="copyright">INA FASSBENDER/AFP/Getty Images</span>
Amargo balance pandémico - El 5 de mayo de 2023, la OMS levantó la emergencia de salud pública mundial, pero, al mismo tiempo, declaró que el coronavirus seguía siendo peligroso. Según las autoridades, se ha demostrado que casi siete millones de personas han muerto "a causa o con el coronavirus", aunque la cifra real se estima en al menos 20 millones. En Londres, corazones rojos conmemoran a los que murieron en la pandemia.<span class="copyright">JUSTIN TALLIS/AFP/Getty Images</span>

(rml)