México exhorta al G20 a una "tregua" ante pandemia de COVID-19

México, 26 mar (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió este jueves a las grandes potencias durante la cumbre virtual del G20 una "tregua" comercial y financiera y la protección de los trabajadores informales ante la pandemia de COVID-19.

"Que las grandes potencias, las hegemonías, hagan un compromiso de tregua en este tiempo: Evitar políticas arancelarias unilaterales, no a los monopolios comerciales, revisar el manejo del precio del petróleo que está afectando mucho a la economía mundial, ayudar a estabilizar los mercados financieros y a atajar la especulación", expresó durante su discurso.

Y añadió: "Desde luego, no al racismo, no a la discriminación y ánimo. Vamos a vencer con la fraternidad universal".

Además, pidió "ayudar a quienes viven de la economía informal".

López Obrador defendió su gestión de la crisis en México, donde el Gobierno se ha apoyado de "los especialistas para no cometer errores" ya que "los políticos no somos todólogos".

Asimismo, dijo que "la familia mexicana es la principal institución de seguridad social" y la encargada de "cuidar" a los más vulnerables: "Contamos en nuestros hogares con millones de enfermeras".

López Obrador participó en la cumbre telemática acompañado del canciller, Marcelo Ebrard; el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera; el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, y el subsecretario de Relaciones Exteriores, Julián Ventura.

Fue la primera vez que López Obrador participó en un foro con líderes mundiales, tras haber rehusado el año pasado acudir a la cumbre del G20 en Osaka y a la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde envió a Ebrard.

Los líderes del G20, bajo la presidencia anual de Arabia Saudí, mantuvieron una reunión extraordinaria este jueves para abordar la crisis del coronavirus.

Posteriormente, en conferencia de prensa, López Obrador explicó que el encuentro sirvió para exponer la "visión" de cada país ante la pandemia, que acumula más de 410.000 casos y 18.000 muertos, y las posibles medidas para una recuperación económica.

El mandatario mexicano expresó su "solidaridad" con los países más afectados y calificó de "fundamental" la participación de "los pueblos" en la contención de esta enfermedad.

"Para enfrentar esta crisis de salud no basta con los hospitales, se requiere de la participación de la gente", remarcó.

En este contexto, habló de la importancia y "fortaleza de la familia" en México a la hora de proteger a los adultos mayores y a gente con factores de riesgo como diabéticos o hipertensos.

"Es fundamental de la estrategia el que nos cuidemos unos a otros", remarcó.

A continuación, expuso ante los líderes mundiales la importancia de proteger a las microempresas familiares y a los trabajadores informales -la tasa en México fue del 56,2 % en febrero- porque ante la paralización de la economía "están resultando muy afectados".

"Toda la cooperación, el apoyo mundial, debe tomar en cuenta estos sectores", apuntó.

Finalmente, urgió a que la ONU controle el comercio de medicamentos y equipos, alertando de que hay "escasez" y "acaparamiento" por parte de "quienes tiene más posibilidad económica".

"Tiene que darse un trato humanitario, no especulativo, no lucrativo", subrayó.

México registra al momento 475 casos confirmados y 6 defunciones por COVID-19.

El país arrancó esta semana la llamada Jornada de Sana Distancia, que durará cuanto menos un mes, y contempla la suspensión de actividad públicas y privadas no esenciales, el distanciamiento social y la suspensión de eventos masivos.

Este jueves comienza además oficialmente un cierre del Gobierno federal en actividades no esenciales, según anunciaron el miércoles las autoridades de salud.

No obstante, no se ha implementado ninguna cuarentena obligatoria a nivel federal, por lo que el seguimiento a todas estas medidas de prevención es dispar entre la ciudadanía y entre los 32 estados que conforman el país.

(c) Agencia EFE