México: resistencias políticas y económicas acechan plan de Peña Nieto

Enrique Peña Nieto, presidente de México brinda su primer discurso en el Palacio Nacional en Ciudad de México el 1 de diciembre de 2012 iniciando una nueva era del PRI en ese país. (AFP | yuri cortez)

Enrique Peña Nieto inició su gobierno en México anunciando 13 acciones de un plan que prioriza restablecer la paz y combatir la pobreza, bien recibidas por la prensa y analistas, que alertan sin embargo que afrontará resistencias en su propio partido y la debilidad fiscal. La unanimidad de las primeras planas de la prensa mexicana este domingo son los cinco ejes de gobierno y esas 13 acciones anunciadas el sábado por Peña Nieto, abogado de 46 años que devolvió al Partido Revolucionario Institucional (PRI) la presidencia de México tras perder en 2000 luego de gobernar 71 años. El restablecimiento de la paz ante la ola de violencia ligada al narcotráfico, que dejó más de 60.000 muertos en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), fue la más destacada por los diarios. El tabloide Milenio resumió el mensaje presidencial en un titular: "Primera tarea: México en paz". La Jornada, diario de izquierda habitualmente crítico del PRI, escribió en su editorial que el nuevo presidente "asumió compromisos formidables cuyo cumplimiento será seguido muy de cerca por un país agravado por la violencia" y "exasperado por la persistencia del modelo económico neoliberal". En su primer mensaje, sin nombrar directamente el narcotráfico, Peña Nieto anunció que dará rostro humano a la política de seguridad, priorizando la tranquilidad del ciudadano y los derechos de las víctimas, aunque sin dejar en claro si continuará el polémico despligue militar lanzado por Calderón. Las tres primeras decisiones de Peña Nieto en este campo son un programa de prevención del delito, una ley de apoyo a víctimas y una reforma penal. Luego anunció otras tres iniciativas que apuntan a combatir la pobreza: una "cruzada contra el hambre" que estará lista en 60 días, un seguro para las madres cabeza de familia y pensión universal a los mayores de 65 años. "Reconozco la buena intención de estas acciones, pero nos dijeron el qué, pero no el cómo. Faltó decirnos de dónde van a sacar el dinero, porque el Estado no lo tiene y esperemos que no estén pensando en un mayor endeudamiento", comentó a la AFP Raymundo Tenorio, director de la carrera de negocios de la universidad privada Tecnológico de Monterrey. Para Tenorio, era necesaria una "acción 14" consistente en una profunda reforma fiscal. "Sin reforma fiscal no hay dinero, y todas las promesas que escuchamos implican un enorme gasto", añadió. El sector empresarial, a través de su Centro de Estudios Econónomicos, alertó en su informe semanal que "se requieren poco más de seis puntos (de crecimiento) del PIB para cumplir los compromisos de la nueva administración". En el terreno político, el delicado equilibrio de fuerzas en las cámaras de senadores y diputados, donde el PRI tiene mayoría simple, podría complicar el programa del nuevo gobierno, si bien este domingo se anuncio un inédito acuerdo denominado "Pacto por México" entre las tres pricipales fuerzas políticas. El documento fue firmado por el presidente Peña Nieto y por los líderes del PRI, Cristina Díaz, del Partido Acción Nacional (PAN, conservador), Gustavo Madero, y del Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda), Jesús Zambrano. Los líderes del PAN y del PRD advirtieron sin embargo que participar en el pacto no los alejará de su ejercicio crítico y de oposición al nuevo gobierno. Algunas propuestas planteadas por Peña el sábado, como la de un sólo código penal federal o la reforma educativa, implican cambios a la Constitución que requieren apoyo de dos tercios en ambas cámaras federales y también en los 32 estados, obligando a una delicada negociación partidista. José Antonio Crespo, historidador y analista político del Centro de Estudios en Docencia Económica (CIDE), cree además que el primer obstáculo para Peña Nieto es la resistencia dentro de su propio partido y en sus aliados, así como en los poderosos sindicatos de maestros y petroleros. "El mayor obstáculo a este plan de reformas de Peña Nieto está en su propio partido, segmentado por divisiones y diferencias internas. El PRI no tiene una ideología homogénea sino por lo menos dos: de un lado un neoliberalismo tecnocrático y del otro un añejo nacionalismo revolucionario", sostiene Crespo. Enrique Peña Nieto, presidente de México brinda su primer discurso en el Palacio Nacional en Ciudad de México el 1 de diciembre de 2012 iniciando una nueva era del PRI en ese país.