Louise Brown: "Odio la expresión bebé probeta"

Madrid, 4 jun (EFE).- Louise Brown, la primera persona concebida en el mundo mediante fecundación in vitro, asegura a EFE que odia la expresión "bebé probeta", pues "ni siquiera" se usa uno de esos tubos en esta técnica.

Fue hace 45 años, en el Reino Unido, y su nacimiento, conocido mundialmente, supuso uno de los mayores hitos de la reproducción asistida.

Durante una visita a Madrid esta semana, unos días antes del Día Mundial de la Fertilidad, este domingo, Brown reveló que tuvo la oportunidad de conocer al periodista del periódico británico Manchester Evening News que acuñó el término de "bebé probeta".

Le contó que usó esa denominación porque fue "lo primero que le vino a la cabeza".

Nacida el 25 de julio de 1978, Brown recuerda una infancia "como la de cualquier otro niño", excepto por las múltiples pruebas a las que fue sometida después del alumbramiento, en las que no se le detectó ningún problema de salud.

Ante la posibilidad de que pudiera conocer cómo vino al mundo por los comentarios de otros niños, sus padres decidieron explicárselo de una "forma sencilla" cuando tenía cuatro años.

Los doctores Patrick Steptoe, Robert G. Edwards y Jean Purdy estaban detrás de su nacimiento y le enseñaron un vídeo de su llegada al mundo, que a Brown le pareció "espantoso".

Nunca le ha preocupado "ser diferente", aunque reconoce que, cuando entró en la adolescencia, comenzó a ser consciente de su fama; le inquietaba que alguien, "en la otra punta del mundo, a quien no conocía", supiese todo sobre ella, aunque señala que forma parte "del proceso de crecer".

Entre risas, Brown, comenta que tiene dos identidades, una la de Louise Brown, como la conoce todo el mundo, y otra la de Louise Mullinder, su nombre de casada, que usa con su familia y amigos: "Soy como el doctor Jeckyll y Hyde", sintetiza.

Desde su nacimiento, las técnicas de reproducción asistida han experimentado numerosos avances, entre los que figura el nacimiento del primer bebé en España de una mujer con un útero trasplantado, el pasado 22 de mayo.

Aunque insiste en que no es científica, Brown apuesta por seguir avanzando en las técnicas que puedan ayudar a alguien a tener un hijo, ya que, según comenta, es algo "estupendo", y pide que se crea "en los médicos" para ver lo lejos que pueden llegar.

Sobre los debates éticos en torno a la reproducción asistida, la primera persona engendrada in vitro del mundo considera que son "los habituales" ante cualquier avance novedoso, aunque está convencida de que se van superando con el tiempo.

"Somos unos 10 millones de personas nacidas por fecundación in vitro, así que estaremos haciendo algo bien, ¿no?", concluye.

Lucía Serrano Redondo

(c) Agencia EFE