Los Seminoles y el College Football Playoff: Cuando la pesadilla se vuelve realidad
Cuando la Alabama Crimson Tide sorprendió a los Georgia Bulldogs el sábado en el juego de campeonato de la Southeastern Conference (SEC), la mayor pesadilla del comité del College Football Playoff se hizo realidad. Su decisión de seleccionar a Alabama por encima de los Florida State Seminoles al día siguiente se convirtió inmediatamente en una de las más polémicas de la historia.
Con los Seminoles invictos y campeones en su conferencia, aunque de manera poco espectacular, el comité se fue a favor de los dirigidos por Nick Saban argumentando su mejor nivel de juego. Georgia y los Ohio State Buckeyes también terminaron con una sola derrota, ambas contra equipos entre los 10 mejores de la NCAA, pero fuera de las semifinales en el último año del esquema actual.
El caso de Florida State
Los Seminoles ganaron todos sus partidos en la temporada regular, jugaron una férrea defensiva y fueron el mejor equipo de una conferencia de las llamadas Power 5, las cinco conferencias más fuertes del país. Aún así, en algo que nunca había pasado en el College Football Playoff, un equipo invicto de este grupo de conferencias se iría a casa sin poder pelear por el título nacional.
¿Su pecado? Una lesión al quarterback titular, Jordan Travis, quien se perdería el resto de la campaña. Sin Travis, la ofensiva de Florida State recurrió a Tate Rodemaker, pero en el triunfo sobre los Florida Gators, también saldría con una conmoción. Brock Glenn ocupó su lugar en el Juego de Campeonato de la (Atlantic Coast Conference ) ACC, una poco atractiva, pero sólida victoria por 16-6 ante Louisville.
Para el Comité del College Football Playoff, la baja de juego a la ofensiva fue suficiente para brincarlos en favor de Alabama, que venía de sorprender al bicampeón invicto y número 1 de la nación en Georgia. El entrenador del equipo, Mike Norvell, se dijo "disgustado y enfurecido" por la decisión, entre otras reacciones en el equipo y la Conferencia.
No importó, sin embargo, que los Seminoles no hayan permitido más 20 puntos en sus últimos 9 partidos de la campaña, ni que Rodemaker posiblemente esté listo para el tazón, o que hayan vencido a los dos equipos de la supuestamente superior SEC. La suerte estaba echada.
Cinco equipos por dos lugares
Como no había sucedido en la historia del College Football Playoff, este año las condiciones se conjuntaron para generar caos en el comité. Con la victoria de Alabama sobre Georgia, si los Bulldogs bajaban por debajo del cuarto lugar (como se esperaba) la SEC no contaría con ningún equipo invicto.
La Crimson Tide ganó la conferencia, pero tenía una derrota, en casa ante los Texas Longhorns, quienes también terminaron la campaña con un descalabro y llegaron al último partido rankeados en el sexto escalón. Además de Georgia, los Ohio State Buckeyes también perdieron un solo partido, ante los invictos Michigan Wolverines y estaban en el séptimo lugar del ranking, por encima de Bama.
Oregon, quinto sembrado, cayó ante los invictos Washington Huskies, para su segunda derrota. Por lo que Michigan, Washington y Florida State mantuvieron el invicto, con Texas, Alabama, Georgia y Ohio State con apenas una derrota cada uno. Michigan, a pesar de sus propias controversias, y Washington, estaban seguros en el playoff… los cuestionamientos vendrían después.
¿Favoritismo por ser la SEC?
Nunca antes, un campeón de conferencia de las Power 5 había quedado fuera del playoff… y tampoco se había realizado un playoff sin un equipo de la SEC. Con 13 títulos en los últimos 17 años ha sido la conferencia dominante, por mucho.
Alabama ha sido responsable de seis de esos campeonato, y ante la locura por el futbol americano colegial en el sureste de los Estados Unidos, es fácil entender cierta predilección del comité a incluir un equipo de dicha conferencia.
Sería prácticamente imposible asegurar que ni Alabama, ni Georgia estuvieran entre los cuatro mejores equipos de la nación. Sin embargo, por méritos deportivos, hay argumentos para decir que Florida State, en particular, tendría que pelear por el campeonato y no el Tazón de la Naranja.
Analistas, aficionados y ex jugadores que cuestionan el proceso de selección, en particular porque alegan que si se tratara de otra conferencia.
Lo que le hicieron a Florida State es una verguenza y aquí les cuento por qué en @ESPNDeportes pic.twitter.com/2e74twv5jy
— Sebas M. Christensen (@SebastianMCESPN) December 3, 2023
Al final, los Seminoles están eliminados de la pelea por el título no por algo que no hayan hecho, sino por lo que el comité del College Football Playoff considera que no podrán hacer. El próximo año el playoff se expandirá a 12 equipos, y este tipo de controversias desaparecerán… o al menos cederán su lugar a otro tipo de polémicas un poco más abajo del escalafón.