La ácida portada que arremete contra Donald Trump

La victoria de Donald Trump en la elección primaria republicana de New Hampshire ha reverberado fuertemente a escala nacional. No solo porque es en sí notorio que una persona que nunca había competido electoralmente, y que en el presente proceso lo ha hecho con estridencia, agresión, estigmatización y rudeza como nunca, haya obtenido más votos que ningún otro precandidato del Partido Republicano en la icónica votación, sino también porque lo ha hecho a contracorriente de todo el aparato político republicano y en frecuente choque con influyentes medios de comunicación masiva.

Y todo una semana después de que, tras quedar segundo en los caucus de Iowa, los epítetos de perdedor brotaron tempestuosos contra el magnate.

La ácida y a la vez jocosa portada del periódico Daily News el día siguiente del triunfo de Donald Trump en la primaria republicana de New Hampshire.

Ahora, la sacudida por el triunfo de Trump (y la fuerza con la que avanza a las siguientes elecciones primarias) se ha traslucido fuertemente en la forma en que algunos medios de comunicación, de diverso talante, formato e ideología, han presentado el caso a sus lectores.

El más escandaloso, por su parafernalia visual y sus calificativos, sería la portada del periódico New York Daily News (quien junto a su competidor New York Post se han caracterizado por presentar primeras páginas de fuerte tono satírico, ridiculizante, a veces incluso despectivo). Pero, es de suponer, de gran venta entre los lectores neoyorquinos.

Pero la primera página de la edición del 10 de febrero del Daily News es toda una declaración de guerra. En ella aparece una foto de Trump, retocada para mostrarlo maquillado como payaso (un montaje que el periódico ya había hecho anteriormente con fotos del magnate), y, al fondo, siluetas de lo que sería una muchedumbre de zombies aproximándose. El enorme titular machaca con la frase “Dawn of the Brain Dead” (algo así como “El amanecer de los ‘muertos cerebrales’), en clara alusión a que la victoria de Trump se habría debido, en la interpretación de ese periódico, al apoyo de individuos sin inteligencia, “mindless zombies”.

La portada del Daily News es una embestida brutal y no solo contra Trump, también contra el 35% de los votantes republicanos (e independientes) que votaron por el magnate en New Hampshire.

Y no es el único ataque. El portal Huffington Post arremetió también contra Trump, aunque sin alegorías o soluciones tragicómicas. En su portada, con un arreglo tipográfico de enormes y coloridas letras, tituló “NH goes racists sexist xenophobic…” (que equivale a “New Hampshire se mueve hacia el racismo, el sexismo, la xenofobia), en alusión a las actitudes y propuestas de Trump contra los afroamericanos, los mexicanos, las mujeres, los inmigrantes, los musulmanes.

A diferencia del Daily News, el Huffington Post (cuya fundadora ha mantenido un largo pleito con el magnate) critica con base en ideas y no burlas, pero su tono es igualmente visceral, refractario, antiTrump, y crítico de quienes lo apoyan.

La portada del portal Huffington Post donde se critica fuertemente a Donald Trump y a quienes le hicieron ganar la primaria en New Hampshire.

Y no son los únicos. Aunque sin tanta estridencia, fuertes críticas contra Trump luego de su triunfo en New Hampshire le han llegado también desde la derecha. La revista National Review, quien ha mantenido una firme oposición y rechazo a Trump (a quien califica de oportunista y ajeno a los verdaderos valores conservadores) publicó un editorial en el que califica la reciente victoria del magnate como “una mala noche para los conservadores en New Hampshire”).

No es ciertamente la ‘noche de los muertos vivientes’ para seguir al Daily News, pero por el prestigio de la revista entre los conservadores tradicionales la posición de National Review tiene lo suyo: se limita a felicitar a Trump por su triunfo pero expresa su esperanza de que no tenga que volver a hacerlo. Y también evalúa las fortalezas, y sobre todo las flaquezas, del resto de los precandidatos republicanos en una revisión que no suena muy esperanzadora para quienes aspiran a frenar a Trump en la contienda por la nominación republicana.

Por el momento, no parece que ataques como los de las portadas del Daily News o el Huffington Post vayan a hacerle mucha mella a Trump. Y de acuerdo a Fox News, el magnate dijo que el periódico neoyorquino va a cerrar pronto y su propietario “tiene un complejo de inferioridad total” y está “celoso hasta el infierno”.

Y si bien cabe reiterar que aunque, en efecto, las afirmaciones y propuestas de Trump en su campaña han estado cargadas de racismo, sexismo, xenofobia, además de narcisismo y una cáustica actitud de confrontación, los votantes o simpatizantes republicanos siguen manteniéndolo como el #1 entre los aspirantes del Partido Republicano. Y no, pese a la jiribilla del Daily News, porque sean “zombies descerebrados” sino porque, a sus ojos, y aunque muchos de ellos puedan estar confundidos, engañados o saturados de ciertas ideologías o prejuicios, Trump es el candidato que, sea como sea, mejor representa sus angustias, sus miedos, sus deseos, sus aspiraciones.

Al menos por ahora.

Donald Trump mantiene el apoyo de un tercio de los votantes o simpatizantes del Partido Republicano, y sigue como puntero en sucontienda primaria. (AP)

Muchos han votado por él de modo sincero, reflexivo, interesado, desesperado, activo, enojado o engañado, pero todo eso hace de esos votantes una fuerza mayúscula a la que todos los demás buscan cortejar y atraer, hasta ahora con poco éxito pues, de acuerdo a RealClearPolitics, Trump es #1 en el promedio de las encuestas de intención de voto a escala nacional con el 29.5%, y en Carolina del Sur, la próxima etapa de las primarias, con el 36%. Trump es desde luego una figura divisiva y un gobierno presidido por él tendría tonos ominosos y autoritarios, pero su apuesta o amenaza es seria y copiosa.

Ese gran tercio del electorado conservador que lo apoya, contestatario e insurgente en contra del establishment del Partido Republicano y de todo el aparato de Washington, va más allá de las calificaciones de payaso o zombie, algo que vende ediciones de periódicos y tiene su ácida jocosidad pero que erra desde el punto de vista sociopolítico de la nación.

Ante ello y la creciente marea de Trump, muchos dentro y fuera de ambos partidos, estarían, como el payaso de un añejo poema, a punto de reír llorando, o de llorar a carcajadas.

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