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Los perturbadores videos de YouTube que atraen a los niños con copias de dibujos animados

Un video de una gentil cerdita, muy similar a una popular animación infantil, parece un material audiovisual que un niño puede ver en Internet con la confianza de que su contenido es apropiado para su edad. Pero recientemente se han reportado casos en YouTube de videos que, al mostrar personajes familiares del cine o la TV, atraen la atención infantil y, al poco, exponen a los niños a imágenes que pueden resultar agresivas o perturbadoras.

En uno de ellos, por ejemplo, una cerdita, muy similar al personaje Peppa Pig, de repente es sometida por un dentista a una ruda operación en la que le arrancan dientes entre llantos y gritos, como narra el periódico Daily Mail. Y gran cantidad de videos, que parecen ser amables cartones infantiles y por ello atraen la atención de los niños que navegan por YouTube y otros espacios en línea, de súbitamente muestran sus espinas.

Videos en YouTube que recurren a personajes infantiles (como Peppa Pig) atraen a los niños, quienes luego son expuestos a escenas inapropiadas. (Yahoo/Archivo)
Videos en YouTube que recurren a personajes infantiles (como Peppa Pig) atraen a los niños, quienes luego son expuestos a escenas inapropiadas. (Yahoo/Archivo)

Muchos padres permiten que sus hijos, incluso si son pequeños, naveguen sin supervisión por Internet y vean videos en redes sociales, sobre todo en YouTube, donde ciertamente hay grandes cantidades de contenido audiovisual para niños.

Pero a veces esos videos no son lo que parecen y contienen material inapropiado para los menores por su contenido violento u ofensivo. Además de la torturada Peppa Pig, la BBC identificó cientos de videos que recurren a personajes de Disney, el trencito Thomas, Spider-Man o los amarillos Minions para difundir escenas cruentas o plantear rudas sátiras. Muchos de ellos ya no están en línea pero podrían haber lacerado los ojos de multitud de menores.

YouTube realiza cierto trabajo para que los videos que difunde incluyan información sobre la edad para la que resultan apropiados pero, como comenta la organización Common Sense Media, esa red social es técnicamente para personas de 13 años o más. Ciertamente hay canales que son vistos por niños más pequeños y que se esfuerzan porque sus materiales sean apropiados, pero las redes sociales son una selva y en ellas hay casos, como depredadores ocultos o camuflajeados, en que contenidos que lucen aptos para menores muestran luego los dientes, a veces de modo hiriente.

Y también se da el caso en que, en realidad, videos que usan personajes infantiles en realidad están dirigidos a personas adultas, como muchas de las sátiras mencionadas por la BCC, pero el hecho de que recurran a caracteres que niños y padres identifican como contenido infantil lleva a cortos circuitos.

¿Cómo evitar que los pequeños sean expuestos a esos Caballos de Troya?

Videos en YouTube de contenido satírico, violento u ofensivo, no aptos para menores, usan personajes infantiles y atraen la atención de niños. (Yahoo/Archivo)
Videos en YouTube de contenido satírico, violento u ofensivo, no aptos para menores, usan personajes infantiles y atraen la atención de niños. (Yahoo/Archivo)

Una opción es que los padres vean previamente cada uno de los videos que luego, bajo supervisión, permiten que miren sus hijos, pero ese grado de control está lejos de la realidad de millones y millones de personas. Los niños, simplemente, son usuarios intensos a los que los padres no pueden, no quieren o no saben controlar.

YouTube tiene algunas opciones. Por ejemplo, el app YouTube Kids filtra gran parte de su contenido para eliminar de él videos no aptos para menores, pero no resulta infalible. Esa red social cuenta además con opciones para filtrar contenido, activando la opción ‘Restricted Mode’, pero eso también tiene sus huecos. Y aplicaciones como MineFlix agrupan videos de Youtube para niños dedicados al videojuego Minecraft y supervisan que los materiales que despliegan sean apropiados para menores. Pero incluso en ese caso el app informa que su contenido es apto para mayores de 10 años. Los más chicos no estarán allí en aguas calmas.

A fin de cuenta nada es 100% seguro, y menos cuando el niño curioso conoce mejor que sus padres los recovecos de YouTube y otras redes sociales.

Por ello, además de los candados y filtros que puedan colocarse para restringir el consumo de contenido online de los menores, la comunicación es la mejor herramienta de los padres. Por ejemplo, Common Sense Media recomienda, como medidas básicas, que los padres vean los contenidos online junto a sus hijos y si eso no resulta factible verlos después, para estar al tanto de lo que los menores consumen y actuar en consecuencia en caso de que resulten inapropiados.

También recomienda tener una cuenta de YouTube activa, de modo que la navegación de los niños quede registrada y pueda ser inspeccionada por la madre o el padre, y suscribirse a canales seguros y del gusto de los menores de modo que las funciones de notificación de nuevos videos que esa opción provee canalice a los menores de modo directo hacia ellos, que se han identificado como apropiados, en lugar de dejarlos navegar libremente en busca de opciones que pueden llevarlos a las atormentadas fauces de una Peppa Pig cruelmente desdentada.

El consumo de contenido en Internet tiende, ciertamente, a ser una actividad solitaria, y eso expone a los pequeños a toparse con situaciones no aptas para ellos. Por ello, la convivencia familiar en las experiencias en línea es recomendable y, si eso no es siempre posible lo mejor es que los padres estén frecuentemente atentos a lo que ven sus hijos y recurran a las herramientas de control disponibles en sistemas operativos, aplicaciones y canales.

Así se evitarán, o reducirán al máximo posible, las sorpresas punzantes en sus hijos.

Sigue a Jesús Del Toro en Twitter: @JesusDelToro