Los pacientes suelen confundir el origen del dolor de espalda baja

Por Lisa Rapaport Reuters Health - Las personas con dolor de espalda baja a menudo piensan que un esfuerzo excesivo les provoca el malestar repentino, pero las tareas cotidianas simples también pueden favorecer su aparición. Cuando un equipo de Australia le preguntó a 999 adultos cuál era la causa de sus problemas de espalda, dos tercios culparon a un movimiento el día que apareció el dolor. Como las causas del dolor de espalda ocurren días o hasta semanas y meses antes de su manifestación súbita, son muchos los pacientes que suelen confundir el origen real, explicó el doctor Scott Forseen, investigador especializado en dolor de espalda de la Universidad Regents de Georgia en Augusta. "El dolor de espalda agudo suele tener un buen pronóstico y disminuye en el tiempo, pero no reconocer las señales de alarma tiene consecuencias negativas importantes", dijo Forseen, que no participó del estudio. Una encuesta reciente reveló que ese dolor es la principal causa de discapacidad en el mundo y afecta a una de cada 10 personas. La posibilidad de padecerlo aumenta con la edad y puede tratarse con fármacos, ejercicios, calor o frío y, a veces, con cirugía. Para el equipo de Patricia Parreira, de la Universidad de Sídney, conocer la causa del dolor de espalda ayudará a los pacientes a evitarla. En esa línea, los autores analizaron las respuestas de un grupo de pacientes que consultó al médico por el dolor. Los participantes tenían 45 años en promedio y tenían sobrepeso. El 59 por ciento era varón. Las causas más comunes sobre las que preguntaron los autores fueron levantar objetos pesados o difíciles de sostener, hacer ejercicio intenso, tener relaciones sexuales, sentir fatiga o consumir alcohol. Los participantes detallaron si el dolor había aparecido inmediatamente después o a las 24 horas. Los participantes habían tenido unas seis crisis previas de dolor y decían que el dolor por el que consultaban había durado unos cinco días, incluidos dos que habían tenido que reducir las actividades por su intensidad. En las primeras 24 horas, la mitad de los pacientes había sentido dolor grave y un 16 por ciento había padecido dolor extremadamente grave. En casi todos esos casos, el dolor interfería con el trabajo. Muchos participantes señalaron por lo menos una de las causas más comunes de dolor de espalda baja el día que volvieron a sentir el malestar, pero apenas el 17 por ciento recordó alguna de esas causas las 24 horas previas. A Forseen no le sorprendió que entre las causas de dolor que los pacientes no lograron reconocer en la encuesta estuvieran el consumo de alcohol, las relaciones sexuales, la distracción y la fatiga. "Responder que sí en alguna de esas opciones sería vergonzoso, no tendría sentido o implicaría que la persona tendría que admitir algo de culpa -agregó-. Cuando respondemos una encuesta, tendemos a hacerlo de la manera más favorable para los demás". En Pain, el equipo reconoce que haber confiado en los recuerdos de los participantes es una limitación del estudio. "Es un error pensar que la mayoría de los dolores de espalda baja aparece por alguna causa determinada. Saberlo nos permitirá hacer algo para prevenirlos", opinó el doctor Steven Atlas, especialista en mejoría de la calidad del Hospital General de Massachusetts y de Harvard, Boston. FUENTE: Pain, online 1 de junio del 2015.