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Los niños rescatados de la cueva de Tailandia recibirán el alta el jueves

En la imagen, los padres de uno de los niños tailandeses atrapados en una cueva en la provincia de Chiang Rai, Tailandia, el 9 de julio de 2018. REUTERS/James Pomfret

Por Panu Wongcha-um y James Pearson

CHIANG RAI, Tailandia (Reuters) - Los doce niños y su entrenador de fútbol rescatados de una cueva inundada de Tailandia se están recuperando bien tras su dura experiencia y serán dados de alta del hospital la próxima semana, dijo el sábado el ministro de Sanidad Piyasakol Sakolsatayadorn.

Los últimos niños rescatados del equipo de fútbol "Jabalíes Salvajes" y su técnico salieron de la cueva Tham Luang, cerca de la frontera con Myanmar, el pasado martes, culminando un peligroso rescate que produjo alegría y alivio a nivel internacional.

Los niños y su entrenador están en el hispital de la ciudad de Chiang Rai, en el norte del país, después de su rescate.

En un vídeo reproducido en una conferencia de prensa el sábado, los niños parecían estar bien, sentados en sus camas y dando las gracias a quienes los habían rescatado. Algunos dijeron que estaban deseando probar sus platos favoritos, como arroz frito con cerdo o sushi.

"Quiero arroz de cerdo crujiente y arroz de cerdo a la barbacoa", dijo Pipat Photi, de 15 años, en el vídeo.

"Quiero arroz con codillo de cerdo", dijo Duangpetch Promtep, de 13 años. "Gracias por todo el apoyo moral".

Algunos de los niños perdieron hasta 5 kg, aunque ya han comenzado a recuperar peso en el hospital, dijo Piyasakol a periodistas. Los que sufrían neumonía tras el rescate se han recuperado y los 13 deberían poder dejar el hospital el jueves, añadió.

"Ahora tengo buena salud", dijo uno de los niños, apodado Nota, de 14 años. "Gracias por salvarme"

Los niños, de entre 11 y 16 años, y su entrenador de 25 años habían planeado explorar el complejo de cuevas durante una hora después de un entrenamiento de fútbol el 23 de junio. Pero una fuerte aguacero en la temporada de lluvias inundó los túneles dejándolos atrapados dentro.

Dos buceadores británicos los encontraron el 2 de julio, ocupando un montículo en una cámara inundada varios kilómetro dentro del complejo. Los equipos de rescate tuvieron que pensar cómo sacarlos de los túneles, algunos de los cuales estaban llenos de agua.

PREOCUPACIÓN POR SALUD MENTAL

Los 13 fueron sacados del complejo en un rescate ejecutado en tres días y que estuvo organizado por los SEALs de la armada tailandesa y un equipo internacional de expertos buceadores.

Samarn Kunan, de 38 años, exmiembro de la unidad de elite de los SEALs, fue la única víctima mortal en la operación. Su mujer ha pedido a los niños que no se culpen por su muerte.

Samarn fue incinerado el sábado en una ceremonia especial a la que asistió la familia real y que fue retransmitida en directo por televisión.

Samarn fue condecorado póstumamente con una medalla al valor y por su contribución al rescate, según un comunicado publicado en la Gaceta Real Tailandesa el sábado.

En el lugar del rescate, 4.000 voluntarios ayudaban en tareas de limpieza el sábado según un comunicado de la oficina provincial de Chiang Rai.

Aunque los niños y su entrenador tienen ahora buena salud, existe preocupación sobre cómo lidiarán con la fama, dado el enorme interés en su caso dentro y fuera de su país.

Hollywood ya se prepara para contar su historia en el cine, con dos productoras interesadas en películas sobre los niños y su rescate.

"Necesitamos preparar a los niños y sus familias para la atención que van a recibir", dijo Piyasakol, quien advirtió a los familiares de los niños de que se resistan a dar entrevistas a medios por el temor de que pueda tener un impacto negativo en su salud mental.

"Todo el mundo ha trabajado bien conjuntamente para sacar a los niños. Trabajamos bien juntos entonces y deberíamos trabajar bien juntos ahora para que los niños se puedan recuperar física y mentalmente mientras crecen", dijo Piyasakol.

(Editado por Robert Birsel y Helen Popper. Traducido por Rodrigo de Miguel en la Redacción de Madrid)