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Los líderes de la UE buscan fortalecer la zona euro bajo la amenaza de Italia

Portugal's Finance Minister Mario Centeno attends a news conference to announce the 2019 state budget in Lisbon, Portugal October 16, 2018. REUTERS/Rafael Marchante

Por Jan Strupczewski

BRUSELAS (Reuters) - Los líderes de la Unión Europea discutirán el jueves cómo hacer que la zona euro sea más resistente a las crisis, en un momento en el que la tercera economía más grande del bloque, Italia, está poniendo de relieve la necesidad urgente de este debate al desafiar las normas presupuestarias de la UE que sustentan la moneda única.

Los líderes de todos los países de la UE, excepto Reino Unido, deben hacer un balance de los avances para completar la unión bancaria de la zona euro y otorgarle nuevos poderes a su fondo de rescate MEDE, como anticipo de las decisiones que deben tomar en diciembre los 19 países que comparten el euro.

"Estamos... buscando la orientación de los líderes sobre temas como la capacidad fiscal", dijo a la prensa Mario Centeno, presidente de los ministros de finanzas de la zona euro, al llegar a la cumbre.

"Veo un creciente interés en algunos estados miembros por temas específicos relacionados con la capacidad fiscal", dijo.

Las reformas que se están considerando hasta ahora tienen como objetivo garantizar que, en caso de una crisis bancaria importante, la zona euro tenga suficiente dinero para liquidar los bancos en quiebra y evitar retiradas masivas de fondos bancarios mediante el establecimiento de un fondo de garantía de depósitos en toda la zona euro.

El MEDE va a obtener nuevas competencias de supervisión regular de las economías con el fin de estar listo para intervenir en cualquier momento con un completo programa de rescate que incluya reformas a cambio de préstamos baratos si un miembro soberano ve cortado su acceso al mercado, posiblemente después de realizar una reestructuración de la deuda si fuera necesario.

El fondo también tendrá la posibilidad de otorgar préstamos con unas condiciones mínimas a los gobiernos de la zona euro que han estado aplicando una política económica sólida pero que se han visto afectados por crisis externas.

ITALIA DIFICULTA LAS REFORMAS

Pero todas estas discusiones, controvertidas desde un principio porque implican compartir riesgos financieros, se han vuelto ahora mucho más difíciles por Italia, donde un Gobierno populista quiere financiar un mayor gasto y menores impuestos con más dinero prestado.

Italia tiene la segunda ratio deuda/PIB más alta de Europa y los costes de pago de intereses más altos. Además, dado que su economía crece lentamente, a los dirigentes europeos les preocupa que una mayor deuda pueda desencadenar otra crisis de deuda como la de Grecia en 2010, que casi destruyó la zona euro.

"Soy absolutamente consciente de que la atmósfera es más difícil que en junio", dijo esta semana el presidente de los líderes de la UE, Donald Tusk, cuando se le preguntó cómo afectarían los planes fiscales de Italia a la mayor integración de la zona euro acordada en una cumbre en junio.

"Pero creo que podemos usar el tiempo antes de diciembre para aclarar la posición de algunos estados miembros y nuestro objetivo sigue siendo haber logrado un progreso visible en diciembre", dijo Tusk.

En privado, los responsables de la zona euro reconocen que los planes de Roma solo sirvieron para fortalecer a los escépticos que se oponen a compartir los riesgos financieros.

"Va a ser más difícil ahora. En el momento en que se habla de garantizar los depósitos, el apetito es menor", dijo un alto cargo que participa en las conversaciones.

"Italia es ahora un argumento adicional para ni siquiera pensar en ello. Y Alemania y Países Bajos, que siempre ha dicho que no es necesario en absoluto, por supuesto que ahora tienen un argumento más", dijo.

A los funcionarios también les preocupa que Italia pueda vincular su eventual apoyo a las ideas que finalmente se acuerden en materia de integración de la zona euro con el consentimiento de la UE para poder endeudarse más en los presupuestos de 2019.

Según las normas de la UE, los países altamente endeudados como Italia deberían reducir su déficit y deuda cada año, pero Roma argumenta que un endeudamiento más alto estimulará un crecimiento económico más rápido y que la deuda caerá como porcentaje del PIB al final.

La Comisión lo niega, señalando que el crecimiento resultante tendría que ser muy alto para validar el argumento y que pedir más dinero prestado para reducir la deuda no es el camino a seguir.

"Si la confrontación se intensifica, Italia puede bloquear cualquier consenso en la cumbre. Es un riesgo real", dijo un alto cargo. "No sería el fin de Europa, pero sería decepcionante debido a todo el trabajo que se ha realizado".

(Información de Jan Strupczewski; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)