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Los diabéticos hipertensos podrían mejorar con los antihipertensivos

Por Kathryn Doyle (Reuters Health) - El tratamiento de la hipertensión en los diabéticos tipo 2 prolonga la vida y reduce el riesgo de padecer enfermedad cardiaca, según demuestra una revisión de la literatura médica. Pero, para sorpresa de los autores, no ocurrió lo mismo con los diabéticos prehipertensos. "Con las mismas características", los diabéticos tipo 2 más propensos a beneficiarse con el tratamiento de la presión alta son los hipertensos, según explicó vía e-mail el coautor, profesor Kazem Rahimi, del Instituto George de Reino Unido y de la Universidad de Oxford. El equipo revisó 40 estudios sobre terapias antihipertensivas realizados entre 1966 y el 2014; incluían más de 100.000 personas con diabetes tipo 2. Los esquemas incluían diuréticos, inhibidores de la ECA y otros fármacos. Los autores detectaron que por cada 10 mmHg menos de presión sistólica, el riesgo de morir durante el estudio caía un 10 por ciento. También descendía el riesgo de padecer un trastorno cardíaco agudo, enfermedad cardíaca, ACV y retinopatía del diabético. En JAMA, el equipo publica que los participantes con una presión sistólica inicial superior a los 140 mmHg fueron los que más se beneficiaron con la disminución de la presión. "El estudio insta a individualizar aún más los tratamientos de las personas con presión alta y diabetes tipo 2, en especial a aquellas con los valores iniciales de presión más bajos", dijo Rahimi. Señaló que los antihipertensivos disminuyeron el riesgo de padecer otros problemas, como el ACV, la enfermedad ocular del diabético y la proteinuria, aun en los pacientes con valores de presión relativamente bajos. "Las personas con 140 mm Hg o más son propensas a obtener los mayores beneficios del descenso de la presión y, en la mayoría de los casos, los beneficios de los antihipertensivos superan los efectos adversos potenciales", agregó. "En las personas con presión sistólica por debajo de 140 mm Hg, la recomendación terapéutica exige más análisis del beneficio neto absoluto que podrían obtener", explicó. De acuerdo con un ensayo clínico de Estados Unidos del 2010, las metas de los valores de presión se flexibilizaron en las personas con diabetes, lo que para el doctor Bryan Williams, del University College de Londres, habría sido una reacción exagerada. Antes de ese ensayo, la mayoría de las guías recomendaban que los diabéticos mantuvieran la presión por debajo de 130/80 mm Hg. Luego, algunas guías lo reemplazaron por 140/90 mm Hg. El estudio de Rahimi "demuestra que las metas actuales no son lo suficientemente bajas para reducir el riesgo de ACV, por ejemplo, de manera óptima", dijo Williams, que escribió un editorial sobre el estudio. "No existe un umbral mágico por sobre el que la presión de pronto sea dañina y por debajo del que la presión sea benigna. Los umbrales se fijaron para simplificar los ensayos clínicos y las guías, pero en realidad, la relación con el riesgo es continua, sin un valor umbral obvio", afirmó. FUENTE: http://bit.ly/1zqAt0K