Los consumidores ignoran los riesgos o los beneficios de los cigarrillos electrónicos

Por Lisa Rapaport (Reuters Health) - Mientras que algunos fumadores piensan que los cigarrillos electrónicos ayudan a dejar de fumar, los que ya lo hicieron los considerarían una tentación para retomar una adicción que tanto les costó abandonar. Un equipo de Escocia entrevistó a 64 fumadores y halló poco consenso sobre los beneficios y los riesgos potenciales del cigarrillo electrónico, lo que replicaría la división en la comunidad médica sobre la utilidad de promover esos dispositivos como una alternativa de la versión real, según publica en Tobacco Control. "Como son productos relativamente nuevos, recién estamos comenzando a conocer sus riesgos para la salud", dijo por correo electrónico la autora principal, Amanda Amos, del Centro de Ciencias de la Salud Poblacional de la Facultad de Medicina de la Universidad de Edimburgo. Los cigarrillos electrónicos están diseñados para imitar la versión real, con una luz en el extremo que emite una nube de vapor. Una batería y un cartucho con nicotina y otros líquidos o sabores completan el dispositivo. Como el humo de tabaco es lo que causa daño en el cigarrillo común, es posible que la versión electrónica sea más segura porque no quema tabaco. Aun así, la nicotina que contiene el cigarrillo electrónico sigue siendo adictiva. El equipo de Amos organizó 12 grupos focales y 11 entrevistas individuales con fumadores y ex fumadores desde hacía un año. La mayoría consideraba que fumar era una adicción y que la voluntad era clave para abandonarla. Casi todos habían probado los cigarrillos electrónicos por lo menos una vez. Predominaba la idea de que los dispositivos eran distintos a otros productos de reemplazo de la nicotina, como los parches o los chicles. Como los indican los médicos, los participantes tendían a pensar que son medicamentos. En cambio, no estaban tan seguros para qué servían o cómo debían utilizarse correctamente esos dispositivos, aunque no los asociaban tanto con la cesación tabáquica como ocurría con los parches o los chicles. Algunos los preferían como método de reemplazo de la nicotina, mientras que para otros era hasta una amenaza a la cesación tabáquica. "Este estudio demuestra que la opinión pública de los cigarrillos electrónicos es confusa, con mucha ambigüedad en cuanto al producto y su uso", dijo el doctor Ricardo Polosa, profesor de medicina interna de la Universidad de Catania, Italia. Mientras que el estudio es demasiado pequeño como para sacar conclusiones sobre la percepción pública de estos dispositivos, describe la gran confusión de los consumidores observada en muchos países, según opinó el doctor Konstantinos Farsalinos, investigador del Centro de Cirugía Cardíaca Onassis, Atenas. "Desafortunadamente, eso desalienta a los fumadores a utilizar los cigarrillos electrónicos como una alternativa para dejar de fumar", agregó Farsalinos, que no participó del estudio. "En aquellos casos que no pueden reemplazar el tabaco con los productos farmacéuticos o no quieren usarlos, el cigarrillo electrónico puede salvarles la vida." FUENTE: Tobacco Control, online 8 de junio del 2015