A los adultos que superaron tumores cerebrales infantiles les costaría vivir de manera independiente

Por Lisa Rapaport

(Reuters Health) - Los adultos que tuvieron cáncer cerebral en la niñez tendrían más problemas para vivir de manera independiente y tener una vida personal y profesional como aquellos sin la enfermedad, según sugiere un estudio de Estados Unidos.

Las 306 personas que habían superado tumores de cerebro infantiles tenían unos 26 años y les habían diagnosticado el cáncer hacía unos 18 años. El 40 por ciento tenía niveles de independencia similares a los de la población de 20 años sin antecedentes oncológicos: administraban un hogar y tenían trabajo, licencia de conducir y una relación de pareja o un matrimonio.

Pero el 34 por ciento era moderadamente independiente: no había alcanzado todas las metas típicas de los primeros años de la edad adulta. El 26 por ciento no era independiente y necesitaba asistencia para el cuidado personal y el resto de las tareas cotidianas.

La radioterapia pareció influir. Un tercio de los participantes había recibido radioterapia de cráneo y eran cuatro veces más propensos a no ser independientes que los que no habían recibido ese tratamiento.

"Desafortunadamente, los enfoques históricos o tradicionales de radioterapia craneal a menudo había expuesto a la radiación a áreas significativas de tejido sano", dijo la autora principal, Tara Brinkman, del Hospital de Investigación Infantil de St. Jude, Memphis, Tennessee.

En los niños, según comentó, eso daña las células y el tejido de regiones cerebrales clave para el desarrollo físico, cognitivo y emocional. Pero la buena noticia para los niños en tratamiento actualmente, como indicó, es que los enfoques y la radioterapia más modernos protegen el tejido sano alrededor del tumor cerebral. Con esto, disminuirán los problemas de los sobrevivientes en el largo plazo.

Los resultados coinciden con estudios previos que habían demostrado que superar un tumor cerebral infantil eleva las chances de no tener trabajo, casarse, graduarse en la universidad o hacer tareas personales sin ayuda, según opinó la doctora Karen Effinger, de la Facultad de Medicina de Emory University, Atlanta, y que no participó del estudio.

FUENTE: Journal of Clinical Oncology, online 9 de agosto del 2018