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Los 38 minutos de angustia de Hawái tras recibir una alerta que decía que un misil iba a impactar en la isla

Durante más de media hora, los 1,5 millones de habitantes de la isla de Hawái estuvieron convencidos de que un misil estaba a punto de impactar sobre ellos. El mensaje, que había sido enviado por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), no podía ser más claro: “Amenaza de lanzamiento de misiles balísticos a Hawái. Busque refugio inmediato. Esto no es un simulacro”. Como era de esperar, la noticia causó una gran conmoción en la isla y hubo varias escenas de pánico.

Finalmente, tras 38 minutos, llegó la corrección. Hawái no corría ningún peligro y todo había sido una falsa alarma, pero ¿qué había pasado en ese tiempo?

Los vehículos pasan cerca de un letrero luminoso que avisa que no hay alerta de misil en Hawái (AP).
Los vehículos pasan cerca de un letrero luminoso que avisa que no hay alerta de misil en Hawái (AP).

El programa nuclear de Corea del Norte tiene en estado de alerta a medio mundo y la isla hawaiana no es una excepción, ya que está relativamente cerca del país gobernado por Kim Jong-un (unos 7.500 kilómetros).

Las estimaciones dicen que si lanzasen un misil, tardaría en llegar a Hawái unos 20 minutos, por lo que desde hace un mes se han reintroducido las sirenas de emergencia de la Guerra Fría y hay una cierta tensión en la población ante la posibilidad de ser atacados.

En estas circunstancias (el temor continuo a sufrir un ataque) es en la que se enmarca la llegada de la alerta, por lo que es lógico pensar que el impacto en la sociedad fue muy profundo. El problema vino porque un empleado de la Agencia de Manejo de Emergencias pulsó el botón equivocado durante los procedimientos que ocurren durante el cambio de turno. Pese a la aparición de un aviso en la pantalla solicitando información, el mensaje fue enviado a los hawaianos y estos lo recibieron en su teléfono móvil.

La FCC ya ha confirmado que fallaron varios protocolos y se ha apresurado a pedir perdón y asegurar que no volverá a ocurrir algo semejante. “Las alertas falsas socavan la confianza del público en el sistema de alerta y reducen su efectividad durante emergencias reales”, ha manifestado su presidente.

El principal problema es que el sistema no permitió mandar una corrección inmediata a los teléfonos móviles, por lo que pasaron esos eternos 38 minutos hasta que se pudo subsanar el error. Los funcionarios estatales han asegurado que se va a crear una plantilla de cancelación para abordar este tipo de situaciones. También se va a implementar que al menos dos personas firmen la emisión de la alerta, y de esta manera se podrá evitar que el fallo de un trabajador suponga un caos absoluto.

Trump también se ha llevado críticas ante su silencio. El presidente estaba jugando al golf en Florida y no hizo ningún tipo de declaración sobre lo ocurrido.

Finalmente las aguas volvieron a su cauce en Hawái y todo quedó en un susto, pero a buen seguro más de uno está todavía mirando al cielo atentamente…