Los 3 independientes en México que darán batalla la elección de 2018

Fotos: Cuartoscuro
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Por Jesús García

En octubre el proceso electoral por la presidencia de México inicirá formalmente, pero desde ahora, las piezas en los partidos políticos comienzan a moverse, ya que son quienes tiene el control de la democracia en el país.

La mayoría de esas organizaciones decidirá en septiembre quiénes serán sus principales abanderados, pero los formalizarán a finales del año, para que puedan registrarlos a principios de 2018, siguiendo el calendario electoral que sea definido por el Instituto Nacional Electoral (INE).

Los aspirantes independientes tienen un proceso distinto, ya que una vez iniciada la carrera formal deberán juntar las 850,000 firmas necesarias para poder registrarse como candidatos y competir por la Presidencia.

El escenario no es sencillo para los interesados, ya que tendrán sólo cuatro meses y sin financiamiento para juntar las firmas demostrables y, una vez revisadas por el INE, se determinará si pueden avanzar. A diferencia de ellos, para conformar un partido, por ejemplo, la Ley Electoral permite juntar 240,000 firmas de apoyo ¡en 12 meses! Es decir, el camino luce poco parejo para todos.

A pesar de la adversidad, son tres las figuras que podrían lograr su registro y dar batalla en la contienda electoral: Emilio Álvarez Icaza, María de Jesús Patricio Martínez “Marichuy” y Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”. ¿Quiénes son y por qué podrían dar mucho de qué hablar?

Foto: Cuartoscuro
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Emilio Álvarez Icaza

Es una de las figuras más respetadas a nivel mundial en la defensa de los derechos humanos y fue secretario general de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con sede en Washington D.C.

Se le conoce como “El Maestro”, ya que además de ser licenciado en Sociología por la UNAM, tiene una maestría en Ciencias Sociales por la Facultad Lationamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
Su carrera tuvo un impulso al ser nombrado consejero del Instituto Electoral del DF (IEDF) en 1999 y luego fue presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), en dos periodos, de 2001 al 2009. Después se dedicó al activismo al cofundar el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, en el que participó hasta julio de 2012, además de crear el Centro Nacional de Comunicación Social y colaborar en Alianza Cívica.

A Álvarez Icaza se le ha criticado su falta de “capital político”, es decir, una base electoral que le dé un soporte similar al que ofrecen los partidos, pero es ahí donde radica una de sus fuerzas, ya que esos seguidores, en los partidos la mayoría de las veces son grupúsculos que aseguran votos a través de distintos tipos de acciones, incluyendo al pago en efectivo o la entrega de despensas, así como promesas de permisos para vender en la calle, mercados públicos o concensiones de transporte.
Busca lograr la candidatura con apoyo del movimiento “Ahora”, construido con varios activistas más, como Sergio Aguayo y Elena Azaola.

Durante la elección en el Estado de México, Álvarez Icaza fue quien denunció la repartición de tarjetas de débito por parte del PRI y su candidato Alfredo del Mazo.

Foto: AFP
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María de Jesús Patricio Martínez “Marichuy”

Por primera vez en la historia de México podría haber un representante de la comunidad indígena en la competencia por la Presidencia.

Sí, la historia de Benito Juárez es un referente como el primer mandatario de origen indígena en el país, pero la diferencia con María de Jesús Patricio Martínez “Marichuy” es que sería impulsada por este grupo social en todo el país, debido al soporte del Consejo Nacional Indígena.

Ella es originaria de Tuxpan, Jalisco, proveniente de una familia nahua de curanderas tradicionales, es decir, mujeres que sanan a otras personas con base en yerbas, principalmente.

Estudió hasta el bachillerato, el cual terminó ya como adulta y se integró a la lucha de los derechos humanos de los indìgenas, una de las poblaciones más vulnerables en el país, debido a que han sido desplazado de sus tierras y tienen pocas oportunidades de desarrollo, además de que los partidos políticos las utilizan cada tres años para sus fines electorales sin resolver su necesidades.

“Marichuy” no quiere ser presidenta, es decir, ella estará en la boleta electoral, si es que logran juntar las firmas para ello, pero ha dicho en diversas entrevistas que el Consejo, que representa a 58 poblaciones, es el que en realidad estará compitiendo.

Debido a esa estructura ya organizada, no sería difícil que se juntaran las firmas para la elección del 1 de julio de 2018.

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Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”

En las encuestas organizadas por diversos medios como Reforma y El Financiero, es el único aspirante independiente que podría competirle a los candidatos de los partidos, pero hay una explicación a ello: Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” es el primer gobernador independientre en el país cuyo movimiento demostró que los políticos sin partido pueden lograr mucho cuando se lo proponen.

“El Bronco” es uno de los personajes más polémicos en el escenario político nacional, ya que no es que sea cien por ciento independiente, pues perteneció a las filas del PRI; estudió ingeniería agrónoma en la Universidad Autónoma de Nuevo León y ha sido diputado federal y local, así como Presidente Municipal de García, Nuevo León de 2009 al 2012. Por ello, se cree que no es un “independiente puro”.

Con todo, armó un movimiento importante en su estado para lograr la candidatura y ganar la elección en 2015, pero como gobernador ha tenido altibajos y ha sido criticado por no cumplir sus promesas en temas ecológicos y ambientales, frenar la violencia contra las mujeres, defender los derechos humanos y combatir la impunidad y la corrupción política en su entidad, sobre todo en este último tema, que fue uno de sus grandes lemas de campaña.

Ya expresó sus intenciones de contender sin partido a las elecciones y la estructura que logró en 2015 podría ayudarle a concretar su plan.

Hasta ahora, esos son los tres aspirantes sin partido más fuertes que suenan en el escenario electoral mexicano, pero en medio de las crisis que viven esas organizaciones, nadie duda en que algún otros “decepcionado” se autonombre “independiente” y aproveche cualquier capital político que tenga para competir.