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Lory Kaye: la mujer que entregó su vida para salvar a su congregación de un ataque antisemita

Cientos de personas mostraron su solidaridad con la comunidad de Poway durante los servicios funerarios de Lori Gilbert-Kaye, la víctima del tiroteo del sábado en una sinagoga de California.
Cientos de personas mostraron su solidaridad con la comunidad de Poway durante los servicios funerarios de Lori Gilbert-Kaye, la víctima del tiroteo del sábado en una sinagoga de California.

John Earnest entró a una sinagoga de San Diego el día de la Pascua Judía con un fusil de asalto AR15, el arma semiautomática más vendida en Estados Unidos y también la más utilizada en las masacres.

Pero a diferencia de la alta cifra de muertos en Parkland en 2018, Las Vegas en 2017 y Orlando en 2016, en el templo judío californiano violentado el pasado sábado murió una persona: Lori Gilbert Kaye, una mujer de 60 años que se interpuso entre el atacante y la congregación que había ayudado a fundar.

Testigos y amigos de Kaye aseguraron que ella se colocó como escudo para que su amigo y rabino Yisroel Goldstein pudiera evacuar a los niños que asistían junto a sus padres a uno de los servicios religiosos de la semana más sagrada del judaísmo.

Kaye era gerente comercial en una empresa de artículos deportivos, madre, esposa y una judía devota.

“Siempre corrías a hacer una mitzvá (buena acción) y dabas tzedaka (caridad) a todos. Tu buena acción final fue recibir las balas dirigidas al rabino Mendel Goldstein y salvar su vida. Lori deja un marido devastado y una hija de 22 años”, dijo su amiga Audrey Jacobs en un post publicado en el Diario Judío de México.

La médico de emergencias, Roneet Lev, quien consideraba a Kaye como su mejor amiga y una segunda madre para sus dos hijos, dijo que compartieron la tradicional cena del Sabbath el viernes en la noche y que Kaye fue el sábado a la sinagoga a leer una oración conocida como el Kaddish en honor a su madre que había muerto en noviembre.

Kaye estaba nerviosa porque nunca había orado frente a la congregación pero el atacante irrumpió antes de comenzar.

Lori Gilbert Kaye (der) y su amigo, el rabino Yisroel Goldstein (izq) (Captura Twitter)
Lori Gilbert Kaye (der) y su amigo, el rabino Yisroel Goldstein (izq) (Captura Twitter)

“Ella se lo dirá en persona”, dijo Lev con resignación. “Tuvo una muerte sagrada. Murió en el Sabbath. Murió en la Pascua. Murió en una sinagoga. Murió salvando la vida a un rabino”.

En una entrevista con la cadena de televisión CNN, Lev dijo que “aún en sus días más oscuros siempre veía el lado positivo de las cosas”.

El esposo de Kaye, quien es médico como su amiga Lev, se apresuró a reanimar y ofrecer la primera asistencia a los heridos tras el ataque. Realizaba una reanimación cardiopulmonar a una paciente ensangrentada cuando le miró el rostro y se dio cuenta que era su esposa. Entonces se desmayó, dijo Lev.

El rabino Goldstein, quien recibió heridas de bala en las manos, pidió cuando era trasladado al hospital: “Que todos sepan que Lori Kaye me salvó”.

Goldstein declaró, con las manos vendadas, que “Lori recibió el tiro por todos nosotros. Ella murió por protegernos a todos. No merecía morir frente a mis ojos”.

Rabbi Yisroel Goldstein said he watched the gunman fatally shoot Lori Gilbert-Kaye, 60, who he said took bullets intended for him.
Rabbi Yisroel Goldstein said he watched the gunman fatally shoot Lori Gilbert-Kaye, 60, who he said took bullets intended for him.

El ministro de asuntos de la diáspora de Israel, Naftali Bennett, consideró a Kaye una “heroína judía”

En la tradición hebrea la Pascua es una celebración muy importante porque celebran la liberación física y espiritual de la esclavitud de Egipto y el momento en que nace el pueblo judío.

Los seguidores del judaísmo creen que si sus antepasados pudieron sobrevivir y salir airosos de la opresión de los egipcios, todos los creyentes pueden superar las dificultades que se le presenten en esta vida. Kaye murió honrando sus ideales.

De mártir a asesino

La valentía y el espíritu de sacrificio de Kaye contrasta con las declaraciones de su presunto asesino.

Earnest irrumpió poco antes del mediodía en el último de la Pascua disparando decenas de balas hacia los fieles mientras gritaba “malditos judíos”. Los proyectiles hirieron a cuatro personas, entre las que se encontraba Kaye, quien murió mientras era trasladada al hospital.

Noya Dahan, de 8 años, también resultó herida junto a su tío Almog Peretz, de 32 años, quien viajó desde de Sderot, Israel, a Californa para visitar a su familia durante las vacaciones de Pascua.

“Mi tío me tenía tomada de la mano, agarrándome. Pero la persona que disparaba le apuntaba a él, entonces le disparó a él y también me llegó a mí (las esquirlas)”, declaró Dahan después de salir del hospital.

Ninguno de sus conocidos imaginó que el estudiante de enfermería de la Universidad Estatal de California, de 19 años, fuese capaz de un crimen antisemita.

Earnest escribió un manifiesto en un foro de internet donde se describió como un mártir de la raza blanca y expresó odio hacia todos los que deseen destruirla.

Soy un testimonio del hecho de que, literalmente, cualquiera puede hacer esto”, advirtió Earnest.

Las autoridades de Carmel High School, donde el presunto atacante estudio secundaria, expresaron su consternación por lo ocurrido y aseguraron que las acciones de Earnest no reflejan de ninguna manera las creencias de la escuela ni de su padre, quien es profesor retirado y salvavidas en esa atractiva zona costera de California.

(Con información de The San Diego Union-Tribune, The New York Post, Diario Judío, Jabad.com)