La gran diferencia en la percepción que tienen los mexicanos y los canadienses de Estados Unidos

La percepción que sobre Estados Unidos tienen los canadienses y los mexicanos es diferente, por cuestiones históricas y culturales, aunque con algunos factores coincidentes. Eso queda expresado de modo singular en un estudio reciente del Centro Pew.

Cuando se preguntó a los encuestados sobre la primera palabra que les viene a la mente cuando piensan en Estados Unidos, los canadienses mencionaron en una muy amplia mayoría la palabra “Trump”, en alusión al presidente estadounidense. En cambio, las dos palabras más mencionadas por los mexicanos fueron “dinero” y “trabajo”.

Canadá, Estados Unidos y México son actualmente en buena medida socios y aliados, aunque la fuerza de Washington con frecuencia ha oprimido y condicionado a sus vecinos. (Getty Creative)
Canadá, Estados Unidos y México son actualmente en buena medida socios y aliados, aunque la fuerza de Washington con frecuencia ha oprimido y condicionado a sus vecinos. (Getty Creative)

En segundo plano, los canadienses mencionaron las palabras “presidente”, “caos”, “confusión” y “bully”, términos que presumiblemente tienen un vínculo con su percepción de Trump. Los mexicanos añadieron las palabras “Malo”, “Trump”, “Migración” y “Economía”, las dos primeras en aparente sintonía con las que mencionan los canadienses y las dos siguientes en directo seguimiento a su vinculación de Estados Unidos con cuestiones sociales.

Y, en general, los mexicanos ofrecieron una mayor variedad de respuestas, incluidas algunas palabras auspiciosas como “oportunidad” y “bueno”, en contraste con “racismo” e “injusticia”. La lista de palabras de los canadienses sobre su vecino del sur es más monocolor, aunque también incluye “bueno” y “poder”.

Eso refleja que, según el estudio, un 50% de los canadienses encuestados tienen una opinión negativa de Estados Unidos, 6% positiva y 39% neutral. En cambio, el 31% de los mexicanos ven negativamente a su vecino del norte, el 11% positivamente y el 40% de modo neutral.

El estudio se realizó antes de que se desatara la emergencia por la academia de coronavirus.

La relación entre canadienses y estadounidenses ha tenido sus conflictos y desencuentros a lo largo de los años, aunque podría decirse que ha sido comparativamente menos ominosa, aunque no por ello fácil. En cambio, Estados Unidos ha sido una fuerza que ha intervenido en México de modo constante en el último siglo, con severas presiones políticas y económicas en un modo que no ha sucedido en el mismo tenor en el caso de Canadá.

Y puede decirse que los mexicanos, sobre todo los migrantes que lo asocian con los términos “dinero” y “trabajo”, han sufrido históricamente y en el presente en Estados Unidos mucho más, en materia de racismo, discriminación e injusticia, que los canadienses. Con todo, los mexicanos, de acuerdo a la encuesta del Pew, tendrían una percepción más positiva de Estados Unidos que los canadienses.

En contraste, los canadienses desconfían mucho más de Trump que los mexicanos (60% contra 33%, respectivamente), aunque también confían más en el mandatario estadounidense en Canadá (22%) que en México (15%). Y el estudio señala que la percepción negativa de Estados Unidos tiene a ser mayor mientras más desconfianza tengan las personas hacia Trump.

Las diferencias son, también, diferentes según otros factores: los varones son más propensos a tener opiniones positivas de Estados Unidos (11% entre los canadienses y 17% entre los mexicanos), mientras que las mujeres que tienen esa impresión son mucho menos (5% entre las canadienses y 8% entre las mexicanas).

Y entre los mexicanos son las personas de mayor edad, y presumiblemente con mayor perspectiva histórica, los que tienden a tener opiniones más negativas de Estados Unidos.

La ideología de los encuestados es también un factor: los canadienses de izquierda tienden a tener opiniones negativas de Estados Unidos (58%) que los de derecha (41%). Estos últimos y los de centro son también más proclives a tener una actitud neutra, mientras que entre los de canadienses de izquierda hay una percepción de rechazo abrumadora.

En México, en cambio, hay otro factor que regula las percepciones sobre su vecino del norte: el deseo de los mexicanos de vivir en Estados Unidos (presumiblemente para obtener “dinero” y “trabajo”, las motivaciones históricas de la migración hacia el norte). Quienes afirman que si pudiesen se irían a vivir a Estados Unidos tienen una opinión más positiva de ese país que quienes dicen que no se mudarían.

La experiencia de la migración es, así, un factor de peso en la percepción de los mexicanos sobre Estados Unidos: ese país es visto por ellos a la vez como una oportunidad y una fuente de ingresos para mejorar el bienestar individual y familiar y también como una fuente de presión e injusticia en las formas del racismo, la discriminación y el muro fronterizo.

Es una percepción que tendría factores personales pero también un fuerte componente social y que, aunque no tanto como los canadienses, en algunos elementos alude negativamente al presidente estadounidense.

Los canadienses, en cambio, si bien reconocen el poderío estadounidense, perciben a Estados Unidos desde una cierta posición de superioridad, en lo que sería una percepción a la vez individual y colectiva: ven a ese país como arrogante, dividido, desorganizado y caótico, todo ello filtrado sustantivamente por el cristal de Donald Trump.

Al final, todos son libres de expresar su opinión.