Lo que ocurre en el cerebro de potenciales terroristas cuando son discriminados

Muestras cerebrales de la voluntad de morir por valores sagrados. Imagen de resonancia magnética a un joven extremista. Captura de pantalla de Neuroimaging ‘will to fight’ for sacred values: an empirical case study with supporters of an Al Qaeda associate. Royal Society Open Science.
Muestras cerebrales de la voluntad de morir por valores sagrados. Imagen de resonancia magnética a un joven extremista. Captura de pantalla de Neuroimaging ‘will to fight’ for sacred values: an empirical case study with supporters of an Al Qaeda associate. Royal Society Open Science.

El extremismo violento generalmente está motivado por los valores sagrados, que son poderosos ideales intangibles. Pero los comportamientos radicales se intensifican luego de que los extremistas viven situaciones de exclusión social, concluyeron investigadores que intentan describir los mecanismos cerebrales detrás de los actos terroristas.

El terrorismo tiene un impacto directo y tangible. Según el último Índice Mundial de Terrorismo, la violencia extremista mató a 18.814 personas y dejó un impacto económico de 52.000 millones de dólares en 2017. Esa cifra, considerada conservadora, alcanzaría para cubrir todo el presupuesto público anual de Kuwait o Filipinas.

Lo que la ciencia no había podido determinar son los procesos mentales detrás de los devastadores ataques que dejan secuelas sociales y psicológicas permanentes entre las poblaciones violentadas.

“Lo primero que hay que comprender es que no están locos”, dijo Nafees Hamid, psicólogo social especializado en terrorismo en University College London y miembro de la organización Artis International que coordinó el estudio, en una entrevista con RT.

Los terroristas son gente común y corriente que lentamente, luego de una serie de situaciones, comienzan a adoptar posiciones extremistas. Una vez radicalizados son guiados por sus valores sagrados, que son preferencias, creencias y prácticas inviolables, que no pueden ser alteradas por una compensación material.

Extremismo en España

El estudio fue realizado entre 2014 y 2017 en Barcelona, Comunidad Autónoma de Cataluña.

Los científicos decidieron hacer el trabajo de campo en España porque es uno de los países europeos con más ataques terroristas y Barcelona es el principal punto de captación. Y justo cuando realizaban uno de los trabajos de campo ocurrió una serie de atentados yihadistas que dejó 16 muertos y 152 heridos.

BARCELONA, SPAIN - AUGUST 17:  A woman places a flowers in a floral tribute at Las Ramblas on August 17, 2018 in Barcelona, Spain. The Barcelona City Council organized a ceremony in memory of the victims of the Barcelona and Cambrils attacks where 16 people where killed and more than 150 injured.  (Photo by David Ramos/Getty Images)
Tributo floral en honor las víctimas de los ataques terroristas en Barcelona y Cambrils durante el primer aniversario de los hechos, el 17 de agosto de 2018.(David Ramos/Getty Images)

Investigaciones previas habían determinado que entre seis y siete de cada 10 yihadistas condenados o muertos en españa entre 2004 y 2018 eran extranjeros que vivían legalmente en España. Aunque a partir del 2012 la participación de españoles de nacimiento en actos terroristas se cuadruplica.

Carola García-Calvo y Fernando Reinares señalaron en 2013 que los procesos de radicalización yihadista afectaban a musulmanes varones y menores de 30 años, residentes en áreas metropolitanas de la Comunidad de Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana.

Exclusión social

En una primera etapa, el equipo realizó 535 encuestas a jóvenes marroquíes en Barcelona e identificaron a 38 que aseguraron que llegarían a la violencia para defender la Yihad.

Mediante estudios de imágenes de resonancia magnética funcional, que analizan las áreas del cerebro que se activan cuando el estudiado realiza una actividad específica, los investigadores deseaban determinar qué hacía que los valores ordinarios se transformaran en valores sagrados.

Los participantes voluntarios jugaban un video juego llamado "Cyberball", en el que cada uno de ellos y otros tres jugadores españoles se pasaban un balón virtual. Los jugadores españoles también eran virtuales pero los participantes no lo supieron sino hasta el final del estudio.

Una mitad de los participantes recibió el balón durante todo el juego. La otra mitad quedó excluida porque los jugadores españoles se negaron a pasar el balón a los jugadores marroquíes y solo jugaron entre ellos. Luego realizaron un escáner cerebral a todos los participantes para evaluar su disposición de luchar y morir por los valores sagrados (como evitar la difusión de la imagen del profeta en una caricatura) y otros no sagrados (como la enseñanza islámica en las escuelas).

Los investigadores señalaron que, tal y como lo esperaban, los participantes mostraron una mayor disposición a luchar y morir por los valores sagrados que por los no sagrados.

"Desde un punto de vista neurológico, los valores sagrados activaron el giro frontal inferior izquierdo, una zona asociada con el procesamiento de normas, y ya relacionada anteriormente con los valores sagrados en estudiantes universitarios estadounidenses. Sin embargo, en el caso de los que habían resultado excluidos aumentó la disposición a luchar y morir por valores no sagrados, y el giro frontal inferior izquierdo se activó incluso durante el procesamiento de los valores no sagrados", expresaron Hamid y la coautora Clara Petrus en The Conversation.

Revertir la radicalización

En la segunda etapa de la investigación los científicos se concentraron en participantes aún más radicalizados que apoyaban de manera abierta a los socios de Al Qaeda, Lashkar-e-Toiba, la violencia contra Occidente, la yihad armada y que estarían dispuestos a cometer actos de violencia en su nombre.

De los 46 hombres que reunían todos los criterios mencionados, 30 accedieron a participar voluntariamente en el estudio de imágenes por resonancia magnética funcional.

Las imágenes cerebrales mostraron que la actividad cerebral donde funciona el razonamiento voluntario se desactiva cuando una persona está dispuesta a sacrificarse por “valores sagrados”.

Hamid explicó que los valores sagrados no son exclusivos de los radicales. “Por ejemplo, para mí la libertad de expresión es un valor sagrado y estaría dispuesto a luchar por ella”.

El asunto es que cuando los radicales están preparados a luchar hasta el punto de matarse o matar para defender esos valores sagrados una parte del cerebro que está asociada con el pensamiento deliberado se desactiva. También dejan de funcionar las regiones cerebrales encargadas de regular los valores subjetivos, que tienen que ver con cuánta importancia personal le otorgamos a las cosas.

Los investigadores se preguntaron si es posible reconectar estas dos partes del cerebro para que los radicales vuelvan a razonar y deliberar y evitar que acaben con sus vidas y la de otros por un impulso emocional.

A Kashmiri villager wearing a mask looks inside a damaged house following a gun battle between a top militant commander Zakir Musa of Ansar Ghazwat-ul-Hind group and Indian government forces at Dadsar village in Tral, south of Srinagar, on May 24, 2019. - Government forces in Indian-administered Kashmir killed a top militant who pledged allegiance to Al-Qaeda, officials said, describing his death as a major blow to militancy in the disputed territory. (Photo by Tauseef MUSTAFA / AFP)        (Photo credit should read TAUSEEF MUSTAFA/AFP/Getty Images)
Un miltante cachemiro se cubre el rostro con una máscara el 24 de mayo de 2019 en la aldea de Dadsar Tral, en el sur de Srinagar. Las fuerzas indias mataron a un combatiente que juró lealtad a Al-Qaeda, lo que representa un duro golpe para los extremistas. (TAUSEEF MUSTAFA/AFP/Getty Images)

“Resulta que sus amigos o los compañeros más cercanos son los que tienen una influencia más directa sobre ellos. Si puedes convencerlos que sus amigos no están de acuerdo con su disposición de luchar y morir por sus ideales, es posible que se sientan molestos e indignados, pero pueden reducir su voluntad de morir por sus valores”.

Los hallazgos científicos comprobaron que es posible cambiar la manera de pensar de una persona radicalizada pero para ello se necesita contacto interpersonal con un amigo que no esté radicalizado.

Hamid aseguró que los gobiernos no han asimilado esa información y lo que desean es crear contenidos y videos de YouTube que pudieran llegar a los terroristas y de alguna manera detener sus actividades.

Los resultados del estudio no sólo son válidos para la comunidad de islamistas radicales sino también para toda persona que estaría dispuesta a morir por sus ideales.

Las resonancias magnéticas demostraron lo poderosa que puede ser la influencia de los amigos en el comportamiento de un extremista.