Lluvias intensas en corazón sojero de Argentina podrían ser buenas noticias para China

Foto de archivo de plantas de soja en la localidad de Carlos Casares, en Argentina. Abr 16, 2018. REUTERS/Agustin Marcarian

Por Hugh Bronstein

BUENOS AIRES (Reuters) - Las tormentas que atraviesan el corazón agrícola de Argentina están acumulando niveles de humedad en el suelo necesarios para garantizar que la soja que florecerá en marzo tenga buenos rindes, y que China acceda a una fuente alternativa del grano en caso de que siga la guerra comercial con Estados Unidos.

Apuntalada por fuertes lluvias recientes, y más para los próximos días, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) prevé que la cosecha de soja 2018/19 de Argentina será de 55,5 millones de toneladas, desde los 37,8 millones del ciclo previo, cuando una feroz sequía devastó al cultivo.

Washington y Pekín intentarán en los próximos meses llegar a un acuerdo que desactive la disputa comercial que las potencias sostienen desde inicios de año. Sin embargo, Estados Unidos dijo que considera el 1 de marzo "una fecha límite fija" para llegar a un consenso.

En marzo comienzan a calentarse los motores de la cosecha de soja en Argentina y, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), de continuar el conflicto, los embarques de soja argentina al gigante asiático podrían trepar a un récord de 14 millones de toneladas.

En los últimos días se registraron lluvias abundantes en zonas sojeras clave de Argentina como el norte de la provincia de Buenos Aires y el sur de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, dijo a Reuters Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA).

"La situación actual más lo que esperamos (de lluvias) para la próxima semana muestra una situación que es mucho mejor que la que teníamos a la misma fecha del año pasado", explicó.

Hasta la semana pasada, los agricultores habían sembrado cerca del 70 por ciento de los 17,9 millones de hectáreas previstos para la soja, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), que en septiembre calculó la cosecha de la oleaginosa en 53 millones de toneladas.

En tanto, dado que 11 por ciento de los 17,9 millones de hectáreas calculados para el grano están sembrados en tierras bajas vulnerables a las inundaciones, la mayor amenaza para el cultivo argentino este ciclo serían inundaciones y no una sequía, dijo Eduardo Sierra, asesor climático de la BCBA.

"Por ahora todo apunta a una cosecha de 53 millones de toneladas; que podría ser 50 millones si hay muchas inundaciones y tener un techo de 56 millones si el clima sigue siendo bueno", señaló Sierra.

(Escrito en español por Maximilian Heath, editado por Javier Leira)