Llegada de migrantes cubanos desborda a las autoridades de Inmigración en los Cayos
Están llegando a los Cayos de la Florida tantas personas procedentes de Cuba que podrían pasar días antes que los funcionarios federales puedan recogelos junto a la U. S. 1 para ser procesados, de acuerdo fuerzas de seguridad locales.
Desde el viernes, más de 500 cubanos han llegado a la cadena de islas. Tantos desembarcaron en un grupo de islas escasamente habitadas frente a Cayo Hueso que el gobierno federal se vio obligado a cerrar el Parque Nacional Dry Tortugas el domingo.
La situación está frustrando a las autoridades locales. El jefe de Policía del Condado Monroe, Rick Ramsay, emitió el lunes un comunicado que calificaba las escenas que se están viviendo a los lados de la única carretera importante de los Cayos un “fracaso federal” que está “creando una crisis humanitaria”.
“Esto demuestra la falta de un plan de trabajo por parte del gobierno federal para hacer frente a un problema de migración masiva que era previsible”, dijo Ramsay.
El lunes por la mañana, dos grupos de inmigrantes —uno con 19 personas y otro con 12— se plantaron bajo el sol junto a la U.S. 1, en la isla de Duck Key, en los Cayos Medios. Al mediodía, dijeron que llevaban allí esperando a ser recogidos por agentes de la Patrulla Fronteriza desde que llegaron en dos embarcaciones rústicas a las 2:30 a.m.
El líder de facto de los grupos, Jorge Yunier Cepa, de 22 años, permanecía de pie junto a los manglares con una brújula al cuello que usó para navegar en el peligroso viaje desde Matanzas, Cuba, tres días antes.
“Cuando salimos era más fácil, pero a medida que nos acercábamos se puso difícil”, dijo.
Aunque no se sabía cuándo llegarían los agentes de la Patrulla Fronteriza, muchos lugareños se detuvieron a dejar comida, agua y refrescos; otros hicieron sonar las bocinas de sus autos al pasar en apoyo de los recién llegados.
Emily Barrera, de 18 años, y su madre, Julia Naranjo, de 43, han ayudado a varios grupos de inmigrantes desde que comenzaron las llegadas masivas días antes. El lunes entregaron dos cajas de refrescos.
“Me siento mal por ellos, así que decidimos ayudarlos”, dijo Barrera. “El sábado ayudamos a algunos de Key Colony Beach, luego en Layton, Key Largo y Sombrero Beach”.