River le arrebata empate a Boca en 1era final Libertadores

BUENOS AIRES (AP) — El primer capítulo no decepcionó.

River Plate se recuperó en dos ocasiones de la desventaja y consiguió el domingo un empate con sabor a triunfo, 2-2 como visitante ante Boca Juniors, en el encuentro de ida de la final de la Copa Libertadores.

Los delanteros Ramón Ábila, a los 34 minutos, y Darío Benedetto, a los 45, fueron los encargados de poner en ventaja al Xeneize durante el primer duelo de la inédita final entre los gigantes y clásicos rivales del fútbol argentino.

Lucas Pratto logró el gol con el que River alcanzó el empate por primera vez, a los 36. El defensor Carlos Izquierdoz se convirtió en villano con un tanto en su propio arco a los 61, que dejó el duelo empatado para la revancha, prevista para el sábado 24 de noviembre en el estadio Monumental de River.

“Fue muy bueno empatar el partido y esperemos que el próximo podamos salir campeones”, enfatizó Pratto.

El empate dejó la sensación de un River mejor perfilado para la revancha. La imagen del técnico Marcelo Gallardo _ quien no pudo asistir a la Bombonera por una sanción de la Conmebol _ festejando en el Monumental junto a los hinchas millonarios fue la mejor prueba.

"La sensaciones fueron buenas”, comentó su auxiliar Matías Biscay, quien estuvo sentado en la banca. "En el primer tiempo tuvimos superioridad en el juego, creo fuimos dominadores...Pero el fútbol tiene estas cosas, Boca tiene jugadores de categoría que en una pelota al área te pueden complicar".

Biscay, quien acusó que había inhibidores de señal celular en el vestuario de la Bombonera destacó: “Tenemos un grupo de jugadores que van a cualquier cancha e imponen condiciones”.

Gallardo tenía prohibido por Conmebol todo tipo de comunicación con su plantel. Para el juego de vuelta podrá estar en el estadio, pero tampoco se le permitirá dar la charla técnica ni sentarse en el banco.

Del lado de Boca los rostros daban cuenta de una oportunidad perdida. En la salida del campo de juego, el ídolo Carlos Tevez alentó a sus compañeros a levantar la cabeza y saludar a la hinchada.

"Vamos a dejar la vida para dar la vuelta en la cancha de River, que la gente se quede tranquila que vamos a dar todo y vamos al Monumental a buscar la copa", advirtió el técnico Guillermo Barros Schelotto.

La estadística está de su lado. Le ganó a Gallardo las dos veces que se enfrentaron en esa cancha.

Se trata de la primera vez que los acérrimos rivales argentinos se miden en la final del máximo certamen de clubes en Sudamérica.

Boca aspira a ganar la séptima Libertadores de su historia y así igualar el récord de su compatriota Independiente, apodado “Rey de Copas”. River ha ganado tres.

Marcelo Gallardo, técnico de River, no pudo asistir a la Bombonera por sanción de la Conmebol. Ni siquiera pudo mantener comunicación con sus jugadores durante el partido.

Aunque ausente en la banca, Gallardo tomó ventaja al despistar a su colega con la formación al plantear un inesperado esquema de cinco jugadores en defensa. Lucas Martínez Quarta se incorporó a dicha línea que tiene como titulares inamovibles a Gonzalo Montiel por la banda derecha, los zagueros Jonatan Maidana y Javier Pinola y a Milton Casco en el lateral izquierdo.

Barros Schelotto, en cambio, tenía definido el once titular desde varios días antes.

Y en el comienzo del duelo, River fue claramente superior, sin amedrentarse por la presión de una Bombonera donde no cabía un alfiler desde una hora antes del encuentro. Todas las tribunas estaban colmadas de hinchas boquenses ya que se resolvió que ambos duelos se jueguen sin público visitante.

A los seis minutos, un tiro libre de Gonzalo Martínez con destino de ángulo fue interceptado por el arquero local Agustín Rossi. En el tiro de esquina siguiente, el propio enlace ejecutó un preciso centro que cabeceó apenas desviado Martínez Quarta.

Rossi, uno de los puntos más altos de Boca, otra vez salvó a los 15, ante un cabezazo del colombiano Rafael Santos Borré.

La salida por lesión del delantero Cristian Pavón al promediar el primer tiempo auguraba un panorama todavía más sombrío para Boca. Pero el ingreso de Darío Benedetto, el artillero que llegaba en estado de gracia con tres goles convertidos en semifinales ante Palmeiras, le dio otro peso a la ofensiva boquense.

Sin muchos argumentos para justificarlo, Boca se encontró con la ventaja. En una embestida, Ábila arrió a los defensores millonarios y fusiló a Franco Armani, quien en su primera intervención en el partido atajó el remate pero dio rebote, que goleador boquense no desaprovechó.

A Boca la sonrisa le duró apenas un minuto. River movió del centro y en la jugada siguiente empató el partido. Lucas Pratto, con pasado boquense, recibió un pase cruzado de Martínez; le ganó en velocidad a Lisandro Magallán y definió cruzado de derecha.

No un balde, sino una piscina de agua helada se derramó sobre los fanáticos boquenses. Pero antes del descanso, Boca tomó otra vez la delantera con tiro libre llovido del colombiano Sebastián Villa que Benedetto mandó a la red de cabeza, anticipándose al colombiano Borré.

El equipo de Gallardo respondió con la misma receta para poner el 2-2. Pity Martínez lanzó un tiro libre muy similar el colombiano de Boca, al corazón del área. En su afán de despejar, el defensor Izquierdoz anticipó a Pratto pero metió el balón contras su propia valla.

En tiempo cumplido, Tevez --quien había ingresado por Villa en la segunda parte-- habilitó a Benedetto, que a punto de liquidar a su presa se topó con la figura del arquero Armani, otra vez salvador en una jugada que podría significar media copa para River.

“Tuvimos el partido en nuestras manos pero lo dejamos escapar”, lamentó Barros Schelotto. “Más allá de no haber ganador en nuestra cancha, la calidad de los jugadores que tienen los dos equipos dejan el resultado abierto”.

Con menos euforia que al comienzo, la hinchada de Boca igual reconoció a sus jugadores al final y los despidió al grito "daremos la vuelta en el Monumental".

“El que menos se equivoque a la larga va a terminar festejando”, vaticinó defensor millonario Jonatan Maidana. “La idea es hacerlo mejor en la revancha, meterle intensidad de entrada. Haremos el esfuerzo para que la Copa quede en casa”.

De persistir la igualdad en el marcador en la serie final, jugarán 30 minutos suplementarios y de no haber un ganador definirán el título con lanzamientos desde el tiro penal.

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El periodista de la AP, Luis Andrés Henao, contribuyó con este despacho.