Teherán confirmó este viernes 26 de mayo que liberó al trabajador humanitario belga Olivier Vandecasteele después de casi 15 meses bajo custodia y tras ser condenado a 40 años de prisión por supuesto espionaje. Entretanto, Bruselas informó que a cambio dejó en libertad al diplomático iraní Assadollah Assadi, quien permanecía en una cárcel de Bélgica luego de ser acusado de terrorismo.

Bélgica e Irán intercambian prisioneros con la mediación de Omán. El trabajador humanitario belga, Olivier Vandecasteele, acusado de espionaje por Teherán, y el diplomático iraní Asadollah Assadi, señalado por Bruselas de estar vinculado a un hecho de terrorismo, fueron liberados este viernes 26 de mayo.

El primer ministro belga, Alexander de Croo, aseguró que el cooperante de 42 años había llegado a Omán y "si todo sale según lo planeado, estará con nosotros esta noche. ¡Libre por fin!", destacó.

Bruselas siempre ha insistido en que Vandecasteele era inocente y que fue víctima de un juicio amañado. Tras cerca de año y medio detenido, el hombre fue sentenciado el pasado enero a 40 años de prisión y a 74 latigazos bajo cargos de presunto espionaje, según indicaron las autoridades de Teherán en ese momento.

"Olivier pasó 455 días en prisión en Teherán en condiciones insoportables. Es inocente", agregó Croo.

Sin embargo, en el territorio belga algunos políticos reprocharon el canje con la República Islámica.

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