La hipocresía de Hamilton: solo conducirá coches eléctricos, pero gana millones gracias a una petrolera

Después de convertirse en casi un líder de la lucha contra el racismo, de criticar la gestión de los políticos durante la pandemia del coronavirus o de su defensa de los animales y del veganismo, atacando también a la tauromaquia en España, Lewis Hamilton ha iniciado una nueva cruzada. El piloto británico ha anunciado en sus redes sociales que dejará de conducir los impresionantes deportivos que tiene para pasarse a los eléctricos y contribuir así a proteger el medio ambiente. Una decisión que, sin embargo, no todo el mundo entiende. Y es que buena parte de su importante sueldo se la debe al acuerdo de patrocinio entre su escudería, Mercedes, y una petrolera de Malasia.

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