Letizia no quiere que Leonor tenga amigas de otras monarquías europeas

La pluma afilada de la periodista Pilar Eyre vuelve a ponerse en marcha para desvelarnos por qué motivo Letizia Ortiz no quiere que su hija Leonor se codee con otras ‘royal’ de su edad que pertenecen a familias monárquicas europeas.

La princesa Leonor ha terminado el curso escolar y ha regresado desde su exclusivo internado galés a Madrid para disfrutar del verano junto a su hermana Sofía y el resto de la familia. Sin embargo, en el internado Leonor habrá hecho amigas de otras monarquías y, según la periodista especializada, a Letizia eso no le hace ninguna gracia.

La revista ‘Lecturas’ acoge el blog de Pilar Eyre que pocas veces desacierta cuando habla de monarquía y explica la razón por la que la princesa Leonor no pudo asistir al cumpleaños de Íngrid de Noruega que acaba de celebrar que ya es mayor de edad.

En esta refinada fiesta solo apta para ‘royals’ se juntaros varias familias de la realeza europea pero ni Letizia ni ninguna de sus dos hijas fue, cosa que no ha pasado desapercibida. A Eyre no le tiembla el pulso al sentenciar: “Letizia no quiso que Leonor asistiera”.

Por lo visto el hecho de que la joven Leonor posara junto a otras herederas al trono de Europa enturbiaría esa imagen ‘progre’ y cercana que llevan como estrategia Letizia y Felipe VI. Ellos intentan no ostentar, vestir de calle, dar el máximo de imagen de familia ‘normal’ del pueblo menos en contadas ocasiones donde el protocolo exige sus mejores galas.

Pilar asegura que: “Posar con las otras herederas de tronos europeos con traje largo y corona en un ostentoso entorno palaciego no sería el mejor punto de partida para una monarquía que pretende ser sencilla y democrática”.

La periodista también destaca que: “Prescindir de todo lujo superfluo ha sido uno de los caballos de batalla de Letizia en los ocho años que su marido lleva en el trono” y lo cierto es que tiene razón.

Letizia es una reina comprometida con las causas sociales, que puede venir vestida con un cómodo vestido veraniego así como unos vaqueros y unos zapatos bajos. Se mete en el barro como lo hacía Lady Di, siempre salvando las distancias entre ambas, y no le interesa que su hija sea fotografiada posando rodeada de glamour aunque, realmente, vivan en el lujo dado que son la familia real.

“Cada paso que ha dado Letizia no ha hecho más que alejarla de aquel ampuloso modelo de reinado. Se ha esforzado por ir desmontando uno por uno los hábitos de la anterior reina, con la que apenas tiene trato”, explica Pilar.

“Lo que queda claro con este episodio es quién manda en la Zarzuela: se ha roto en pedazos el papel de florero en el que algunos quisieron confinar a Letizia y me cuentan que esto es solo el principio”, revela la periodista.

Es cierto que Letizia no tiene nada que ver con la reina Sofía pero también es verdad que son épocas distintas, estilos muy diferentes y sobre todo que el pueblo no tiene ese sentimiento monárquico de antaño y la imagen de la familia real está profundamente dañada por las irresponsabilidades de algunos de sus miembros como Urdangarín o el propio Juan Carlos I.

Aunque todo sea de cara a la galería y por evitar la foto, Letizia hace bien en mantenerse firme a sus ideas y en perpetuar la imagen cercana de la institución porque, desde luego, ha demostrado con creces que es una fórmula que le funciona y que, seguro, ya está inculcando a sus dos hijas para el día a día y para el futuro.

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