Las restricciones estaduales a un fármaco para la hepatitis C son excesivas

Por Adrew M. Seaman (Reuters Health) - Los programas estatales de cobertura para los pobres estarían imponiendo barreras ilegales que impiden que los pacientes con hepatitis C accedan a un nuevo tratamiento, según sugiere un nuevo estudio. "Sabíamos que existían restricciones, pero no anticipábamos su alcance", dijo el autor principal, Robert Greenwald, del Centro para las Leyes y las Políticas de Salud de la Facultad de Derecho de Harvard, Massachusetts. Los CDC estiman que 3,2 millones de estadounidenses están infectados con hepatitis C, pero que muchos no tienen síntomas o saben que conviven con la enfermedad. Cada año se producen unas 17.000 infecciones. Sin tratamiento, el virus provoca insuficiencia hepática, cáncer de hígado o muerte. En el 2013, Estados Unidos aprobó un nuevo fármaco, sofosbuvir, que se comercializa como Sovaldi (Gilead). Con otros fármacos, alcanza una tasa muy alta de curación en los pacientes resistentes al tratamiento. Pero cuesta unos 1000 dólares por día, es decir, unos 84.000 dólares por el tratamiento de 12 semanas, según publica el equipo en Annals of Internal Medicine. El equipo de Greenwald revisó en el 2014 los sitios online de Medicaid de cada estado y del Distrito de Columbia. Cuarenta y dos estados imponían restricciones en la cobertura de sofosbuvir y tres cuartos autorizaban su uso sólo cuando la hepatitis C había causado fibrosis o cirrosis. La gran mayoría de los estados exigía que los pacientes pasaran una prueba de abstinencia de consume de alcohol y drogas para cubrir el medicamento. Dos tercios de los estados determinaban qué médico podía recetarlo. Un tercio, por ejemplo, sólo autorizaba que un especialista indicara su uso. En el resto de los estados podía recetar el fármaco un médico no especializado, pero debía consultar a un especialista primero. Un cuarto de los estados imponía limitaciones de acuerdo al status de VIH de los pacientes. Es más: muchas de esas limitaciones variaban entre los estados y no coincidían con las recomendaciones de las entidades médicas como la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos y la Asociación Estadounidense para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas. Para los autores, estas restricciones violan la norma federal por la que los programas de Medicaid deben cubrir los medicamentos de acuerdo con las etiquetas de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos si su fabricante posee un contrato de cobertura con el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por su sigla en inglés). FUENTE: Annals of Internal Medicine, online 29 de junio del 2015.